Colors /Seulrene

capitulo 14

La castaña se puso de pie, se dirigió a su closet tomando la primera ropa que encontró y se lavo el rostro. "No estaría bien, no lo está, pero ahora no quiero sufrir HyoJon tiene razón eso me aliviara" Ella abrió su cajón y ahí se encontraba la única pastilla, que tal vez la hará sentirse bien por solo un momento. Coloco la pastilla en su boca y esta resbalo por su garganta hasta llegar a su aparato digestivo. Quería olvidar todo. A pesar de todo, aunque trataba todos los días de que las palabras de su madre no le afectaran, aun le dolían y le dolían más porque hubiera preferido no vivir con ella, se odiaba tanto, odiaba tanto que le importara las palabras de esa maldita mujer. La mujer que la abandono en la casa de sus abuelos cuando tenía cuatro años de edad y no le importo verla derramar lagrimas rogándole que la llevara con ella, mientras veía que el auto se marchaba junto a su hermano. Mientras crecía en la casa de sus abuelos se preguntaba ¿Por qué la habían abandonado ahí, solo a ella y a su hermano lo llevaron con ellos? La imagen que tenia de ellos iba cambiando con el paso del tiempo. ¿Podrías odiar a tus padres? Joohyun pensaba que no, le dolía que no la visitaran y que no asistieran a su cumpleaños, pero no podía odiarlos. Entonces sucedió el odio que sentía hacia ellos surgió cuando sus abuelos murieron en un accidente, ella se quedó sola y sus padres no asistieron ni al sepelio, días después enviaron por ella. Mientras crecía se dio cuenta que la única razón del porque la tenían a su lado, era porque era la única heredera de sus abuelos y por supuesto, sus padres se quedarían sin nada.

Había soportado todo, pero ya no podía más, quería sentirse bien, aunque solo fuera por un instante.

Una vez más saldría por la ventana, salir por esa puerta y ver a su madre era lo que menos quería en estos momentos. Cuando por fin bajo, el auto de la pelirroja se encontraba frente a su casa.

Cuando subió al auto ambas chicas la vieron sorprendidas— ¿Qué te paso Unnie? — la castaña de cabello corto observaba el rostro de su amiga— ¿Quién te hizo esto?

—¿Fue tu madre? — La pelirroja apretó con fuerza el volante, no tenia que preguntar, lo sabía había sido la Sra. Kim—¿Por qué no haces nada?

—No voy a golpear a mi madre Wendy — Se podía escuchar triste y sus amigas lo sabían, odiaban eso, odiaban verla así, ella siempre estaba cuidando de ellas. Querían que la Joohyun fuera feliz.

—Tu no, pero yo si— abrió la puerta del auto dispuesta a ir y decirle todas sus verdades, podrá ser la madre de su amiga, pero el respeto se gana y la Sra. Kim no lo merecía.

—Yerim, detente, vámonos... vamos aun lugar que no sea el instituto— Vio a sus amigas con una sonrisa divertida— Saben que... vayámonos de fiesta... dicen que soy una amargada... hoy no quiero eso.

Wendy la vio confundida ¿Qué le había pasado a su tímida amiga? — Ahora no hay ningún antro abierto... mejor vamos al instituto, si no quieres ir, podemos ir a mi casa... mi madre no está.

— HyoJon, bueno su padre es dueño de uno— Empujo un poco a Seungwan para poder pisar el acelerador, pero esta no se lo permitió— además soy la nieta de los ancianos Bae— Mostro su celular— les estoy enviando un mensaje ahora.

—¿Qué no HyuJon es el que trato sobrepasarse contigo? — Hablo la más pequeña, no comprendía que le pasaba a su amiga. La castaña no respondió y en cambio dirigió su mano hacia el reproductor pidiéndolo a todo volumen. La mas pequeña resignada llevo todo su peso al asiento — Ya que vamos, si no puedes con el enemigo úneteles.

— Bae no es nuestra enemiga— Reprocho Seungwan mientras arrancaba el coche.

—Vela— Ambas chicas la vieron mientras tomaba cepillo para el cabello de Seungwan y fingía que era un micrófono— ¿Qué le paso a la Joohyun perezosa? ¿De dónde obtuvo tanta energía?