11. Por fin ⅓

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Presione cada una de las teclas de la laptop frente a mí mientras el profesor hablaba. Movi mi cabeza de derecha izquierda al sentir un dolor en mi cuello, estos últimos días habían sido los peores y no ayudaba en nada que la última clase antes de salir de la universidad fuera con el señor Smith. No había dormido demasiado estos últimos días y mi cuello parecía testigo de eso.

De manera inconsciente lleve mi mano hasta el collar que colgaba en mi pecho. Kirk, era la única cosa que aparecía en mi mente. Era inevitable no harcerlo, cuando había pasado demasiadas cosas con él en tres meses.

El profesor se despidió de nosotros en los últimos minutos de su clase dejando que saliéramos del aula. Guarde las cosas que se encontraba en la mesa frente a mí en la bolsa blanca que se encontraba en el suelo a mi lado, una vez con todas las cosas en su interior lo colgué en mi hombro y salí junto a mis compañeros de clases hasta el pasillo, el cual se encontraba repleto de personas que caminaban por el, pues era la hora del almuerzo.

Sabía que Sam probablemente ya se encontraba en la cafetería en nuestro nuevo lugar. Ella me mantenía alejada de las cosas que me recordaban a Kirk, lo cual agradecía, porque cualquier cosa que veía sin duda alguna me hacía traer a Kirk a mi cabeza.

Kevin caminaba a mi lado recordándome de un trabajo que se supone tenía que entregar la siguiente clase. Su novia se acercó por nuestra espalda y entrelazó su brazo con el de él, los dos se despidieron con un movimiento de manos y se alejaron de mí, dejándome sola en el pasillo, literalmente, porque las personas a mi alrededor pasaban junto a mí sin mirar mi presencia.

Busque en el interior de mi bolso mi celular, no quería parecer una inadaptada en medio de todos a mi alrededor, así que mejor era fingir.

De pronto todo en en pasillo de quedó en completo silencio. Un poco desconcertada levante mi vista del bolso y miré haga enfrente. Con pasos largos y rápidos Kirk atravesaba a las personas, quienes no dudan de quitarse de su camino.

Me quedé estática al verlo, habían pasado tan solo algunos días desde la última vez que lo había visto, pero se veía diferentes. Su cabello se encontraba más corto de lo normal, en un estilo militar y para sorpresa de todos no tenía gafas.

Se detuvo frente a mí. Su respiración era rápida y las gotas de sudor que se deslizaban por su rostro brillaban al contacto de la luz. Su mirada están a fija en mí, como si nada de lo que ocurriera a mi alrededor importará.

—Fue demasiado tiempo. El tiempo a acabado.

Lo miré desconcertada al no comprender sus palabras. Pero antes de que pudiera decir algo, él se inclinó y tomo mis piernas para lanzarme hacia su hombro, haciendo que la mitad de mi cuerpo colgará de su espalda. Mi bolsa comenzó a deslizarse de mi hombro y lo más rápido que pude la sostuve en mis manos.

Kirk comenzó a caminar a través del pasillo sin importarle los susurros de las personas a nuestro alrededor.

Sentí como comenzaba a resbalarme por su cuerpo y tuve que sostenerme del cinturón de su vaquero y me impulse hacia arriba para no caerme, era la última que quería en ese instante. Kirk movió su hombro y me acomodó sobre su hombro, lo cual agradecí internamente.

Me mantuve callada durante el trayecto que él hacía. Ni siquiera sabía a donde se dirigía, pero algo en mi interior me decía que iba a estar bien, que no tenía que temer a lo que Kirk hiciera.

Cuando mis pies por fin tocaron el piso lo primero que hice fue darle un golpe a Kirk en su mejilla, marcado mi mano en su rostro. Estaba enojada con él por todo, principalmente por lo que había sucedido un mes anterior. Me crucé de brazos y colgué mi bolso en mi hombro lista para alejarme de él.

En mi pielWhere stories live. Discover now