Intermedio de Reflexión

132 19 0
                                    

—¿Mark Evans?

—¡Ese soy yo!

—Pero no podemos hacer cambio de entrenador de repente. —comentó Riccardo, parecía nervioso ante la noticia.

Travis intervino para explicar cómo funcionaría la situación sin romper las normas.

—Como ya sabéis, cualquier persona puede estar en el banquillo de la selección siempre y cuando a nosotros como equipo no nos moleste. Así que Mark estará aquí comentando todo lo que deberéis mejorar pero no será considerado entrenador oficial del equipo. Chicos... Ha sido increíble estar con vosotros hasta llegar aquí, pero ahora es cuando nuestros caminos se separan.

—¿Te vas de verdad? —preguntó uno de los jugadores con cierta tristeza en la voz.

Travis asintió con seriedad.

—Miraré el partido desde la grada, será mejor porqué viendo cómo hemos jugado creo que no he podido completar mi trabajo de forma satisfactoria. 

—Pero eso ha sido nuestra culpa —dijo Lucian—. A partir de ahora jugaremos a tope, por ti. ¿Verdad chicos?

Todos le dieron la razón. Travis entonces repitió una frase que había escuchado no hace mucho de otro entrenador.

—Las victorias son de todos nosotros, las derrotas solo mías. Si os habéis venido abajo ha sido porqué yo no os he mentalizado lo suficiente. No me vais a convencer de lo contrario. Adiós, chicos.

Arion dio un paso al frente erguido al máximo. Rígido como una tabla pero totalmente sereno. Miró a Percival Travis a los ojos y de forma calmada pero potente dijo una sola palabra.

—Entrenador.

Los chicos miraron a Arion y luego a Travis para posteriormente volver al jugador. Biel dio un paso al frente también. Rosie estaba grabando aquello con su cámara de video profesionalmente que le había regalado quien ya era su novio.

—Entrenador. —repitió el defensa.

Tras el segundo jugador cada uno hizo lo mismo en orden, Bay fue el tercero en alzar al vuelo aquella palabra, también Sol, seguido de Iggie y luego Lucian... Al rato todos lo habían hecho incluso algunos jugadores que sorprendieron al propio Percival como Victor, Riccardo y Njord con los que tantos problemas había tenido.

Travis sonrió, se despidió y se marchó.

Los chicos se giraron hacia Mark, él no dejaba de sonreír, se le notaba en la cara que confiaba en la remontada por muy difícil que fuera.

Lo primero que hizo fue preguntar a los jugadores que habían salido de titulares si estaban con ganas o si aún seguían tan decaídos. Muchos contestaron que se arrepentían por su actitud anterior, aunque algunos como Njord o Rex aún tenían dudas.

—El partido está muy complicado por mucho que hayamos marcado un gol.

—Ellos estarán dispuestos a hacer más y ya hemos visto que pueden. La victoria es imposible.

Los dos se entristecieron al ver la incapacidad de Japón para sobreponerse a ese rival. Mark actuó rápido.

—Chicos, chicos, olvidáis una cosa, —Los dos levantaron la cabeza para demostrar atención—, y es que la diosa de la victoria solo le sonríe a los valientes que nunca se dan por vencido.

—Vaya, hablas igual que Arion —contestó Njord, parecía animado o al menos le hacía gracia la situación—. Pero por mucha diosa de la victoria o que el fútbol llore eso no quita que no podamos ganar el torneo. Muy complicado.

Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!Where stories live. Discover now