Capítulo 55. Dragones, Grandes y Pequeños.

1.6K 95 57
                                    

N/A: ¡Holis! No, esto sí es un capítulo, pero voy a dejar mi nota aquí porque... ya verán después. So, sí, cambié la portada. No sé exactamente por qué (la otra no la hice yo, esta sí. ¿Se nota mucho?) y sé que no es la mejor, pero es que no tengo la menor idea de como se hacen esas cosas. No tengo gran cosa que decir... los sucesos de este capítulo son algo que sabía que iba a pasar desde el décimo capítulo, y bueno, no quiero hacer spoiler, así que los dejo leer...

Mariana *_*

*_* *_* *_* 

Cuenta regresiva para el final: 7

P.O.V Percy.

Soprendentemente, lo que me despertó esa noche no fue la ventisca que había estado atacando al país desde hacía semanas, sino la voz de Leo, azotando en la habitación a las tres de la madrugada.

Jason se cayó de la cama, con los pelos rubios de punta, de modo que parecía una gran flecha. Yo me senté con tal rapidez que me golpeé la cabeza contra el techo del cuarto.  

Mi dolor de cabeza pasó a segundo plano cuando Leo me tiró una almohada a la cara, una enorme sonrisa dejando ver sus grandes hoyuelos.

 - ¡Lo logré! - gritó - ¡Lo logré! ¡Toma eso, Summers!

 - Ya me di cuenta de que lo lograste, Leo - murmuró Jason, poniéndose de pie. Había crecido en los últimos meses, y ahora, muy a pesar mío, era unos cuantos centímetros más alto que yo - ahora, ¿podrías largarte?

Leo rodó los ojos y sacó algo de su bolsillo. No era más grande que la palma de su mano. Al principio solo pude distinguir su brillante color bronce, y luego sus alas.

 - Wow - exclamé - ¿qué es eso?

Él se limitó a sonreír, orgulloso de sí mismo.

 - Summers se arrepentirá de dudar de mi asombrosidad. ¡Se caerá de su silla cuando vea esta preciosura!

Entonces, al fin pude distinguir lo que era. No voy a negar que me quedé sin aliento cuando la pequeña criatura de metal abrió su boca, expulsando fuego de esta. Agitó sus alas, emitiendo chirridos y pitidos que casi parecían un idioma. El pequeño dragón se volvió a acurrucar en la mano de Leo, y se quedó quieto como en el principio.

 - ¿Eso es un..?

 - ¡Un dragón, sí! - gritó él con emoción - Le puse Festus. 

Jason quiso tocarlo, pero cuando su mano estuvo cerca del animal de metal, éste volvió a expulsar fuego, haciendo que el rubio pegara un salto.

 - ¿Tiene un sensor o algo..? - preguntó.

 - No puedo hacer eso aún, Grace. Solo sigue una secuencia, hace lo mismo una y otra vez.

 - Es la cosa más genial que he visto - le dije a Leo - ¿cómo aprendiste a hacer eso?

 - Esperanza Valdez, Percy. Mi madre. Vivo con ella en Houston, tenemos un taller mecánico. Crecí entre cables y metal, tiburoncín.

Rodé los ojos, pero me quedé admirando la obra de Leo. Sí, se había demorado bastante. Las clases se terminarían en una semana y Leo solo tenía dos días para presentar su trabajo. Annabeth y yo habíamos estado bastante seguros de que no lo lograría, pero parecía que Frank había ganado la apuesta esta vez. 

Después de eso, no pudimos dormir. Aunque Festus solo repetía las mismas acciones, era divertido verlo y escuchar a Leo hablar sobre cables, mecanismos, motores y otras muchísimas cosas que no entendía.

You and me (Percabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora