8. De regreso ½

995 99 7
                                    

Las vacaciones de Acción de Gracias pasaron rápidamente, ni siquiera había disfrutado esos días, pues los pasaba encerrada en mi habitación mensajeando con Sam.

Los finales fueron un total desastre, estaba tan ocupada estudiando y haciendo algunos trabajos con Sam que me fue imposible ver a Kirk durante aquellos días. Mi amiga y yo terminamos tan cansadas que nos quedabamos dormidas en su casa minutos después de comenzar a estudiar. Estábamos tan ocupados que me fue imposible ir a trabajar al bar con Matthew, algo que él comprendía.

Sam se había alejado de Patrick desde el día en que él se había alejado con Olivia.

Y por supuesto y no menos importante, no habíamos ido a al hospital, al cual prometimos ir en navidad.

Iría a México con mamá para las vacaciones de invierno, algo que no sé pudo hacer en realidad, mi madre estaba tan ocupada en asuntos legales con la empresa y no podríamos ir. Durante navidad, la abuela llamo todo el día, su voz se escuchaba desilucionada mientras decía que nos extrañaba, lo entendía, y en realidad lo hacía, habían pasado más de cinco años que no nos veía. Mi madre me había dicho que toda nuestra familia asistiría con la esperanza de que aparecieramos, algo que no hicimos.

En navidad, como habíamos prometido, fuimos al hospital con algunos juguetes para los niños que se encontraban ahí.

En aquellos días comencé a mensajear con Charlie, un chico que había conocido hace algunos meses en una fiesta en Mobile, era tan gracioso que hacía que los días pasarán rápidamente. Me había invitado a pasar unos días con su familia, algodón mandado extraño, había denegado la invitación, por obvias razones, comenzaba a conocerlo.

Durante los últimos días de vacaciones me había enfermedad, el resfriado había sido tan fuerte que había estado en mi cama durante esos días, Sam me había cuidado durante aquel tiempo, viendo conmigo series o alguna entrevista de Shawn Mendes.

Hoy era el regreso a clases, Sam había ido a casa por mí, traía consigo un vaso de café el cual me entrego. Ahora caminaba junto con ella hablando sobre que su hermana se acostaba con su vecino, algo que en realidad no deseaba saber, pero ella parecía tan decidida a contarme sobre eso que por un momento estuve segura de que solo lo decía para que Patrick se enterará, me había vuelto tan cercana a él que no dudaba que Sam lo quisiera de vuelta, porque aunque lo negara, sabía que ella estaba comenzando a enamorarse de él y mantenerse alejada de él le era difícil.

Desde lo lejos pude ver a Kirk recargado en el capo de su auto, con sus gafas de siempre, un gorro gris que mantenía su cabello rebelde en su lugar y con una cazador que cubría su cuerpo.

Con pasos largos y lentos se acercó hasta dónde me encontraba. Sus brazos rodearon mis hombros y me atrajo hacia su pecho. Sin dudarlo mis manos rodearon su cintura. Mi nariz se colocó encima de su pecho y respire su aroma, madera con un toque de jabón. Un aroma tan varonil. Podía sentir su aliento sobre mi cabeza y eso me hacía sentir segura.

—Te extrañe, Lily— beso la cima de mi cabeza—. No sabes cuánto.

Sus palabras fueron como gloria para mis oídos, saber que él me extrañaba de la misma manera en que yo lo hacía, me hacía sentir menos ridícula como lo había pensado.

—Yo también te extrañé.

Me alejé de su agarre.

—Hola.

Saludo a Sam, quien sólo movió su cabeza en forma de afirmación mientras miraba su celular. Sabía que se encontraba incómoda, pero no podía hacer nada ahora, había asado demasiado tiempo sin ver a Kirk.

Mi nariz roja comenzó a dar una pequeña comezón hacia que la Mobi de un lados otro. Todavía tenía resfriado pero me encontraba mejor. Kirk sacó del bolsillo de su cazadora un pedazo de papel y lo extendió en mi dirección.

En mi pielWhere stories live. Discover now