Inazuma Eleven Go: ¡Mundial, allá vamos!

Clímax

Chester Horse tomó la palabra y se disculpó en nombre de la organización por la interrupción de la señal, asegurando que habían detenido el partido para no privar a los espectadores de ni siquiera un segundo de acción. Tras dar explicaciones detalladas, se preparó para narrar los emocionantes momentos que estaban por venir.

Una vez confirmado que tanto el vídeo como el audio llegaban correctamente a todo el mundo, el árbitro recibió la señal verde para reanudar el partido. El colegiado de campo era el único que quedaba en el partido, sus demás compañeros habían sido enviados para encontrar el origen del problema. Él usó el silbato y los delanteros belgas sacaron de medio campo.

Jules y Jakob desataron sus "Colmillos Helados" para intentar marcar un gol nuevamente, tal como habían hecho al comienzo del partido. Mientras el tiro se acercaba a la portería los dos usuarios se lanzaron corriendo hacia delante.

Los defensas consiguieron detener el disparo esta vez gracias a la ayuda de la "Muralla de las Lamentaciones". Wanli buscó el pase a Biel pero Jules y Jakob ya estaban encima suyo.

—¡No le van a dejar en paz, tú!

—Da igual, Wanli —dijo Harrold—. Como nos ha dicho Mark, no debemos dejar que él nos solucione el partido.

—Es verdad. ¡Ten! ¡Ataca con todas tus fuerzas!

Wanli pasó el balón a Houdini, y el líbero comenzó a avanzar por el lado opuesto a Biel. Cómo los belgas estaban tan pendientes de él y de Arion habían descuidado bastantes zonas del campo. Por mucho que no estuvieran pendientes del defensa bastó con un solo belga para ponerle en problemas, lo que le obligo a dar un pase atrás.

—Juegan demasiado bien —dijo para si Harrold—. Pero da igual. No es momento de rendirse.

Wanli había podido dar un pase a Rex y el capitán de la Royal demostró que ya no se iba a dejar ganar. Avanzó hacia la portería en una estampida implacable, enfrentándose a Mathis con la fuerza de un toro salvaje, demostrando que los jugadores belgas no eran inquebrantables. 

Una vez hubo superado al mediocentro le dio un pase a Lucian, el delantero fue con todas las ganas a marcar gol.

Apareció Theo van de Broeck lanzándose en plancha hacia delante, Lucian lo esquivó muy fácil. Sin embargo, tras dar tres pasos, el pie izquierdo le dio un tirón y se le quedó atrás haciendo que Dark se cayera al suelo. Volvió su mirada para ver que había pasado y vio que su tobillo estaba atado a una bola de preso. Theo recogió el balón mientras Lucian intentaba perseguirlo sin éxito, "Encadenado".

Theo le entregó la pelota a Liam que distribuyó el juego, aunque ya no recurría a los regates, ni siquiera con la "Brisa Deslizante".

Los jugadores empezaron a darse pases rápidos y precisos y los japoneses no eran capaces de intervenir en ninguno de ellos. Bay dio unas directrices a sus compañeros, les pidió que cada uno marcara a un jugador y no se separara de él. Al mismo tiempo le pidió a Wanli que defendiera en un uno contra uno al belga que ahora tenía el balón: Louis de Vos. Todos acataron las instrucciones, lo cual ralentizó considerablemente el ataque rival.

Wanli esperaba a pocos metros de Louis, preparado para detenerlo usando alguna de sus supertécnicas. El mediocampista dio una palmada y en el suelo apareció una enorme marca circular, como un mecanismo arcano que se notaba burdo pero intrincado, englobando a ambos jugadores. Louis soltó una patada enviando el balón alto, en dirección a la posición de Wanchan. El belga se puso a correr falsamente, daba pasos pero sin moverse del sitio. Eso extrañó a Wanli, pero luego comprendió lo que estaba pasando, el circulo estaba girando sobre si mismo e iba a dejar a Wanli en el lugar de Louis y viceversa. Intentó correr para llegar a su lugar, pero fue en vano y Louis recibió su propio pase a tiempo para irse hacia el portero, "Suelo Rotatorio".