Beautiful Angel; Justin Bieber

Capítulo 40.

—Tú padre tiene un bote y no me lo habías dicho. — Emily murmuró mientras observaba la gran nave marina, era demasiado lujosa y llamativa para su gusto, parecía casi una mansión en el mar — Eres un egoísta, Justin.

Bieber sonrió y deslizó su mirada hasta la castaña quién tenía una gran sonrisa en su rostro, y ni hablar de esos ojos azules como el cielo brillar por causa del bote de su padre, Jeremy.

—Bueno... — se encogió de hombros — Digamos que once años sin comunicación, no me dieron tiempo para decirte que mi padre había comprado un bote bastante lujoso.

—¿Sabes? Pudiste haberlo subido a Instagram — se encogió de hombros.

—¿Cómo? — Justin preguntó atónito.

Emily iba a responder su pregunta, pero vaya que una rubia de diecinueve años bastante entrometida habló primero interrumpiendo su conversación maravillosa, ¿desde cuándo podían hablar sin discutir?

—Cielo, es bastante hermoso el hecho de que tú padre haya traído este bote hasta aquí — murmuró mientras con una de su mano acariciaba delicadamente el pecho tatuado de Justin.

—Bueno, mi padre es dueño de una de las cabañas dónde nos estamos quedando... — suspiró y dirigió de nuevo su mirada hacía Emily quién había ignorado por completo que a su lado se encontraba Justin y Sofia — Por eso el bote, no lo ha traído hasta aquí.

—Oh... — soltó una risita para nada encantadora. — Demasiado tonta soy.

—Lo eres. — Emily murmuró y Justin sonrió en modo burlesco por lo que su ex mejor amiga y ahora su amor secreto había mencionado.

—Perdón, ¿dijiste algo? —Sofia se separó de los brazos de Justin y se acercó un poco a Emily.

—¿Te importa lo que salga de mi boca? Porque a mí realmente no me importa lo que digas tú. — Emily le sonrió.

Justin negó divertido por la escena, pero las palabras de Jeremy Bieber invitando a todos al interior del barco interrumpió la escena. Emily fue la primera en ingresar con ayuda de uno de los encargados de mantener el cuidado del bote, después fue seguida por Sofia y por último Justin, que caballeroso.

—¿Que tal te parece el bote Bieber's, Emily? — Jeremy preguntó mientras observaba fascinado la sonrisa de Emily, siempre la había considerado como parte de su familia. Conocerla desde tan pequeña había ocasionado eso, y cuándo se enteró de lo sucedido con Justin, sintió que una parte de su familia se había desintegrado. Le tenía mucho cariño.

—Bueno... — sonrió e inspeccionó el lugar de nuevo — Es bastante lujoso, tiene un aire de comodidad y creo que me está gustando este lugar.

—Encantado de que te guste — Jeremy sonrió y después apareció Chelsey con su bebé en brazos, la nueva hermanita de Justin Bieber.

—Jeremy siempre le ha gustado las cosas lujosas — respondió con una sonrisa.

Emily asintió fascinada por ver la escena que tenía delante, Jeremy con su esposa al lado y el fruto de los dos entre los brazos de su mujer, volvió a recorrer el lugar con su mirada azulada, hasta que quedó bastante maravillada con el atardecer que se avecinaba por el lugar.

—¿Qué haces tan sola por aquí? — Jason apareció en su lado.

—Bueno, hace tiempo que no veía un atardecer así y lo estaba extrañando. —murmuró con una sonrisa.

—¿En Italia no habían atardeceres goals? Así lo llaman mis hermanos, a todo lo que ven estupendamente hermoso le dicen "goals" — sonrió.

—Que adorables — sonrió — Y claro que sí, Italia es conocida por también tener atardeceres extramadamente goals.

Jason sonrió y en su mente se vino la conversación que había tenido hace pocas horas con Zoe, la ex mejor amiga de Emily, carraspeo un poco su garganta y cuándo estaba a punto de hablar apareció Justin, interrumpiendo el momento.

—Em, quiero hablar contigo. — murmuró.

—De acuerdo.

Justin tomó su mano y caminó junto con la castaña hasta la parte trasera del bote, Emily alcanzó a tomar una bebida de un cóctel extraño y lo bebió todo, sintió que su garganta ardía pero decidió ignorarlo, sus ojos azulados se dirigieron a Justin quién la observaba con un rostro divertido, se encogió de hombros y se acercó a su cuerpo pero aún así manteniendo la distancia.

—¿Qué querías decirme? — preguntó con una sonrisa.

—Nada. — sonrió y elevó su mano hasta comenzar a acariciar el pómulo de Emily, está misma sintió una corriente deslizarse por todo su cuerpo — En realidad quería tenerte un tiempo a solas, Sofia no deja de estar cada segundo detrás de mi trasero como sí me le fuera a desaparecer.

Emily soltó una carcajada.

—Bueno, ya te le desapareciste... — humedeció sus labios y Bieber sintió el deseo de besarla en ese instante — Debe de estar buscándote como loca.

—Shh, no arruines el momento.

—¿Que momento estoy arruinando? — preguntó confundida.

Justin la observó por última vez antes de enredar sus labios con los de Emily, ese sabor a dulce con amargo por culpa del cóctel que la señorita Grey se había bebido, hacían que sus deseos de besarla se aumentarán aún más, sus manos tomaron con fuerza el rostro de Emily impidiéndole que en algún momento intentará alejarse de él, sus lenguas se conectaron desde el minuto cero que sus labios se encontraron, era un beso demasiado exquisito y lleno de adrenalina para los dos, minutos después ambos se separaron para tomar aire.

—¿Ya entendiste cual era el momento? — preguntó con una sonrisa.

—El momento era besarme — sonrió — Deberíamos de volver, deben de estar buscándote y no quiero que tú padre y Chelsey se lleven una mala imagen de mí.

—¡¿Que dices?! — preguntó divertido — Nunca pensarán algo malo de ti.

—¿No?

—No.

Emily asintió, volvieron de nuevo al lugar dónde se encontraban todos disfrutando del atardecer que se había formado en el mar, Emily sonrió encantada y Justin lo pudo notar ganándose así un codazo de Sofia.

—Deja de mirarla — sonrió fingida.

—Mis ojos pueden mirar en cualquier dirección, Sof — se encogió de hombros.

—¿Y con eso te refieres en dirección a la anorexica angelito? — preguntó con enojo en su voz.

—Sí, cualquier dirección incluyéndola a ella. — sonrió.