Miraculous: Peligro

Capítulo Cincuenta y Cuatro.

"Mi hermana"

Adrien seguía mirando a los adultos mientras continuaba callado, por su parte su padre y Nathalie esperaban espectantes lo que sea que el les fuera a contar, el modelo tomo algo de aire y ante la furiosa mirada de su novia decidió hablar.

─¿Se acuerdan de Ana?─ pregunto con miedo, ambos asintieron muy confundidos ─Bueno. . .Ana no era Ana, su nombre es Amelia─ Nathalie se sorprende al escuchar ese nombre y por instinto mira a Gabriel ─Agreste-Sancoeur─ agrego con miedo, su padre se levanta y camina hacia un costado dándole la espalda a su hijo y a los demás ─Ella vino aquí porque el futuro cambió, y ustedes ya no estaban más juntos, me pidió que no les dijera pero que máscara de hierro este aquí me hace pensar que está amenaza es del futuro y necesitan saber todo

─Por eso sentía esas ganas incontrolables de protegerla─ comento el hombre girándose para ver a su asistente

─¿Esa la misma chica que vi en la panadería?─ acotó Nathalie mirando a Marinette ─Aquel día, su cabello, no estaba loca, ¡era una Sancoeur!─ mira al diseñador

─¿Donde esta ella?─ pregunto Gabriel mirando fijamente a su hijo

─Desaparecio─ Nathalie lo mira compungida ─En el nuevo futuro ella no existe porque ustedes están separados, viajo aquí para arreglarlo, pero no pudo, intenté mantenerla aquí, pero el día que ustedes discutieron la perdí

─Es mi culpa─ mencionó Gabriel

─Nuestra culpa─ replicó la azabache, luego hace una pausa y se acerca a Adrien ─Pero ahora tu padre y yo. . .¿debería estar de regreso, no?

─Creo que lo sabríamos─ dijo melancólico

─Si quieren que Amelia vuelva, ustedes deben estar más unidos que nunca─ hablo Marinette llamando la atención de todos ─Cualquier cosa que hagan ahora arruinara el futuro

─Tiene razón─ el platinado camina hasta Nathalie y se para detrás de ella tomándola de la cintura ─No creo querer separarme de esta belleza, pero el futuro es incierto

─Ahora que sabemos esto cualquier cosa puede pasar─ se sumó Nathalie ─Todo se hace claro, entiendo porque me sentía tan conmovida con ella─ hace una pausa ─Saco todo lo rufián de ti─ comento haciendo alución al diseñador

─¿A que te refieres?─ pregunto curioso

─Bueno, nuestra hija uso una vieja historia mía para persuadirme y dejarla entrar aquí, eso es propio de los Agreste─ ríe

─Me hubiera gustado saberlo─ comento el de lentes soltando a su asistente

─Papa no creo que hubieras reaccionado de buena manera si te contaba esto antes─ hace una pausa ─Si la vez que hice mención de Nathalie como algo más que una secretaria saliste gritando del patio, no me quiero imaginar si una chica llegaba de un día para otro a decirte que es tu hija futura con tu asistente

─Adrien tiene razón─ musitó la ejecutiva para luego sentarse a su lado

─Bueno, era otra etapa de mi vida─ se quejó

─Lo importante es que no le negaron el asilo a su hija, eso es algo bueno─ mencionó la de coletas ─En otras épocas no hubiera podido entrar, incluso que yo esté aquí es un milagro