Vol 1 Capitulo 2 A solas en mi cuarto.

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De chabela para los lectores. Bueno aquí les dejo mi siguiente capitulo, mi fanfic esta compuesto por 4 volúmenes de 9 capítulos cada uno, espero subir tres por semana, sin mas aqui esta.


Kuranosuke tenía el cuarto más grande de Amamizukan, escogió el viejo cobertizo para que fuera el cuarto de sus sueños, le había adornado con carteles de gente modelando en  trajes muy elegantes, una amplia gama de pelucas desfilaba en una repisa sobre una hilera de cabezotes, en la pared más grande una foto de él con todas las amars en el desfile del acuario de Enoshima donde acudió su madre y lo más espectacular, el armario de este era un cuarto entero con todos los vestidos en forma real de Jellyfish y unos vestiditos en unas pequeñas muñecas que le habían regalado Nomu  san también con los modelos de Jellyfish que adornaban un pequeño estante. En medio del armario se encontraron las joyas de la reina, el primer vestido de que hizo tsukimi para kurako, el cual tenía un brillo especial debido a lo que cuidaba con mucho cariño.

Kuranosuke entró en su cuarto, todavía exaltado cerró la puerta de golpe y se recargo en esta con la mano sobre el pecho recordando lo sucedido.

–¿que acabas de hacer Kuranosuke? - Se preguntaba así mismo mientras se pegaba con la palma de la mano en la cabeza, entonces... .. –!!Achu, Achu!!–.... Varios estornudos se dejarán oír hasta la sala.

Ya en la noche a las chicas se les hizo extraño del ¿porque Kuranozuke no había bajado a cenar? Así que mandaron a Tsukimi acompañada de Bamba con una charola de comida y te para el ausente en la cena.

Bamba llamo a la puerta y contesto una grave voz como quejido –¡pasaaaahhh!–

- Te oyes realmente mal ¿qué pasa contigo? ¿Porque no bajaste? - pregunto Bamba prendiendo la luz del cuarto.

Kuranosuke hacia bajo tres cobijas, se cubría la mitad de la cara, se notaba muy enfermo. –Bajen antes de que se contagie– Dijo este procurando a sus amigas.

Tsukimi noto que parecía estar temblando bajo todas esas cobijas, dejo en el escritorio la charola - Kuranosuke deberías de quitarte eso de encima, por favor, tomate el té que me dio Meijiro sensei, a mí me compuso mucho ya no me duele nada ( a lo mejor producto de toda la endorfina de hace unos momentos) Ella le quito las cobijas y le miro a los ojos, de nuevo ambos saltaron sonrojados esquivando las miradas volteando hacia otros lados.

Bamba dejo en la mesa el postre que llevaba –voy a bajar por un remedio chino, te hará bien, vuelvo enseguida. - Ella bajo de inmediato.

Kuranosuke vio que Tsukimi estaba desprevenida así que la jalo hacia su cama, cayendo está sentada – tsukimi– la miro de nuevo a los ojos, ahora si parecía que la chica no tardaría en petrificarse por completo– Tsukimi mírame– la joven esquivo todo lo que pudo la mirada del rubio quien parecía estar muy insistente, ambos volvieron a sonrojarse pero no apartaban sus miradas –Tsukimi...... di... dime, ¿dime que sentiste?–

–¡¿queee?!– exclamo casi gritando– ¡¿eso fue solo por vanidad?! Es enserio ¡¿estaba planeado?!–

El chico brinco aterrado a la esquina de su cama, –no, no me malentiendas– Quería saber si sentiste lo mismo que yo solamente.... no es por ser egoísta ni engreído, no quiero que tengas esa imagen de mi hasta ahorita me he comportado como un caballero tsukimi, solo......–

En ese momento entraba Bamba a dejarle las pastillas –ten ....ohhhh te ves muy rojo Kurako, la fiebre es muy intensa, a veces cuando tengo fiebre me gusta ducharme con agua muy caliente y después dormir todo un día entero, ahora que lo pienso mañana si faltaras a la escuela por una verdadera razón, bueno te dejo descansar. ¿Nos vamos tsukimi? – Pregunto la chica con cabello parecido al brócoli.

–Déjala bamba, estábamos discutiendo los vestuarios de la próxima pasarela–exclamo Kuranosuke– puedes cerrar la puerta cuando salgas –

–ahorita te alcanzo bamba, las chicas deben de seguir bebiendo en la sala–contesto tsukimi – la noche pinta para largo–

Bamba bajo con la charola dejándole la cena a kuranozuke. Tsukimi se encontraba en el escritorio apoyada, con los cristales de los anteojos empañados, hasta que se le escapo un suspiro a la joven.

