You and me (Percabeth)

Capítulo 11. ¿Porqué a mí?

N/A: HOLUS!!! Aquí otro capítulo. Ojalá lo disfruten. Si a alguien le gusta fanfiction.net, vayan a Leyendo Percy Jackson y los dioses del Olimpo es un fic muy bueno. Leanlo!!!

Mariana *_*

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P.O.V Percy.

Ese lunes me desperté como siempre: tarde. Ultimamente, me quedaba despierto hasta muy tarde; y siempre me lebantaba como media hora tarde para ir a clases. Drew (la nueva mejor amiga de mi ex-novia Rachel) se había encargado de hacerme la vida imposible. Yo le había dejado muy en claro a Rachel que yo ya no sentía nada por ella; pero siempre que podía trataba de seducirme, y eso era un poco cansado.

El punto es que me levanté como un loco, me duché y me puse lo primero limpio que encontré (Un polo verde oscuro, jeans azules oscuros y vans) y salí corriendo. A mitad del pasillo recordé a Jason, y volvi corriendo a la habitación. El estaba tirado boca abajo en su cama, lo sacudí por el hombro. Despertó pesadamente; y lo apresuré. Ya íbamos 40 minutos tarde. Le grité que estaría en clases y salí corriendo, no estaba como para esperarlo. Lo sé, soy un mal amigo; pero esta era la quinta vez consecutiva que llegaba tarde; y ya eran demasiadas. Mi primera clase del día era Latín, con un profesor muy raro; salí corriendo; y (algo obvio) la clase ya había empezado. Toqué la puerta lo más fresco que pude, como si no fuera muy importante que llegara 45 minutos tarde. El Sr. Brunner (nuestro maestro) me miró con mala cara y me dijo que me sentara. El unico asiento libre, era en la primera fila. Genial. (Alerta de sarcasmo) Pero, no era tan malo, ya que la silla era entre Frank (uno de mis mejores amigos) y Annabeth. Tomé asiento, tratando de ignorar que llegué quince minutos antes de que acabara la clasa. El Sr. Brunner comenzó a explicarnos todo el rollo de la mitología romana y griega. No presté atención, mi madre solía contarme todas las leyendas griegas, y me las sabía al derecho y al revés. El profesor terminó la clase diciendo que debpiamos realizar le trabajo de investigar (en parejas) sobre dos dioses de nuestra preferencia. A penas dijo eso Frank y yo nos miramos, dando a entender que seríamos pareja, pero justo después el Sr. Brunner dijo que él había escogido las parejas. Todos comenzaron a protestar (incluyéndome), pero él nos cayó con la mirada.

Al final acabé con Annabeth, y decidimos que lo haríamos en su habitación a las seis. A ella le hubiera gustado hacerlo más temprano, pero tenía entrenamientos, hasta las cinco y media; así que a las seis era la hora más temprano que lo podía hacer. Estaba un poco frustado, porque ya había quedado con Frank; pero no me molestó que estuviera con Annabeth; nos habíamos hecho buenos amigos después del incidente de la "cosa-esa"; y estaba feliz de tenerla de compañera. Estaba muy distraído hablando con Annabeth; porque no escuchamos al Sr. Brunner llamarnos la atención, y nos castigó. ¿Cuál era el castigo? Teníamos que unirnos al comité del baile de Halloween que él estaba organizando. Eso era imposible, tenía entrenamiento de natación, equitación, soccer, football americano y además el viernes tendríamos el pertido de la final interescolar de basketball, todos los días tenía entrenamientos. Traté de replicarle al Sr. Brunner, pero su castigo ya estaba dado. Todos los días hasta el baile, tendría que asistir al comité de planeo media hora. Esto no podía ser cierto. ¿Por qué a mí?

Terminamos la clase de latín, y me fui a mi entrenamiento de football americano. Ahora debía precticar más que nunca, ya que faltaría media hora a los entrenamientos desde hoy hasta el chismoso baile de Halloween.

P.O.V Annabeth.

Trata de calmarte Annabeth. Cuenta hasta tres. Uno, dos, tres. ¿Nada? Hasta cinco. Uno, dos, tres, cuatro, cinco. ¿Tampoco? Entonces hasta diez. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... ¡Esto es inútil! Malditas mejillas ¡¿Porqué se ponen rojas!? Estoy en clase de álgebra. Me siento a lado de la ventana. La que da al campo de football americano. A lo lejos veo a Percy, con su desodernado cabello negro debajo del casco. ¡Oh, por todos lo dioses! Se ve tan bien cuando corre... ¡ANNABETH! ¿¡De qué estás hablando!? No, ¿Qué le ves a Percy? Es sólo un sesos de alga. Pero hay algo en el... Su cabello, o sus ojos; sus babosadas. A lo lejos; lo podía ver corriendo, ¡No lo va a hacer! Oh, por Dios, se quitó el casco!!! Aún todo sudado se ve guapo... ¡¡¡ANNABETH!!! ¿¿¿¡¡¡Qué rayos estás pensando!!!???

 - ¿Disfrutando la vista, señorita Chase? - es el profesor de álgebra, me habló tan de repente, que casi me da un susto de infarto.

 - No... yo... em... no - digo rubirizándome. ¡AGGG! Qúe tiene el mundo contra mí hoy.

Primero; me asignan de compañero a Percy. Percy Jackson, luego no puedo evitar mirarlo mientras entrena, y ahora, toda la clase se burla de mí, porque el profesor me puso el cartel de fresa. ¿Porqué a mí?

                                                   ***

Entro en silencio al auditorio. Allí están sentadas unas siete personas. Rayos, ¿Porqué el Sr. Brunner tenía que castigarnos? No veo a Percy. Tiene que cumplir con su castigo. Entonces alguien me tapa los ojos, me esfuerzo para no soltar un chillido.

 - ¿Quién soy? - pregunta a una voz a mis espaldas, que reconsco de inmediato.

 - ¡Suéltame, Percy! - le digo.

 - Sí que adivinas rápido - me dice, sentándose al lado mío. Noto que está recién bañado, su cabello está aún mojado.

 - ¿De dónde vienes, sesos de alga? - le pregunto.

 - Del entrenamiento de basketball, listilla - me dice, jugueteando con sus manos - el viernes tenemos el partido más importante de la temporada.

 - Oh, claro - digo acordándome - Piper me comentó sobre eso.

 - Ajá - me dice - ¿Vas a ir?

 - Supongo que sí - respondo - Piper me obligará.

Él se ríe, toda la junta estuvimos hablando, y ninguno de los dos presta atención a lo que está hablando el comité. La media hora pasa muy rápido (demasiado, para mi gusto)

 - Nos vemos a las seis, listilla - dice Percy, poniendose de pie. 

 - En mi dormitorio, sesos de alga - le digo, el sonríe y se va, pero al caminar, veo que tiene una leve cojera - ¿Estás bien? - el voltea hacia mi algo extrañado.

 - Sí - dice, frunciendo el ceño - ¿Por?

 - No sé - le respondo - creo que cojeas al caminar - dicho esto, Percy adopta una actitud preocupada; pero se le pasa igual de rápido.

 - Sí, estoy bien - dice, despidiendose de mí con la mano - No te preocupes, nos vemos a las seis.

Me voy de ahí, haciéndole caso a Percy, talvez es sólo mi imaginación. Vuelvo a mi habitación, no tengo deberes para mañana, pongo un poco de música. Change in my condition  de Keegan. Y tomo un libro. Cazadores de sombras: Ciudad de Ceniza, es el segundo libro de la saga; a la que me e enviciado completamente. Las horas pasan volando. Pronto son las seis. 

Percy está en la puerta.