Destinados|| Hopekook/ Junghope

Catorce.

Bora ya trabajaba, quería ayudar en los gastos de la casa ya que vivirían ahí un largo rato. Había decidió poner a su hijo en el mismo colegio de cuando era pequeño para que cuidará a su amigo e hiciera más amistades.

Hoseok por otro lado se encontraba mejor con respecto a la fiebre reumatica que habia sido el resultado del agravio de la faringitis estreptecocica, no del todo bien pero mejor que antes. La noche había llegado y los chicos estaban preparandose para dormir, dormían juntos ya que les encantaba, Jungkook había rechazado la propuesta de su madre para durmiera con ella en la habitación que se le había otorgado.

Mañana sería el primer día en el que ambos se presentarían a clases. Hoseok por su enfermedad y ya que se había recuperado casi por completo estaba listo para seguir con sus estudios, hacia las tareas y los reportes para que su madre los llevará; Jungkook por otro lado iniciaría ese día ya que tenía que comprar los uniformes y los libros, aunque ya estaban en agosto igualmente tenía que graduarse, su colegio anterior le cedió el permiso y los papeles. Prácticamente es como si Jungkook sólo fuera a estudiar un dos meses y medio sólo para no quedarse sin hacer nada ya que tenía el año pasado en el otro colegio por sus notas brillantes.

- ¿Estas emocionado?- le preguntó ya que lo veía mirar al techo, parecía que le daba vueltas su cerebro a algo.- Te ves más emocionado que yo.

Hoseok estaba bastante emocionado y ansioso por volver a clases después de una semana entera , tambien el hablar con Minjae le daba mala espina; pero ver a Jungkook enérgico más de lo normal le daba entre risa y pena ya que sabía que sólo se ponía así cuando estaba nervioso.

- Algo así, es que no se, ¿Imagínate si me siguen molestando por esto.- señaló su nariz.- ¡O peor! ¡Por esto!- ahora señaló sus dientes que se dejaban ver en una sonrisa chueca. Sintió extrema ternura al ver sus dientes blancos junto a su nariz arrugada.

- Eres perfecto, nadie te hará burla, se que será así, tengo un buen presentimiento sobre tu nueva llegada.

Al escuchar esas palabras de apoyo su rostro formó una pequeña sonrisita, era muy dulce que le dijera esas cosas cuando se sentía mal, atrajo a Hoseok a la cama para que se acostara, se acostó sobre su pecho para sentir su calor.

- Pasa buenas noches, Hoseokie, te amo~.- habló un tanto meloso levantando su cabeza para dejarle un pequeño pico en los labios. Él correspondió el tierno beso y se quedó abrazando su ancha espalda. Cada día que pasaba con Jungkook era como si no sintiera su enfermedad en lo absoluto, la fiebre reumatica estaba bajando pero aún su corazón dolía y se cansaba hasta por caminar.

- Es mejor que no presiones muy fuerte, Me duele un poco.- pidió amablemente antes de que Jungkook se acomodara en su pecho después del beso, comprendió rápidamente.

- Cierto, entonces ven aquí.- ahora Jungkook estaba acostando en la cama tomando a su amigo por la espalda atrayendolo a él para que se posara en su pecho.

- Gracias Kookie.- cerró sus ojos mientras abrazaba el torso de Jungkook, disfrutando del calor que su cuerpo desprendía, un calorcito bastante acogedor, era una sensación bastante agradable.

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A la mañana siguiente ya se encontraban listos y desayunados sólo para ser dejados en la escuela. Hoseok no dejaba de sonreír ya que estaba emocionado de ver nuevamente a su amigo y a sus demás compañeros, sólo quería solucionar las cosas con Minjae y se sentiría mucho mejor. El auto se meneaba entre las anchas carreteras de Seúl, no había tanto tráfico pero si unos cuantos autos.

- Adiós, chicos, disfruten mucho, vendré a las dos por ustedes.

Les avisó y ellos asistieron despidiéndose de ella, Hoseok le dio un pequeño beso en la mejilla y Jungkook se despidió con una mano.