cinco

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— ¡Estoy muy emocionado mami, al fin podré hablar con Kookie!

exclamó el pequeño sentado en el sofá junto a su madre, esta le había dicho que ese día hablaría con su mejor amigo; era domingo en la tarde y ambos estaban emocionados, no podían esperar más.

Nara le dio el teléfono celular al pequeño despues de  haberle marcado a Bora para hacer una vídeo llamada.

Apareció la madre de Jungkook en pantalla y saludo al pequeño con una gran sonrisa deseandole lo mejor a su salud y a toda su vida.

— Ya te paso a kookie.— hablo la mujer para luego pasarle el celular a su pequeño el cual saltó emocionado en su asiento al ver a su amigo después de muchas semanas.

—¡Hoseokie!— chillo emocionado, estaba realmente feliz, ambos estaban felices, se podría notar  lo lejos que realmente se querían y se extrañaba mucho, ambas madres pidieron ver el brillo en los ojos de sus respectivos hijos, debían hacer que se hablarán más seguido, querian seguir viendo esas  preciosas caritas de ensueño.
— Me contaron que tuvieron que arreglar tu corazón ¿Te dolió mucho? — pregunto el pequeño observando el rostro del niño mayor por medio de la pantalla, este nego frenéticamente mientras reía.

— ¡Ni siquiera lo sentí! ¡El doctor fue muy bueno! Reparo mi corazoncito y ahora Kookie, ya puedo amar más.— respondió  con inocencia la cual conmovió a Nara.

— ¿Capacidad para amar?— pregunto sin comprender.— ¿Puedes amar más?.

No había entendido lo que el dijo y le daba curiosidad.

— Mami me dijo que mi corazoncito estaba dañado y lo repararian y podría amar mucho más.— le trato de explicar lo que su mamá le había dicho, el pequeño hizo una expresión de comprender lo que Hoseok decía.

— ¿Entonces me amaras mucho más que antes?— a su madre le pareció dulce lo que el pequeño decía, Hoseok asintió frenético mientras reia mostrando sus dos pares de hoyuelos finos, a Nara esos hoyuelos le recordaban tanto al padre de Hoseok, nego ante esos pensamientos y se dedicó a sólo pensar en su hijo.

— ¡Claro que si! Te amaré hasta que mi corazón no pueda más.— respondió con una pequeña sonrisa sincera, Jungkook fruncio su nariz de conejito.

—  y de tanto amarme lo repararán otra vez.— bromeo entre risas pero sus palabras hicieron eco en la cabeza de Nara haciendo que está  mordiera su labio y le pidiera a Dios que no pasará eso, sabía que Jungkook no sabía la fuerza de sus palabras por que era sólo un niño pero fueron fuertes para ella.

Luego de unos minutos los niños habían cambiado y ahora hablaban de la escuela y como les estaba yendo allí.

Jungkook le contó que hizo varios amigos y que estos lo querian mucho y no lo molestaban ni por su nariz y menos por sus dientes, Hoseok reia de felicidad ya que le estaba yendo bien a su amigo.

Luego de  varios rato de hablar ya era  hora de cenar, Nara y Borase acercaron a los  niños y vieron detrás de la pantalla.

— ¡Adiós!— Se despidió Jungkook con una enorme sonrisa característica suya mientras que Hoseok mostraba sus perfectos hoyuelos.

— Hablamos otro día.— le dijo el niño menor al contrario. Ambas madres se despidieron.  La videollamada había terminado.

— Me gustó hablar taaaaanto con Jungkook, extrañaba su voz.— hablo el pequeño jugando con un carrito de  juguete pasándolo por sus piernitas como si estas fueran el camino. Nara le dio un beso en la frente al niño.

— me alegra tanto que hayas hablado con tu amiguito, se nota que se quieren mucho.

Hablo su madre a lo que Hoseok obviamente asintió frenéticamente, luego ambos fueron al comedor, el pequeño aún estaba recuperándose de la operación, eso significa que le costaba comer como antes, ahora sólo le tocaba comer verduras y esas cosas pero a el no le gustaban mucho.

— Mami no tengo hambre.— le informó a su madre, esta sólo volteo a verlo y asintió llenando el plato con una pasta suave junto a una ensalada de pepino.

— Lo sé pero ya sabes que debes comer al menos un poquito ¿si? Por favor bebé.— a Nara no le gustaba que su hijo le rechazara la comida pero eran órdenes del doctor, debía alimentarse saludable.

El pequeño acepto tomando el tenedor entre sus dedos y comenzando a comer de una forma lenta debido a que no tenía tanto apetito.

Jungkook estaba cansado de que casi todas las noches sus padres pelearan, no podía dormir bien cuando pasaba eso y esa noche no seria una excepción, con tan poca edad se  había dado cuenta que su padre era muy grosero con su mamá, que a el no le ponía atención y que llegaba mareado a la casa y con un olor muy feo.

Observaba atentamente desde la planta de arriba como sus padres discutían, se gritaban muy feo, eso no le gustaba a él, sentía como su pecho se estrujaba.

Sus lágrimas habían comenzado a bajar, los gritos no lo dejarían dormir así que decidió regresar a su habitación para tomar el dibujo que su amiguito le  había hecho y lo observo acostandose en la cama mientras los gritos se hacían más fuertes.

Ese dibujo le daba paz, sentía que no había problemas si Hoseok estaba con él, sabía muy bien que ese dibujo no era el niño pero el se lo había dado. Cosa que era suficiente.

No se dio cuenta cuando cayó dormido abrazando el dibujo. Bora, la madre de Jungkook se limpió las lágrimas luego de la discusión con su esposo y se dirigió escaleras arriba. Observó a su pequeño dormir plácidamente, beso su mejilla u se fue de su habitación sin ponerle ni la mínima atención al dibujo.


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Aviso: mañana empiezo exámenes y pues ahorita aprovechó a escribir por que en los peores momentos viene la inspiración  Ahr.


Nick :3

Destinados|| Hopekook/ JunghopeTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang