Black Widow

Parte 16 -La Fuerza Del Agua

Ese es un picaporte, pensó, y abre la puerta si lo giras hacia bajo, aquello es una llave de luz y eso otro un televisor con un programa de noticias en español, lo entendía porque hablaba al menos 9 idiomas diferentes. Lo que no sabía era donde, como y cuando había aprendido aquellas cosas, desde la más insignificante a la más compleja, era como si tuviese su mente intacta pero se le hubiesen borrado las personas que protagonizaban su historia, incluida ella misma.

—amnesia— decretó el Agente Barton. Claramente ni él ni el hombre Ruso llamado Ivan pero que también iba de John Preston, tenían idea de quién era ella o de lo que le había sucedido.

Todo el cuerpo le dolía, le dijeron que había escapado de una batalla y al ver su mano ensangrentada y los moretones que le cubrían los brazos y las piernas, no le quedaban dudas de que haber estado en medio de una guerra.

Mientras se bañaba, descubrió marcas de agujas en su brazo como si hubiese estado internada en un hospital, y una marca de otra aguja gruesa que aún le dolía a la altura del corazón.

Fregó con fuerza todo su cuerpo, el agua estaba demasiado caliente pero así lo prefería. Deseaba sacarse la sensación de haber sido tocada, golpeada e intervenida por desconocidos en formas que no podía recordar.

Lo único que tenía en el mundo era lo que contenía debajo de la piel, la sangre, los huesos y el cerebro dañado que ni siquiera podía evocar un nombre.

Cuando se quitó la ropa en el baño, un papel cayó al suelo desde el interior de su brasier. Lo tomó con cuidado, la letra era pequeña pero estilizada "me debes una, no lo olvides. BT". Volvió a leer el "no lo olvides" con frustración.

—lo siento BT, quien quiera que seas— dijo en voz baja, pensó que quizás esa tal BT la había ayudado a huir, pero aunque tratase de encontrarla, con solo un par de iniciales no podía llegar demasiado lejos.

Cuando estuvo lista para volver a la sala de la habitación de hotel en donde la esperaban los dos hombres que la habían rescatado en el río, instintivamente decidió no compartir la nota de BT.

Sintió una pequeña sorpresa al descubrir esto de sí misma —nota mental número 1: aparentemente...me gustan los secretos— se dijo por lo bajo, registrando el pequeño rasgo de su personalidad que acababa de descubrir.

Le contaron una historia difícil de creer sobre una ex espía rusa que había secuestrado huérfanos, los entrenó en una Academia falsa para recrear su propia niñez, y planeaba vender a los reclutas como asesinos de calidad.

—veras, quizás no lo sepas por lo de..—Ivan hizo un gesto incómodo, señalando a su cabeza—pero eres un arma letal, eres una agente entrenada y probablemente, esta mujer Ophelia Sarkissian, esté buscándote para recuperar la inversión de años que hizo en ti. Huir es demasiado peligroso así que te estoy ofreciendo un lugar con nosotros en la Cia o en el programa de protección a testigos, así podremos mantenerte cerca, al menos hasta que recuperes la memoria— Ivan era formal pero no indiferente. Parecía alguien a quien realmente le importaba que ella estuviese a salvo.

Ambos de mostraban genuinamente interesados en su bienestar. En realidad Barton estaba genuinamente interesado y punto, la miraba como si fuese el último Maní del tarro.

No era un muchacho difícil de mirar, alto, morocho, fornido, probablemente de unos 23 o 24 años, con más vida en la mirada que edad, se notaba que esos ojos grises habían visto demasiadas cosas.

Pero tenía problemas más importantes en qué pensar que un hombre. Por algún motivo, no le interesaba esa protección, su instinto le decía que debía huir, trató de rastrear la causa de ese impulso y se dio cuenta de que no confiaba en nadie, que si se dejaba "cuidar" por ellos, ellos tendrían algún nivel de poder sobre su vida y ella debía mantener el control, 100% de libertad sobre sus decisiones "nota mental Nro 2: me gusta tener el control" pensó.