—¿Así que fuiste tú, eh? — bromeó y se separó de Myke. — Que hermosas palabras, Myke.

—Con total amor. — sonrió.

Justin salió del interior de la suite y buscó con la mirada a su novia, dándose cuenta que estaba hablando con su guardaespaldas y amigo de confianza. Sonrió y se encaminó hasta llegar a ellos.

—Te robaré a mi novia, Myke. — bromeó.

—Que lindo escuchar eso de parte de ti. — suspiró — Creo que desde hace cuatro años no escucha decirte eso.

—No había tenido novia desde entonces. — sonrió.

Emily carraspeó y Justin se sintió en ese momento incómodo. Había olvidado que si había sido novio de Sofia Richie, pero fue algo pasajero así que no lo había tenido en cuenta. Minutos más tardes, ambos jóvenes comenzaron a caminar por las calles activas de Nueva York.

—Quiero comer perro caliente. — pidió Justin. —¿Romperías tú dieta por mí?

—Lo he hecho antes. — sonrió — También quiero perro caliente neoyorquino.

—Suena como toda una neoyorquina, amor. — bromeó — ¿Estás segura de que eres californiana?

—Lo soy. — rodó sus ojos — Pero sí me hubieran dado a elegir en dónde hubiera querido nacer, creo que hubiera escogido Nueva York.

—¿Aún sigues teniendo en mente mudarte para ésta ciudad? Estaríamos alejados. — suspiró.

—Vente a vivir conmigo. — propuso y luego se pegó una cachetada mental. Jamás pensó que se le fuera a escapar semejante brutalidad y en voz alta.

—Es muy rápido para irme a vivir contigo, cielo. — sonrió.

Emily asintió y no opinó nada más. Después de haber caminado alrededor de quince minutos llegaron a un carrito de perros calientes, Justin hizo el pedido de dos perros calientes con abundante salsa de tómate, a ambos le encantaban.

—Mira disimuladamente hacía atrás... — Justin murmuró y Emily lo hizó, notando que habían varios fotógrafos esperando algún movimiento suyo. — Tú decides sí te besó o solamente actuamos como amigos, hasta que tú...

—Ya te dije lo que sentía, Justin. — suspiró — Te dije que no quería perderte, y sí eso conllevaba a hacer nuestra relación aún más oficial. Acepto.

Justin sonrió y no lo pensó dos veces. Atrajó a Emily hacía su cuerpo, abrazándola lo más fuerte posible, haciéndose notar de que ya no eran simplemente amigos, acercó su cara a la suya y la besó.

—Jamás pensé que te estaría besando en público. — murmuró Justin.

—Lo estás haciendo justo en este preciso momento.

Justin Bieber sonrió, sintiéndose el hombre más afortunado de poder tener a una mujer como Emily Grey como su novia.

👼🏻🖤🦋

—Es Mark. — Emily murmuró mientras observaba como su teléfono vibraba sobre su mesita de noche.

Después de lo que habían hecho en las calles neoyorquinas, ambos representantes de los dos no habían dejado de llamarlos. Justin había hablado con Scooter y habían acordado de llevar una relación con Emily lo más prudente posible, no quería dramas que los involucrará y dañara su imagen y carrera, ahora faltaba Mark pero Emily Grey tenía demasiado miedo.

—Es la llamada número treinta que te hace, debes de atenderle. — suspiró — Después de todo, Mark es más pacífico y más femenino que Scooter.

Beautiful Angel; Justin BieberWhere stories live. Discover now