UNA PEQUEÑA DRAGNEEL.

40 AYUDAME A IDEAR UN PLAN

A Lucy le costaba mirar a la cara a Mirajane o Elfman. Habían vuelto a perder a su hermana, y todo porque ellos no supieron anteponerse a los movimientos de Zeref... Llevaban muchos años con la misma dinámica, ¿como no habían podido preveerlo?

Cuando Mirajane se acercaba para hablar con ella sobre cualquier cosa, la conversación siempre solía ser bien corta. Lo justo y necesario para no parecer innecesariamente borde pero si distante. Y aunque la rubia creyese que estaba siendo discreta, todo el mundo se había dado cuenta de esto.

Todo el mundo sabia que Lucy se sentía culpable por el rapto de Lisanna.

Por eso mismo entraba al gremio para lo justo. Hablar con Levy, jugar con los gemelos o ayudar, en la medida que le dejasen hacerlo, en la reconstrucción del gremio. Todo el tiempo restante se lo pasaba en el improvisado cuartel que había montado Natsu en la parte exterior del edificio, donde antes estaba la terraza pero que por motivos de obra tuvieron que cerrar.

Luna en cambio cada vez se estaba haciendo más a todo. Vivía encantada con la atención que recibía por parte de todos los magos, y ella lo cogía y volcaba sobre los gemelos Redfox. Los cuidaba y jugaba con ellos, practicando decía para cuando su nuevo hermano llegase. Era un poco más libre en ese gremio ahora que sus padres estaban ocupados con el trabajo.

Y Natsu, aunque se hubiese prometido llevar esto con calma, se pasaba el día intentando pensar en como salvar a su vieja amiga. De vez en cuando, aunque intentase relajarse jugando con la niña, discutiendo con Gray y Erza, o hablando con Lucy, su mente nunca llegaba a alejarse de todo aquello. Aunque lo ocultase mejor que su mujer, la culpabilidad también lo carcomía.

- Quien iba a decirnos que Natsu Dragneel trabajaría para el consejo...

Comentó Laxus mientras entraba a la espaciosa tienda de campaña donde el pelirrosa hablaba con sus compañeros.

- Laxus... -Murmuró el Dragneel al verlo entrar. Realmente no habían tenido mucho tiempo de hablar como debía y era algo que lamentaba, pues estaba seguro de que el Dragon Slayer del rayo se había fortalecido agresivamente y perder la ocasión de enfrentarse a él, lo lamentaba.- ¿Necesitas algo?

- Vengo a ver si puedo ayudar en algo. Mira está preocupada y si puedo agilizar este tema, mejor.

- Dejarte llevar por los sentimientos en un momento así puede entorpecerlo todo más que agilizarlo. Gracias, pero no hace falta.

- Que tu me estés diciendo algo así... Manda huevos. -Gruñó el rubio. Metió sus manos en los bolsillos y se adentró un poco más en el lugar.-

Natsu sabia que no era quien para dar lecciones de ese tipo. Era el primero en dejarse llevar por lo que sus tripas le decían. Pero también conocía los riesgos de hacerlo todo con prisa, de ir con unas ansias horribles y acabar metiendo la pata hasta el fondo.

El mago de fuego observó como Laxus leía con atención todo lo que tenían puesto en el tablón. Notas sobre ataques anteriores, apuntes sobre los diferentes lugares en los que los había efectuado, y descripciones detalladas de las personas que se había llevado. Cuando leyó lo que tenían sobre la menor de las Strauss, suspiró.

- No se que me sorprende más, que estés metido en el ejercito o que nos hayas cambiado por esta panda de aburridos. -Si pidiéndolo por favor no lo había conseguido, lo conseguiría metiéndose con él. Rezaba para que siguiese cayendo fácil en aquel tipo de provocaciones. Y desde luego, no iba desencaminado.-

- No he cambiado a nadie por nadie. -Gruñó.-

- ¿No? Porque a nosotros nos dejaste con una nota, y luego vas, y te unes a esta gente... Normal que aún no hayáis podido matarlo. A este paso conseguirá hacerse con la niñ--

Laxus no pudo acabar aquella frase, una carpeta llena de papeles aterrizó en su cara. En parte lo agradeció, pues tampoco estaba seguro de poder seguir con aquello metiendo a Luna en la conversación. Tampoco era tan cruel, y más aún teniendo en cuenta que él también esperaba una criatura.

- ¿Tan listo te crees? Entonces está bien, ayudame a idear un plan. Pero como no funcione pienso quemarte el pelo y dejarte calvo.