UNA PEQUEÑA DRAGNEEL.

28 HORA DE ENFRENTARSE A LA MUERTE

Las risas de varios magos sobresalían ante tanto silencio. Las caras del matrimonio Dragneel lo decían todo. Terror, estupefacción, sorpresa y hasta nostalgia. Todo por aquella pregunta que la pequeña pelirosa soltó sin pensar, pero de la que exigía respuesta. ¿Como una pregunta podía dejar tan confusa a la gente? Y peor, ¿que respuesta darían a aquella temible pregunta? Después de todo esa interrogativa era lo que todos los padres evitaban en cualquier momento.

La pequeña esperaba su respuesta, al igual que todo el gremio. Natsu y Lucy se sentaron en una de las hamacas de la piscina. Luna se sentó en el regazo de su padre y miraba atenta a como su madre se quitaba aquella camiseta negra, para dejar ver el bikini al completo, y también su pequeña tripita.

-Veras... Los niños... -fue Lucy quien empezó a hablar. No tenia claro que iba a decir, pero si que como no dijese algo aquello iría a peor- c-cuando un papa y una mama... -todo el mundo prestaba atención a aquello, hasta sacaron lágrimas de grabación para que este momento quedase para lo prosperidad-

-¿quereis que se lo explique yo? -Loke apareció de golpe. Si no era suficiente el que hubiese perdido a Luna, ahora venia con eso- veras Luna, cuando dos personas tienen s.. -no pudo seguir. Un puñetazo en toda la cara le interrumpió. Repido y doloroso, como tenia que ser. Todos miraron a Natsu, el cual estaba sentado con Luna en su regazo, mirando anonadado a su mujer.-

-No se te ocurra hablarle de eso a mi pequeña -Fue Lucy quien le ensartó aquel golpe a Loke. Moraleja, nunca mosquees a una mujer embarazada y especialmente poderosa-

-¿L-Lucy..? -Levy, alucinada por el poder y la reacción de su amiga no tenia ni idea de que decir, por lo que se echó a reir, al igual que Lucy-

-Ne, ne~ ¡¡Natsuuu~!! -Happy gritaba desde el tejado del gremio-

-Happy esta alto~ -Luna alzó los brazos en dirección hacia el felino- papi~ -los ojos de la pequeña se iluminaron- lanzame

-¿¡QUE?! -Natsu se sorprendió- ¡¡CLARO QUE NO!! -El pelirrosa muró a su compañero y se quedó pálido ante lo que el gato señalaba-

-Ese no es.. -murmuró Lucy-

-ESTAMOS EN PROBLEMAS, NATSU~ -el felino bajó volando desde el tejado, mientras todo el gremio observaba la silueta del cielo-

Todos estaban pálidos, asustados, algunos hasta sudaban frío a causa del terror que los recuerdos que guardaban. Aquel semblante dragón negro causaba terror haya por donde pasase. Después de todo Acnologia, el dragón de la destrucción no se llamaba así por ir cazando mariposas.

Pero había un problema aún mas mayor. Aun peor que ver el dragón del apocalipsis sobre Magnolia. Zeref, el mago oscuro, iba montado sobre el.

-Luce... -Dijo un preocupado Natsu- Escondeos, Luna y tu tenéis que desaparecer..

-Levy, escuchame. -Lucy se giró. Era sorprendente no verlos asustados ni a ella ni a Natsu- llevate a los gemelos, a Luna y a los exceeds fuera de aquí. -la peliazul miraba a su amiga totalmente asustada, pero afirmó con la cabeza-

-Lucy, tu también te tienes que ir.. -el pelirrosa cogió a su mujer por los hombros-

-yo me quedo Natsu... Zeref viene a por mi niña, no me voy a esconder... -Lucy besó la mejilla de Natsu, y dirigió la mirada hacia Levy, que ya salia del gremio con los niños y los exceeds- a la mínima que algo pase algo, me iré

-Pero el bebe...

-No lo pondré en peligro -Lucy besó a Natsu- no puedes vencer sin mi...

Mientras la pareja hablaba y el gremio los observaba con miedo, el dragón de marcas azuladas aterrizó frente al gremio.

-¡MAESTRO! -gritó Natsu- Hora de enfrentarse a la muerte~ -El pelirosa sonrió animado encendiendo sus puños en llamas- ESTOY ENCENDIDO~