Parte 9 -El Laboratorio-

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—Alexei, adelantaron la misión, no tenemos los detalles y estamos improvisando— la voz de Natasha era cauta pero sus ojos gritaban "no sabemos lo que estamos haciendo, podríamos morir".

—Lo sé, pero es ahora o nunca— levantó una mano para apoyarla sobre su hombro, la tocó suavemente para que su tacto no la alarme, quería darle seguridad, reafirmarla, —si aún quieres que los salvemos a todos..—

—sí, eso quiero— no había una sombra de duda en su expresión. El rostro de Yelena, Marina y tantos otros compañeros y compañeras junto a quienes había crecido, vinieron a su mente. No era justo dejarlos en ese lugar que les había quitado su niñez y su identidad.

—entonces escúchame, por favor y dime lo que piensas—le apretó un poco el hombro en donde descansaba su mano antes de soltarla y ella asintió con la cabeza.
—el dispositivo de rastreo que logramos extraer de la sala de tecnología y que le entregué a Oleg antes de partir, nos indicará en esta pantalla las coordenadas del laboratorio. En unas horas cuando todos duerman, saldremos de aquí, debemos correr 5 Km hasta la ruta, luego tendremos que recorrer 2 km más hasta una gasolinera en donde robaremos un vehículo y seguiremos el rastro de Oleg.
Él dejará el dispositivo en el laboratorio y cuando lleguemos allí ya habrá partido rumbo a Italia, pero el dispositivo seguirá transmitiendo por unas horas más.—

—lo haremos rápido— ella decidió confiar en sus habilidades y en las de Alexei, después de todo esta clase de tareas era para lo que se había estado preparando toda su vida.

—una vez allí infiltraremos las instalaciones, identificaremos el depósito y pondremos las cargas. Tenemos que encontrar el dispositivo que dejó Oleg o descubrirán nuestro plan— estaba a punto de hacer un comentario sobre el hecho de que, en el caso de haber guardias en el laboratorio, esa noche podría ser la primera vez en la que matarían a alguien pero se frenó.

No hacía falta decirlo en voz alta, ambos lo sabían e inclusive sospechaba que a ella le costaría menos, no por falta de sensibilidad sino porque era la clase de persona que cuando decidía hacer algo simplemente lo hacía. Sabía que a ella no la detendría nada ni nadie.

Moralmente en la academia nunca les indicaron que matar a un ser humano fuese algo malo, al contrario. Nunca les enseñaron a valorar la vida. El respeto por la existencia de otro ser era algo que nacía de ellos, de lo más profundo de su mente que era naturalmente capaz de diferenciar el bien del mal. Solo que esa noche iban a tener que cruzar esa línea y hacer un poco de ambos: de lo bueno, de lo malo y de lo que era necesario.

Mientras él conseguía el rastreador, ella había "tomado prestadas" unas cuantas armas, granadas y otros insumos lo suficientemente livianos como para cumplir con una misión que iniciarían y terminarían con un mínimo total de 14 km a pié.

No tuvieron tiempo para preparase, pensaban que aún faltaba tiempo para la misión de sus compañeros y no lograron robar la suficiente cantidad de municiones en las sesiones de tiro como para que el faltante en la armería pueda pasar desapercibido.

Ya no importaba, tenían que intentarlo, jugársela.

—lo que pienso es que no sabemos a donde vamos, ni con que nos encontraremos allí pero si vamos a hacerlo no podemos dudar— la determinación absoluta en Natasha, era intimidante y al mismo tiempo, lo reafirmaba. En ella estaba toda la confianza que ambos necesitarían.

—nos encontramos aquí, en las caballerizas a medianoche— aunque era terrible, peligroso y amenazante, Alexei no podía evitar sentir un pequeño cosquilleo de excitación ante la idea de su primera misión. La adrenalina comenzaba resonar por sus venas.

—ok, nos encontramos en dos horas. Yo seré la sexy chica de negro con el chaleco de granadas colgando Justo aquí— Natasha hizo una seña diagonal que recorrió todo su torso y le guiñó un ojo. Ella también tenía la mezcla de miedo con extraño entusiasmo.

Black WidowWhere stories live. Discover now