El chico sonrió burlón –tsukimi mírame ahora– le ordeno.

– ¿Para qué? ¿No has acabado de burlarte de mí? ¡eso está mal Kuranosuke, está mal!– contesto la muchacha muy molesta.

Kuranosuke se levantó de su cama, ya tenía su pijama puesta una playera color gris con el dibujo de clara que hizo tsukimi y un pants verde agua algo femenino, fue hacia el escritorio donde se encontraba tsukimi, tomo todas las pastillas, se las hecho a la boca y de un sorbo se acabó él te milagroso de Meijiro sensei. Puso sus brazos sobre el escritorio acorralando a Tsukimi, la miro a los ojos y sin pensarlo la beso mientras la chica atónita correspondía al beso que le daba su amigo, Tsukimi sintió que la intensidad de este beso no era igual al del primero ni al del segundo beso, los labios de kuranosuke se movían más rápido haciendo que Tsukimi entrecerrara los ojos y solo los abriera cuando el rubio cambiaba de posición, ella ya muy en el cielo dejo de empuñar la mano para ponerla en el cachete de su compañero, haciendo que este se petrificara de inmediato, ¡si .... Se petrificara!, Tsukimi abrió los ojos espantada aun con la mano en la mejilla de Kuranozuke, él tenía la mirada perdida en el limbo, dio un paso atrás y cayó de espaldas haciendo que se estremeciera todo el cuarto.

–!ohhhh mi Pecho¡– exclamaba mientras trataba de incorporarse para sentarse

Tsukimi asustada se tiró enfrente de él intentando ayudarle para ponerse de pie y conducirlo a su cama. – pon tus manos en mis hombros, ¿te duele mucho?!!!! Kuranosuke......Kuranosuke contéstame!!!! –

– ¿cómo se supone que debería de sentirse un infarto? – Pregunto el chico.

–No digas tonterías, eres muy joven, recuéstate kuranosuke– Tsukimi procuraba mucho la salud y bienestar de su amigo, el tanto como ella todo este tiempo se cuidaban el uno al otro.

Él se sentó en la cama abrió las cobijas para meterse en ellas – Tsukimi quédate conmigo– ordeno el joven haciendo que la chica se tornara gris por casi petrificarse – solo quédate a mi lado tsukimi no te vayas –ya antes le había pedido que no se fuera, recordó el momento en que ella misma se vendió a Kay para salvar a todos en Amamizukan –te demostrare que soy un caballero y no te tocare, solo quiero sentir de nuevo ese calor, Tsukimi yo nunca te haría daño y espero que veas que lo que yo siento es también real le extendió la mano jalándola hacia donde se encontraba sentado, él la abrazo fuertemente, no sabía si se sentía así por el mareo de las pastillas combinado con él te mágico o por esa sensación de estar abrazando a tsukimi.

–ven siéntate aquí– la condujo a la orilla de la cama casi pegados a la cabecera, se acomodó para tener la cabeza en las rodillas de Tsukimi, con su mano derecha tomo la misma mano de Tsukimi y la puso entre su cabello, como invitándola a acariciarlo.

–en cuanto me duerma te puedes ir, si Tsukimi ¿estás de acuerdo? – Pregunto el enfermo, Ella solo asintió con la cabeza.

Mamá ¿Que es esto que siento? mi corazón palpita mucho, no con rapidez como lo hacía con shu san, tiene mucha fuerza, como si tuviera un motor nuevo, ¿acaso me estaré enamo...rando otra vez? ¿O la primera vez no era amor de verdad? ¿Por qué kuranosuke me dijo eso? ¿ Se me estará declarando?. Mamá: ¿crees que kuranosuke me lo haya dicho por el efecto de las pastillas combinadas con el té? Soy realmente nueva en esto, pero se siente tan bien.

– Tsukimi... eso que te dije no fue por las pastillas..... Te amo Tsukimi– Dijo el rubio casi dormido en las piernas de su amiga. – Te lo dije ya antes pero creo que no me escuchaste ¿ te acuerdas aquella vez..... en el acuario?–

Mama: no sé qué va a pasar con mis sentimientos a partir de hoy.......

El segundo beso ( Kuragehime)Where stories live. Discover now