Después de once años, vuelven a encontrarse. Emily Grey siendo una modelo y ángel para Victoria's Secrets y Justin Bieber siendo el cantante pop más reconocido mundialmente.
¿Será este el nuevo comienzo de una historia de amor entre los dos chicos q...
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—Tengo hambre. — Emily murmuró mientras se levantaba de la cama con la cobija cubriendo parte de su cuerpo delantero.
—Aún no entiendo porqué sigues cubriéndote. — Justin suspiró y sonrió mientras la observaba como rodaba sus ojos grises. — Te conozco completa, Emily.
—Puede entrar alguien del servicio a la habitación y verme desnuda. ¿Quieres eso?— murmuró mientras ingresaba al baño. — Sí quieres que me vean desnuda, sólo habla.
—No digas tonterías. — mofó — Ahora en este mismo momento, no quiero ni que salgas a modelar lencería.
—Es mi trabajo, bombón. — sonrió.
Justin negó y siguió acostado mientras Emily murmuraba alguna canción en el interior del baño y se arreglaba. El rubio sabía que Emily tenía intenciones de salir y no quedarse en la suite presidencial; así que, se levantó de la cama y buscó un conjunto deportivo con alguna gorra que lo cubriera del sol. Había bastante luz solar y no quería quemarse mientras recorrían el Time Square o algo por el estilo.
—¿No te bañarás? — preguntó mientras salía del baño y buscaba un atuendo bastante cómodo para el día de hoy. Optó por unos vaqueros clásicos, una blusa negra de tirantes y unos lentes de sol. — Hueles a sexo mañanero. Uhg, que asco.
—Tuve sexo mañanero contigo, cielo. — Justin suspiró.
—Lo sé, pero siento el olor y me da asco. — sonrió y comenzó a colocarse su braga de color negro, hoy no usaría sostén.
—¿Te pondrás esa blusa sin sostén? Observarán tus pechos. — murmuró.
—No lo harán, es bastante ceñida a mi cuerpo.
—Mierda. — suspiró.
Emily no murmuró nada más y terminó de arreglarse, en el sentido de su cabello sólo optó por recogerse el cabello en una coma bastante relajada. Hoy quería solamente disfrutar su último día en Nueva York con su actual novio, así que no iría lo bastante elegante para simplemente caminar por las calles.
—Estoy lista. — sonrió.
—Yo igual, linda. — sonrió igual.
Emily asintió y tomó su teléfono junto con un bolso de Coach, salió del interior de la suite y buscó con la mirada a Myke.
—Iremos a caminar por el Central Park o Time Square, aún estoy indecisa... — carraspeó. —¿Habrá algún problema con eso?
—¿Tengo que opinar? — sonrió — Sé que soy el jefe de seguridad de Justin, pero no tengo ningún problema con que tengan una cita oficial.
—¿Cómo lo sabes? — Emily sonrió de una manera que nunca antes se le había visto y Myke pudo notar eso.
—También soy amigo de Justin, ¿no lo recuerdas? — abrió sus brazos y esperó a que la modelo se decidiera corresponderle el abrazo y así fue. — Felicitaciones, señorita Emily. Para mí es de total agrado y enorme felicidad verlos juntos, creo que sí ustedes no hubieran oficializado las cosas, yo mismo me hubiera encargado de que la prensa rosa lo hubiera hecho. — rió.
