Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!

Los Elegidos

—Pues bien los elegidos para formar parte del Inazuma Japón son:

Victor Blade, Aitor Cazador, Wanli ChanCheng, Sol Daystar, Lucian Dark, Cronus Fourseasons, Alessandro il Grande, Harrold Houdini, Biel Jiménez, Bay Laurel, Iggie Loo, Preston Princeton, Rex Remington, Riccardo di Rigo, Arion Sherwind y por último Njord Snio. Los demás no entráis, aunque tenéis el nivel y el potencial necesario.

Los que no salieron elegidos tenían cara de desilusión y tristeza, pero lo que más dolió a Arion fue ver a su compañero y amigo JP que le salían las lágrimas por no haber entrado en el equipo. Arion se le acercó poniéndole la mano en el hombro. No sabía que decir así que soltó una frase que no era de consuelo, sino de motivación.

—No te preocupes JP, nosotros ganaremos el mundial para ti. Y para todos los que no habéis entrado. ¡Ya lo veréis! —En ese momento Samguk no pudo aguantar más y se puso a llorar a lágrima viva—.  ¿Samguk, estás bien?

—Sí —dijo mientras se tapaba la cara con el brazo y se secaba las resbaladizas gotas—, es solo que este iba a ser mi último campeonato con vosotros, ya me he graduado y tendré que ir a otra academia. —Wanli se le acercó y le tendió la mano y le esbozó una sonrisa amable. Samguk no dudó un momento para estrechársela e intentó parecer más animado pese a tener la cara llena de lágrimas—. Os veré jugar desde aquí, así que no nos decepcionéis.

—¡Eso ni en broma, tú! Ya verás, te lo dedicaremos a ti y a Subaru.

Mientras los mundialistas consolaban a los que no habían pasado la prueba llegó Hillman e invitó a los jugadores, las gerentes y entrenadores a cenar sopa con fideos en su restaurante. Ninguno se negó a la invitación del que había sido entrenador del legendario Raimon de Mark, allí presente. Hillman advirtió que tenía una cosa importante que decir por la noche.

Arion y sus compañeros del Raimon se fueron a la Ribera del Río, el lugar de tantos momentos importantes para ellos. También fueron con ellos Sol y Bay. Una vez llegaron al lugar se pusieron a jugar a fútbol de un modo más tranquilo y relajado que el partido. Cuando las entrecortadas respiraciones y los pasos pesados se volvieron la normalidad de todos, decidieron irse a la parte de hierba y se sentaron para hablar.

—¿Os imagináis que equipos nos esperan? —empezó Sol—. Todos los mejores jugadores de cada país enfrentados para demostrar quien tiene un mejor fútbol. Es como subir una montaña... cada vez se hará más cuesta arriba y será más difícil, pero cuanto más subamos mejores vistas tendremos y una vez lleguemos al pico podremos ver todo por lo que hemos pasado y será gratificante.

—Que bonito eso que has dicho. ¡Me gusta! —dijo Lucian—.  pero recordad que no tenemos que dar por hecho que ya estamos en la cima, tendremos que entrenar cada día para mejorar. Al menos eso es lo que haré yo.

—¡Claro que si! Lo daremos todo, por aquellos que no han podido jugar por esta selección — siguió Arion—. Por cierto Victor, ¿cómo está tú hermano?

—Ah, pues va bien. Gracias a Alex Zabel, bueno, gracias a Axel Blaze que pagó su operación. Está en América, en un prestigioso hospital donde ya le han operado. Ya puede andar, pero aún está en rehabilitación, recuperar la movilidad no es cosa de un día. Los médicos dicen que evoluciona muy bien y que en un par de meses podrá volver a caminar normal. —Estas últimas palabras las soltó con una sonrisa involuntaria, dándole un toque de nostalgia y deseo a su rostro.

—Me alegro mucho Victor —le dijo Bay—. Aunque creía que Alex... Que Axel era el líder del Sector-5, ¿no estabais luchando contra él?

—Bueno la verdad es que es una larga historia —respondió Riccardo—. La versión resumida es que cuando Axel se unió al Sector-5 ya tenía en mente liquidar al grupo desde dentro, habló con Hillman para que comenzase el grupo de la Resistencia, pero necesitaban a un equipo que iniciara todo sin que tuvieran que involucrarse directamente, en ese momento llegaron Arion y JP, ellos fueron los causantes de la revolución, gracias a ellos empezó el cambio de aires y podemos decir que si no hubieran venido al Raimon ahora mismo no seguiríamos sin poder jugar a un fútbol libre.