C042 - Sólo tienes que poner la mano aquí

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Como ya era bastante tarde, Chen Dong no preparó nada elaborado. Sólo mezcló algunos fideos con pollo para llenar sus estómagos.

Mu Yifan se comió siete raciones grandes antes de sentirse lleno en un 70%.

Observándolo, Chen Dong chasqueó la lengua en secreto y pensó para sí mismo, esta persona sí que sabe comer. Incluso él, un hombre de dos metros de altura, podía comer como mucho cuatro raciones grandes antes de sentirse lleno.

No es de extrañar que haya engordado tanto a una edad tan temprana.

Mu Yifan utilizó una servilleta para limpiarse la boca antes de preguntar: ―Tío, ¿cómo debo dirigirme a usted? 

Chen Dong sonrió débilmente: ―Mi apellido es Chen y mi nombre completo es Chen Dong.

Mu Yifan le devolvió la sonrisa: ―Ah, así que es el Tío Chen. Quiero agradecerle su hospitalidad esta noche.

Parecía que, aunque el protagonista masculino había llegado a la Aldea Baibi un día antes, el lugar en el que se alojaba no había cambiado. Todavía se alojaba en la casa de alguien llamado Chen Dong.

Según lo que había escrito en su novela, la esposa de Chen Dong había muerto joven. Crió a su hijo solo y éste tenía ahora 20 años, con la misma complexión que su padre, por lo que se sentía seguro permitiendo que dos hombres adultos se quedaran en su casa.

Mu Yifan y Zhan Beitian se sentaron en la sala de estar durante más de media hora, charlando con Chen Dong. Una vez que hubieron digerido más o menos la comida, volvieron a su habitación para dormir.

Cuando Mu Yifan llegó a su habitación, se tumbó inmediatamente en la cama y comentó: ―Espero que esta noche no vuelva a tener insomnio.

Zhan Beitian lo escuchó justo cuando se disponía a leer un poco antes de dormir. De repente, levantó la vista: ―¿Insomnio? 

―En, no pude dormir nada anoche. Aunque esté cansado hasta el punto de no poder mantener los ojos abiertos, soy incapaz de quedarme dormido.

Zhan Beitian frunció el ceño.

Esto tenía que ser obra de la Cuenta Qingtian. Si no, cómo podría haber alguien que aún no pudiera dormir incluso después de estar tan cansado que no puede mantener los ojos abiertos.

Zhan Beitian volvió a sus sentidos y estaba a punto de preguntar algo cuando vio que la persona en la cama ya estaba durmiendo como un cerdo muerto, sin darse cuenta de que su edredón había caído al suelo.

―...

¿No acababa de decir que tenía insomnio?

Solo habían pasado unos minutos y ya se había quedado dormido. Además, era un sueño tan profundo.

Zhan Beitian se puso de pie y recogió el edredón, cubriendo a Mu Yifan con él. Luego volvió a su asiento en el escritorio para leer.

Después de leer durante media hora, comenzó a sentirse un poco cansado, pero no estaba acostumbrado a compartir la cama con otra persona. Este era un hábito que había desarrollado mientras estaba en el ejército y después de vivir el apocalipsis.

En cuanto a su solicitud de acostarse con Mu Mu el primer día que reencarnó, eso fue únicamente por la Cuenta Qingtian.

Zhan Beitian se paró al final de la cama y observó a Mu Yifan por un rato, antes de acostarse del otro lado del colchón.

Originalmente, quería dormir en una silla o en el auto, pero iba a tener que quedarse aquí por lo menos cinco días. Teniendo en cuenta el hecho de que tenía cosas que hacer mañana por la mañana, sería imposible pasar todos los días durmiendo en una silla. Lo agotaría y afectaría su enfoque al hacer negocios. Además de eso, todavía necesitaba proteger a la persona acostada en la cama, por lo que tampoco podía dormir en el auto.

Era la una de la mañana cuando Zhan Beitian finalmente comenzó a quedarse dormido, sus párpados se cerraron lentamente.

De repente, la persona a su lado se volvió. Después de eso, una pierna cayó sobre su estómago con algo de fuerza.

Zhan Beitian se despertó de inmediato.

Rápidamente, giró la cabeza y vio a Mu Yifan desplazando la parte superior de su cuerpo hacia el lado de Zhan Beitian. Acomodando su cabeza en el hombro de Zhan Beitian, se lamió los labios y murmuró dormido: ―Cómodo.

Zhan Beitian: ―...

Mirando a la persona que había vuelto a dormir profundamente, frunció las cejas y la apartó.

En su sueño, Mu Yifan se sintió insatisfecho, retrocediendo inconscientemente hacia el lugar que le hacía sentir cómodo. Cuando fue empujado una vez más, se inclinó de nuevo, sólo para ser empujado por tercera vez.

No dispuesto a rendirse, siguió moviéndose hacia el lado cómodo de la cama.

El rostro de Zhan Beitian se ensombreció. Incapaz de soportar la intimidad con alguien, sólo podía persistir en rechazar a este invasor pegajoso.

Si la otra persona no estuviera embarazada, lo habría echado de una patada de la cama.

Esta vez, Mu Yifan despertó de su sueño. Echó una mirada a la fría expresión de Zhan Beitian en la oscuridad y se sobresaltó. No se atrevió a invadir de nuevo, sino que agarró el brazo del otro y lo puso sobre su estómago: ―Sólo tienes que poner la mano aquí.

No sabía si era o no por la Cuenta Qingtian dentro de su estómago, pero cuando estaba cerca de Zhan Beitian, sentía que dormir con una gran barriga no era tan incómodo como antes.

Zhan Beitian se quedó sin palabras.

Rosa  - Si me quieres, lo descubrirás (I) (⸙)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora