En mi piel

19. Vacaciones ⅓

—Quitate la camisa.

La orden de Sam me toma por sorpresa, pero eso no significa que haré lo que ella me está indicando. Cruzando los brazos debajo de mi pecho niego con la cabeza.

Patrick y Kirk se encuentran en la sala de estar de la enorme casa que rentaron los padres de Sam. Habíamos salido desde la mañana, hace algunas horas de Alabama para que pudiéramos llegar aquí lo más rápido posible.

—No me siento comoda— es la única escusa que se me ocurre—. El bikini me quedo demasiado pequeño.

Sam rueda los ojos y acercándose a mí, toma el dobladillo de mi camisa y la saca por mi cabeza. Cuando estoy parcialmente debida, la incomodidad regresa a mí. La parte superior de mi bikini me hace sentir incómoda cuando algo algún movimiento, es pequeño que me da miedo mostrar alguna parte de mi cuerpo que me gustaría evitar.

—No es tan pequeño— señaló mis senos que amenazan con romper la tela—. Tal vez un poco, por eso compre el azul de flores blancas.

—Lo olvide.

Me da una sonrisa y regresa a la cama, donde colocamos nuestros bolsos que habíamos empacado algunos días atrás. Sus manos se deslizan en el interior de su bolso rosa y de ella saca un bikini idéntico al que me había comprado una semana atrás.

—Sabia que lo olvidarías, así que fui a tu casa cuando saliste con Kirk— alza los hombros—. Tu mamá tuvo las mismas sospechas que yo.

Dando un suspiro de alivio, le quitó el traje de baño a Sam y me dirijo al baño. Solo tardo unos segundos en despojarme del diminuto bikini para colocarme el traje de baño que Sam m había regalado. Abriendo la puerta, sacó mi cabeza y Sam se encuentra en el mismo lugar mientras mueve su pierna izquierda. La miró de arriba abajo, su bikini rojo es tan minúsculo que apenas cubre su cuerpo.

Un poco dudosa salgo del baño y le muestro a San como me quedo el traje de baño, ella salta sobre la punta de sus pies repetidas veces es mientras aplaude haciendo que sus pechos se mueva de arriba hacia abajo cada vez que ella saltaba.

—A Kirk le dará un infarto.

Con una sonrisa extiende su mano y toma la mía, con su mano sobrante toma un bolso que está en la cama y me acerco salir de la habitación que compartiría con ella, una decisión que tome yo. No me sentía cómoda para dormir con Kirk, así que le había dicho a Sam que era buena idea que durmiera con ella. No era ninguna santa, pero sabía que si dormía con Kirk, podrían suceder cosas demasiado pronto. ¿Tenía la idea que perder mi virginidad con Kirk? Por supuesto, era imposible no pensar en eso cuando lo veía sin playera, pero sabía que era demasiado pronto.

—¡¿Lily?!

La voz de Kirk suena impactada y no sé si tomarlo como bueno o algo malo, pero Kirk resuelve mi duda cuando se acerca a mí y toma mi cintura para acercarme a él y apoderarse de mis labios. Gruñe cuando me presiona más contra él.

—¿Te gusta?

Pregunto tímida cuando él me permite alejarme de él. Me mira de la cabeza a los pies, deteniéndose en mis senos, abdomen y piernas.

—Creo que es mala idea que salgas con eso— cierra sus ojos y niega—. Necesito ir al baño.

Me sienta y camina al único baño que está en la parte baja de la casa. Le dijo una mirada a Sam, quien besaba desenfrenadamente a Patrick recorriendo el pecho de su novio con sus manos. Cuando por fin se separan ella me guiña el ojo y tomando la mano de Pat salan de la casa.

Sin saber que hacer me siento en la primera silla que encuentro cerca. Kirk tarada alrededor de unos minutos en salir del baño y cuando lo hace se acerca a mí y se inclina hasta volver a besar mis labios.