Destinados|| Hopekook/ Junghope

tres

— N-no quiero que te vayas a Busan— Súplicaba el pequeño con hoyuelos al niño enfrente a él, con sus ojitos repletos de lágrimas. El menor le abrazo con fuerza para luego tomar sus mejillas.

— Vendré a visitarte, Hobi, lo prometo— susurro el niño mientras acariciaba las pronunciadas y rosadas  mejillas del contrario, cosa que a Hoseok le hizo sorber sus mocos y limpiar sus lágrimas con el dorso de su mano, vaya que lo extrañaría.

— No quiero quedarme solito— Jungkook sonrío medio y nego rápidamente colocando la palma de su pequeña manita sobre su pechito.

— Me tienes aquí, en tu corazón Hyung, yo estoy ahí y también hablaremos por video llamada, no pasa nada— Sonrio mostrando sus finos y pequeños dientes haciendo que el mayor se derritiera de ternura y le abrazara con fuerzas, Hoseok dejó escapar lágrimas de  impotencia al sentir la mano de su amigo en su corazón, sabía que el amigo de su mamá lo repararia y esperaba que fuera pronto ya que le dolía cada vez más.

Una semana antes.

Nara, la madre de Hoseok, estaba prácticamente mordiendose las uñas de las manos; ella y su hijo esperaban ser llamados para pasar consulta con el médico que atendía al niño desde que el estaba en el vientre de su madre.

Finalmente fueron llamados por una enfermera para que entrarán al cuarto de consulta donde estaba sentado el médico en su escritorio, el niño se sentó al lado de su mamá  mirando al hombre de bata blanca sonreirles amablemente y de forma cálida.

— Ah, campeón tenía mucho tiempo de no verte, dos semanas fueron mucho — Ya que era pediatra era muy amable con los niños y sus familias especialmente con Nara, a Hoseok sus palabras le causaron risita.

— Estaba haciendo tareas.— se excusó sonriendo y mirando a su madre, la mujer sólo veía las acciones que su hijo hacia, el doctor sonrío medio y regreso la mirada a la mujer, se levantó y abrió la puerta.

— Hoseokie, ve a  jugar afuera, como te gusta, tengo que hablar con tu mami— al niño se le iluminaron los ojos y miro a su madre en tono de súplica recibiendo un "Ve, bebé" de parte de ella, una vez Hoseok salió de la consultoría el doctor cerro la puerta  y regreso a su silla giratoria.

El médico no quería recordar las cosas del pasado que sucedieron con la chica  enfrente al él así que fue directo al punto.

— Nara, los exámenes que le realizaron a tu hijo hace dos semanas atrás  salieron positivas— El rostro de  Nara  se desformo en una mueca de susto al escuchar sus palabras, temía justamente esa noticia, su pecho se encogió y sintió unas enormes ganas de llorar, sabía que su pequeño estaba enfermo pero se negaba a aceptarlo.

— Tu hijo posee estenosis valvular aortica  — el cardiólogo pediátrico tomo los exámenes entre sus manos y garraspeo para comenzar a explicarle lo que Hoseok tenía ya que Nara no entendía de que se trataba esa enfermedad.

— Hay dos tipos de casos, leve y grave, lamentablemente debo informarte que tu hijo posee la segunda, desde que nació Hoseok te informé que el tendría problemas debido al embarazo de alto riesgo, incluso revise su corazón y no encontré ninguna anomalía, sin embargo debo admitir que me equivoque, al parecer si tenia estos sintomas pero no tan desarrollados como ahora y claro con el paso del tiempo fueron creciendo hasta llegar a donde estamos— suspiro y masajeo el puente de su nariz mirando a la pálida mujer que abrazaba su bolso para no deshacerse ahí mismo en llanto, el pediatra sabía que no era para nada buena noticia pero su sensibilidad se fue mientras iba ganando experiencia y veía tanto a bebés como niños enfermos que su sensibilidad desapareció aunque eso no le quitaba que era uno de los mejores médicos de Seoul incluso si la mujer  enfrente de el era la mujer que en un pasado había amado de forma idealizada.