Capítulo 31.

2.1K 139 12
                                    

Parte II

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Parte II.

Justin vio alejarse a Emily y se lamentaba desde lo más profundo de su ser por echar a perder lo que sea que estuviera pasando hace unos minutos atrás. Aún estaba asombrado por el impulso que había tenido con ella y más peor sabiendo que había venido con Sofia, se sentía jodidamente horrible.

Caminó de nuevo hacía el interior dónde se estaba llevando a cabo la fiesta y observó a Sofia hablando entretenidamente con algún chico que se había hecho de amigo en la fiesta, divisó un poco más y encontró a Romee hablando con otra modelo, tomó aire y sin pensarlo sus pies se dirigieron hacía dónde estaba ella.

—Romee, necesito unos segundos contigo. —pronunció lo bastante alto para que pudiera escucharla.

—¿Es urgente? — lo observó con recelo. A lo mejor ya sabía que había sido un capullo con su amiga, asintió — Bien, diez segundos para que me digas que es lo que quieres.

—La dirección de dónde vive, Em— pasó su mano por su cabello.

—Te la di hace unos días... — rodó sus ojos — Por sí no lo recuerdas.

—No, nunca me la diste — apretó su mandíbula y observó por los alrededores del lugar antes de decir:— Porque en ese momento hablamos sobre el beso que le dí a ella en mi mansión.

—Oh... —chasqueó su lengua y asintió. — Bien, te la daré pero antes una recomendación... — Romee le sonrió y pidió algún papel al mesero del lugar — Estoy algo ebria y no logró recordar muy bien su dirección.

—Por favor, la necesito.— suplicó.

—Bien, bien... —escribió la dirección en el papel y se lo entregó al chico de ojos mieles — Sí Emily pregunta quién te dio la dirección, dile que alguien que no conoce.

—¿No puedo decirle que fuiste tú? — sonrió

—Te pasaste el límite del tiempo que te di, Bieber — golpeó su hombro amistosamente — Suerte.

Justin asintió e intentó salir del lugar, pero al decir que intentó fue porque una delicada mano se aferró a su antebrazo impidiéndole salir.

—¿Te vas sin mí? — sonrió.

—Umm, eso creo — suspiró.

La cara de Sofia se desfiguro al escuchar lo que Justin había pronunciado, intentó no ponerse algo celosa pero sus hormonas y su mente le falló.

—¿Irás detrás de ella, no? — suspiró y frunció su ceño — Vi como salía hecha toda una actriz. ¡Joder! ¿Quién llora en una puta fiesta? — rodó sus ojos.

—¿Salió llorando? — frunció su ceño.

—¡¿Te estás escuchando?! — estrelló su dedo índice contra el pecho duro de Justin — ¡Te estás preocupando por ella, joder! Cuándo aquí estoy yo, viniendo precisamente a una fiesta dónde no me habían invitado, solamente para causarle celos...

Beautiful Angel; Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora