Rosa - Si me quieres, lo descubrirás (I) (⸙)

C064 - ¿Se resistiría a perderme?

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Zhan Beitian se volvió. ―¿Hay algo más? 

Mu Yifan dijo rápidamente: ―Beitian, ¿por qué no duermes conmigo un rato? 

Si el protagonista masculino no duerme a su lado esta noche, definitivamente no podrá dormir.

Para poder entrar a dormir tranquilamente, decidió que era mejor pasar por la vergüenza que soportarlo. Además, no pasaría mucho tiempo antes de que se durmiera, de esta manera, tampoco seguiría pensando en querer morder a la gente.

Zhan Beitian se limitó a apretar los labios, sin decir una palabra mientras lo miraba fijamente.

―No puedo dormir sin ti aquí.

Los ojos de Zhan Beitian parpadearon, sobresaltados, pero una vez que vio los implorantes ojos de cachorro de la otra persona, su oposición inicial se convirtió en vacilación.

―No tienes que preocuparte, todo lo que tienes que hacer es tumbarte aquí un rato. Puedo quedarme dormido muy rápidamente, después de eso, puedes volver a tu habitación a dormir.

Mu Yifan vio que las cejas de Zhan Beitian se suavizaban y supo que había aceptado. Rápidamente se acercó para hacer algo de espacio y palmeó el espacio ahora vacío mientras decía con entusiasmo: ―Date prisa y entra.

Zhan Beitian miró el par de ojos de Mu Yifan, que brillaban con fuerza y tenían forma de luna creciente, y luego la mano que seguía palmeando con entusiasmo la cama. Sólo entonces se sentó lentamente para quitarse los zapatos y tumbarse en la cama.

Mu Yifan se pegó emocionado al lado del otro y respiró profundamente.

¡Dios mío!

El cuerpo del protagonista masculino olía tan bien, casi adictivo, que realmente le daban ganas de dar una lamida.

Zhan Beitian dirigió una mirada a Mu Yifan, que no dejaba de moverse contra su brazo, y dijo con indiferencia: ―No te muevas.

Mu Yifan se abrazó a la cajita, sin atreverse a moverse de nuevo.

Al parecer, hoy era una anomalía. Normalmente, sólo habría tardado unos segundos en dormirse.

Sin embargo, después de cerrar los ojos durante dos minutos enteros, volvió a abrirlos. Miró fijamente los ojos aún abiertos de Zhan Beitian antes de quejarse: ―No puedo dormirme.

Zhan Beitian giró la cabeza para mirarlo.

―¿Por qué no charlamos? ―Sin importarle realmente si la otra parte quería hacerlo, Mu Yifan ya había empezado a hablar: ―Beitian, últimamente, ¿por qué no me has estado molestando para que te devuelva tu amuleto? Uh.... Es decir, la cuenta roja que me había tragado accidentalmente.

Zhan Beitian preguntó con calma: ―¿Lo has excretado ya? 

―¿No es porque no lo he hecho por lo que te estoy preguntando? ¿Y si nunca lo excretara, qué harías? ¿Realmente me enviarías al hospital para que me lo extirpen quirúrgicamente? 

La mirada de Zhan Beitian cambió y dijo significativamente: ―Esperaremos a que te recuperes de la distensión abdominal y luego te operaremos.

Mu Yifan se mostró insatisfecho: ―Ya soy una persona medio muerta, ¿por qué no pueden esperar a que esté muerto antes de sacarlo? 

En el momento en que Zhan Beitian escuchó la palabra 'muerto', su expresión se enfrió.

Al ver que la expresión del protagonista masculino se enfriaba de repente, Mu Yifan susurró con cautela: ―¿De verdad no puedes? 

Zhan Beitian levantó la mano y cubrió los ojos de Mu Yifan, ordenando: ―Duerme.

Todo lo que Mu Yifan podía ver ahora era negro, se apresuró a hablar: ―Sólo déjame decir una frase más, sólo una más y estaré bien.

―Dilo.

Mu Yifan se apresuró a decir: ―Si un día me fuera o desapareciera de repente, ¿te sentirías triste o me extrañarías? 

Si un día descubriera que era el Rey Zombie Mu Yifan, no sabía si el protagonista masculino sería exactamente como lo describía en el libro, torturándolo cruelmente hasta la muerte.

Sin embargo, hasta que Mu Yifan se quedó dormido, aún no había recibido respuesta a la pregunta que acababa de hacer.

Zhan Beitian esperó hasta que empezó a oír los sonidos de la respiración uniforme antes de aflojar lentamente la mano, aunque no la retiró inmediatamente. En lugar de ello, alargó la mano y, con la punta del dedo, palpó el grueso tejido de la gasa.

Después de un largo rato, seguía sin encontrar una respuesta a la pregunta de Mu Yifan.