Miraculous: Peligro

Capítulo Cuarenta y Cuatro.

"Los villanos están aquí"

Después de tal desafortunado encuentro, la noche cayó en todo Londres, nuestros protagonistas pidieron servicio al cuarto y degustaron de una deliciosa comida al estilo londinense, tras finalizar la cena en armonía, cada uno se retiró a su cuarto para descansar, había sido un gran y largo día, debían recargar energías para lo que les esperaba, al otro día y en simultáneo serían la inauguración de la empresa de Mike y la muestra de Edna.

Gabriel en su cuarto no lograba conciliar el sueño, las emociones de hoy aún permanecían latentes en su pecho, sentía un gran impulso de ir hasta la habitación conjunta y traer a Nathalie consigo, pero por más ganas que tuviera no podía, si el hombre con el que estaba no fuera su amigo las cosas serían diferentes, y aunque suene muy gracioso el era un hombre de códigos.

─Maestro puedo sentir su molestia, y sin ánimos de sonar atrevido me gustaría decirle que no me deja dormir─ se quejó la criatura morada volando sobre el rostro de Gabriel

─Lo siento Nooroo─ suspira ─No puedo calmarme aunque quiera─ se gira

─Tal vez salir un poco lo anime─ sugirió en tono tranquilo, este se vuelve a girar y mira a su compañero mágico

─Eres un genio─ se levanta ─Por primera vez en lo que llevamos juntos has dicho algo que vale la pena oír─ sonríe ─Nooroo alas oscuras arriba─ dijo y automáticamente el ser mágico fue absorbido por la joya que yacía en el pecho del diseñador, acto seguido su traje lo recubrió por completo y con máscara puesta el villano más temido de Paris hacía su aparición ─Sere el primer portador del broche de la mariposa en escalar el Big Ben─ comento sonriente, luego se percató que no estaba en su guarida y se quedó callado

El enmascarado camino hacia la ventana, la abrió con delicadeza y salió al exterior, el edificio era alto y con una cornisa bastante amplia por la cual el puedo caminar con tranquilidad, pasándose así por las ventanas de los otros cuartos, en la habitación conjunta estaba su asistente con Mike, ambos dormían abrazados, eso lo lleno de rabia y por ende continuo caminado, en la otra habitación su hijo y la novia de este hacían exactamente lo mismo que su asistente con su "novio" ambos dormían abrazados, salvo que con estos lo que sintió fue alegría en vez de rabía, finalmente paso por la ventana que daba al cuarto de Gorilla, el pobre dormía plácidamente abrazado a un muñeco de acción, Gabriel río y salto al vacío para encaminarse había el gran reloj.

Todo era paz en la habitación que Nathalie compartía con el menor de los Burgeois, ella dormía plácidamente entre los brazos de Mike, hasta que comenzó a sentir que algo golpeaba sus mejillas, la azabache muy somnolienta abrió lentamente sus ojos hasta que se encontró con una bola azulada flotando delante de su vista.

─¿Qué haces aquí?─ susurro molesta rogando que su chico no se despierte

─Perdon señorita Nathalie─ replicó en el mismo tono la pequeña kwami azul ─Deje de sentir a Nooroo y recién vi pasar al señor Hawkmoth por la ventana─ hace una pausa ─¿Habra problemas?

─¿Puedes sentir a Nooroo?─ ella asiente ─¿Sientes a otros también?─ niega, Nathalie aguarda que se explique

─Lo siento, creí que preguntaría algo mas─ ríe ─Solo algunos kwamis estamos conectados entre sí, Nooroo y yo lo estamos, el único que puede sentirnos a todos es Wayzz, el kwami del maestro, poseedor del Miraculous de la tortuga

─Interesante─ eleva su cabeza y ve como Mike duerme como un tronco ─Tal vez deberíamos ir a ver porque Gabriel está afuera, debe ser importante─ se mueve lentamente, el contrario sigue dormido, con una de sus manos agarra el brazo del hombre y lo mueve para safarse, una vez libre con mucho sigilo se levanta, chequea que el contrario siga dormido, y al ver que si sale de la habitación

─¿A donde vamos?─ pregunto la criatura

─No podía transformarme frente a él, lo hubiera despertado, veamos si la habitación de Gabriel está abierta y hagámoslo ahi─ la pávita asiente y ambas se encaminan hasta el cuarto del diseñador, para su suerte la puerta estaba abierta, Nathalie suspira aliviada y se adentra allí ─Duusu, despliega mis plumas─ dijo mientras se quitaba los lentes y la kwami era absorbida por el broche, una vez con su traje listó y abanico en mano, la mujer salió al exterior por la misma ventana que el de morado había usado minutos atrás ─No hay destrozos─ comento caminado por la cornisa ─Tampoco un akuma─ pasa por la ventana de su habitación y chequea que el pelinegro siguiera durmiendo, en efecto lo hacia y eso la alivio, luego paso por la habitación de los menores, la escena la enfureció un poco, ese chico no tenía permiso para estar tan cerca de su novia a estas horas, mañana seguramente encontraría la manera de reprenderlo sutilmente

Así Mayura sin más preámbulo se lanzó al vacío y con agilidad aterrizó en otro edificio, corrio por su azotea y desde allí inspeccionó su alrededor, no parecía haber rastros de su jefe, luego recayó su vista sobre el Big Ben, era como la torre Eiffel de París, alta y con una gran vista, decidió ir allí para ver si lograba encontrar a su jefe.

Al estar cerca del gran reloj, pudo ver en su cima una figura masculina mirando el cielo, al momento no lo pudo creer, era imposible que el villano más temido de toda Francia estuviera tomándose un respiró, la mujer sonrió embobada y se acercó hasta el lo más sigilosa que pudo.

─Hermosa noche─ musito sentándose a su lado, sorprendiendolo, más bien asustandolo

─Mayura─ menciona aún con asombró ─¿Qué haces aquí?

─Bueno. . .mi kwami me despertó para decirme que ya no sentía a su amigo y que luego habías pasado por la ventana, vinimos a darte apoyo─ lo mira ─Pero creo que solo viniste a ver las estrellas

─¿Duusu siente a Nooroo?─ cuestionó

─Tambien me sorprendí─ ríe ─Pero solo puede hacerlo con el, también me pregunte su podía sentir a los kwamis de Ladybug y Chat Noir─ agrego rápidamente

─Eso si que es algo nuevo─ deja de verla y vuelve a mirar el cielo ─Creo que debería hablar más con el. . .

─¿Nooroo?─ asiente ─Son buenos compañeros, deberías, yo hablo mucho con Duusu y es muy buena con los concejos─ esboza una media sonrisa

─Tratare de ser más cortes con el.

Mayura está a punto de contestar pero siente algo extraño, una sensación de amenaza, sin dudarlo se tira contra el enmascarado y ambos se quedan pegados al suelo, automáticamente un objeto puntiagudo pasa por arriba de ellos, parecía una especie de espada.

─Hawkmoth, ni creas que vas a atemorizar mi ciudad─ grito una voz femenina, los villanos se levantan y del otro lado del reloj ven a una mujer castaña con sombrero y traje apuntandolos con una catana ─Yo no soy Ladybug, no tendré piedad

Menciona y lanza nuevamente la espada hacia ellos, ambos la esquivan y se preparan para la pelea, parece que transformarse para escaparse a ver las estrellas encima del reloj no fue para nada una buena idea.