Colors /Seulrene

Capitulo 43

Una casa llena de muebles cubiertos por sábanas blancas, el suelo estaba completamente limpio y no había rastro de alguna telaraña, puesto un día a la semana pagaba a una señora para que limpiara y viera que es lo que no servía. Irene se negaba a dejar que la casa de sus abuelos en donde vivieron toda su vida de casados, en donde le entregaron una de los amores más puros que le pudieron entregar; se destruyera.

Se podía escuchar como el agua caía de la regadera y la pelinegra sonrió al escucharlo mientras calentaba el agua para hacer una rica sopa de verduras y algunos condimentos. Todo era tan hermoso, parecía tan irreal, estaban ahí lejos de todo y de todos disfrutando su amor. Seulgi sentía que estaba soñando, aun no creía que tenía a su amada Joohyun a unos metros de distancia disfrutando de un rico baño mientras ella le preparaba algo de cenar.

Seulgi sonrió sonrojándose estaban en la casa de los abuelos de la peliplata, parecía que eran una pareja recién casada. Justo ahora la pelinegra ya se había imaginado a ella junto a Irene, dos hijos y bear por supuesto, aunque le deberían de adoptar otro perrito porque Bear necesitara un pareja también.

Seulgi sintió como unas frías manos rodearon su cuerpo y ella sonrió. Aún sigue sufriendo de frio.

-¿En qué piensas? -La pelinegra sonrió y se dio la vuelta para ver esos lindos ojos claros color miel. Ella le arrebato su toalla y suavemente comenzó hacerle masajes en su cuero cabelludo.

-En lo afortunada que soy por que tu estas aquí.

Un leve sonrojo subió por las mejillas de la idol- En ese caso la afortunada soy yo- Sus manos se colocaron arriba de las de Seulgi y le arrebato nuevamente la toalla- Hace años eras pésima cocinera... se te quemaba el agua- Río al recordar cuando quería cocinar para ella y casi quema la cocina.

-Una vez... solo fue una vez- se defendió mientras veía como Irene no dejaba de reírse. En ese entonces Seulgi se quedó inmóvil observándola como la pieza de arte más valiosa del mundo e inexistente en otro lugar.

Solo existía en un lugar, pero tenías que tener cuidado, no podías verla por mucho tiempo porque te enamorarías de ella y si eso sucede, no tendrías escapatoria y necesitarías verla todos los días para poder vivir. Si a Seulgi se lo hubieran advertido no la hubiera visto... no... no es así, aunque se lo advirtieran también caería rendida a sus pies.

Irene dejo de reír al sentir la mirada de la pelinegra- ¿Por qué me ves tanto?

-Te amo- Dijo con un brillo en sus ojos. Mientras Irene se limito a observarla tiernamente- Te amo

-¿Es todo lo que tienes que decir? - Irene aun conocía a Seulgi a pesar de los años separadas, lo veía en sus ojos, sabia que tenia mucho guardado y que estaba esperando en tenerla aquí de frente para decírselo.

-He recolectado todo este amor por años y ahora tengo mucho que vaciar

Los ojos de la peliplata se volvieron llorosos- Adelante... dime lo que tengas que decirme, escuchare con paciencia.

-Te amo... te amo con locura... te amo con todo el corazón- La toalla que Irene tenia en sus manos cayó al suelo y ella dio un paso hacia adelante rodeando sus manos en Seulgi iniciando así un cálido abrazo.

-Te amo- susurro Joohyun

Ella se separo de la pelinegra y posteriormente sus labios se unieron con los de Seulgi, esta última abrió los ojos sorprendida; puesto que pensaba que tomaría mucho tiempo para que la peliplata tomara la iniciativa.

Irene se separó de ella después de unos segundos- Te amo- repitió- te amo

-Si sigues diciéndolo no podre contenerme- Advirtió. La pelinegra no sabía qué relación tendrán ahora y no quería ilusionarse.

-Te amo.

Y fue entonces cuando Seulgi no se contuvo, coloco sus manos en el rostro de Irene y acerco su rostro para unir sus labios nuevamente con los de la peliplata, solo rozaba la piel suave de sus labios, reconociendo su aliento, probando el sabor de su respiración, uno dulce que se deja caer poco a poco, tomando todo el tiempo del mundo para recorrer cada milímetro de su boca. ​

Poco a poco Seulgi se fue apropiando de sus labios como si fueran suyos, los saborea, los acaricia, hasta que en pequeños mordisquitos su boca hace estremecer a la de Joohyun. Las manos de Irene se estremecen y su corazón late con fuerza como si miles de colibrís quisieran salir. La pelinegra suelta el rostro de la peliplata y puede notar el sonrojo presente en las mejillas de la chica; su mano comienza a bajar lentamente por la cintura de Joohyun dando pequeñas caricias sobre la fina ropa que esta portaba.

Uno de los dedos de la pelinegra le hace rizos al cabello de Joohyun mientras mantiene los ojos cerrados con miedo a que esto solo sea un sueño.

Su lengua se abre paso en la cavidad bocal de Irene y recorre sus labios de lado a lado como quien prueba un helado. Sus lenguas juegan entre sí, se acarician mutuamente mientras que las manos de Irene se pierden sobre el cuello y el cabello de la pelinegra, donde las manos de Seulgi deshacen su espalda y su cintura a cada roce. ​

El beso se acumula en el vientre de la pelinegra, en esa sensación de cosquilleo que se fue derramando por su cuerpo, fue como si su mente se subiría a una nebulosa donde lo único que sería capaz de percibir es el calor del cuerpo de Irene contra el suyo, de cómo la calidez de su respiración quema su boca y de cómo su alma sonríe nerviosa en cada beso que se dan. ​

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Seulgi

Abro los ojos y lo primero que veo al despertar es al amor de mi vida. Ella duerme tranquilamente, lo puedo saber porque en su rostro se encuentra dibujada un sonrisa y no hay nada más que me haga feliz que eso.

¿Hace cuanto tiempo ella no dormía así? Ha dormido por mucho tiempo, pero no quiero despertarla. Probablemente esta sintiendo la tranquilidad que no tuvo en seis años y me alegra que sea así.

Baechu comienza a moverse, sus ojos se van abriendo poco a poco para al final parpadear unas cuantas veces, ella sonríe cuando me ve y yo me siento la persona más afortunada al ser la primera persona en poder verla en el día. Mi mano se dirige hacia su rostro y le doy tiernas caricias.

-Te amo- Le vuelvo a decir.

-¿Cuánto tiempo lo vas a decir? - Pregunta con una sonrisa y su ojo izquierdo se hace pequeñito.

-Por mucho tiempo, todos los días de mi vida y Durante todas las horas que tiene- Me acerco a ella y le robo un beso para después alejarme.

-¿Podemos estar así? - Su mano se coloca sobre la mía- No quiero que esto termine... quiero estar contigo para siempre... no me dejes- Dice eso ultimo con una tristeza.

-Te lo prometo... estaré contigo siempre.

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¿Cuanto desearon un capitulo así?

¿Les gusto?

Yo también ya quería reconciliación. Pasaron como 20 capítulos creo, desde que se volvieron a encontrar.

Tal vez pase otros 20 para la Boda. No es cierto.