El segundo beso ( Kuragehime)

Vol 3 Capítulo 2 El gordo kuranosuke

De Chabela para los lectores: gracias por leer y por agregar tus comentarios.

Kuranosuke llego a Ámsterdam, fue a su habitación de hotel que formaba parte del mismo corporativo, le recordó aquel edificio en Singapur, era un palacio lleno de modelos, revistas, diseñadores, dedicados a la moda, kuranosuke dejo su equipaje para que el ayudante lo llevara a su habitación mientras él tenía que hacer su examen médico.

–quítese la ropa solo quédese en ropa interior y súbase a la báscula– le indico en ingles el doctor, el obediente hizo lo que le dijo, el doctor midió a kuranosuke y lo bajo de la bascula

–Usted está pasado por 3 kilogramos, esta será su dieta– le dio una receta miro una nota que decia FAT (gordo en inglés). Kuranosuke le miro enojado y sorprendido, jamás en su vida le habían dicho gordo.

Pensando –puede ser que después de estar viviendo en Amamizukan haya subido un poco de peso, estar con tsukimi me da hambre. –

–Mire estas columnas de letras e indíqueme hasta donde alcanza a leer– se dispuso a hacerlo

–¿tiene tatuajes? ¿Tiene novia? ¿Con que se cuida? ¿Cuántos años tiene? ¿Qué actividades tiene? ¿Estudia? ¿De dónde proviene?– kuranosuke se dignó a darle información.

Acabado el examen médico fue con una ficha a realizar la sesión de fotos.

–ja, aquí me pinto solo– decía muy animado

Una fotógrafa lo esperaba mientras fumaba un cigarrillo, –Mi nombre es Tatiana Milos, por favor quítese la ropa y póngase lo que hay en la silla – le ordenaba en inglés, él se dispuso.

–Ok mire a la cámara, siéntate en aquella silla, posa para mi– kuranosuke posaba con mucha naturalidad, se veía tan seguro se encontraba en su elemento así que fue muy fácil para él. En eso iba entrando la señorita Ninna con dos de sus modelos más famosas.

–kuranosuke, que sorpresa ya está aquí, terminado la sesión ¿puede ir a mi oficina? Quiero ver algunas cosas de su contrato– decía mientras estas veían la sesión y discutían de algo con la mujer de pelo platinado.

–Claro– decía kuranosuke posando a la cámara, la fotógrafa no se detuvo por nada estaba como en trance

–muy bien, muy bien, ahora quítate la chaqueta y mírame, ¡¡¡¡bien!!!! ¡¡¡¡ bien!!!!! – dijo la fotógrafa.

– ¿Quién es ese? –preguntaba una de las chicas acompañantes de Ninna.

–Alguien que conocí en París ,es japonés, me lo recomendó un conocido de China – contestaba Ninna a la pregunta de la chica de pelo negro y largo.

–no tiene porte de Japonés ¿es mestizo? –

–Eso quiero averiguar– La platinada lo miraba muy asombrada –kuranosuke, lo espero en mi oficina– el solo asintió sin dejar pasar por alto la mirada de las tres mujeres.

Acabando la sesión él se dirigió con la mujer para realizar la última entrevista, después se dirigiría a su habitación para dormir un poco, le comían las ansias por hablar con tsukimi.

–kuranosuke, gracias por venir, la verdad me sorprendió, vamos entonces por su contrato señor–

–por supuesto, es algo que quería ver antes que otra cosa– dijo kuranosuke que se disponía a leerlo.

–mire solo estará por 5 meses con nosotros, su contrato si usted quiere se renovara en febrero, si hay algo que no comprenda puede preguntar–

– ¿cada cuando podré volver a Japón? – lo único que le importaba en ese momento a parte del dinero era ver a tsukimi y seguir dirigiendo Jellyfish