Crónicas de padres primerizos [#1] ψJohnilψ

❝ 024 ; finalmente pt.1 ♡ ❞

Taeil se mantenía recogiendo la cocina, unos minutos atrás Young Ho se había ido a la empresa en la camioneta con los demás miembros. Extrañaba un poco ir a ensayar y pasar un buen rato con los chicos, sentía un vacío al no poder hacerlo.

—No, Johnny olvido su comida— dijo con un puchero, se había esforzado mucho en hacerla como para que su novio la olvidé y no la coma —¿Se la llevaré Chae? ¿Tú que dices?— sintió una punzada en su vientre —Vaya, creo que eso es un sí.

Subió por un abrigo, bajó y tomó la comida; luego llamó a un taxi para que lo llevará a la empresa. Durante el camino, su vientre dolía más de lo normal; Chaeyoung pateaba cada vez más fuerte y seguido.

—Tranquila Chae, el doctor dijo que todavía te falta aproximadamente una semana ahí dentro— acariciaba su vientre, sonriendo enternecido.

[...]

Cuando llegó a la empresa, bajó del taxi y pagó lo debido. Caminó con lentitud hacia la entrada del gran edificio, el caminar se le estaba dificultando un poco; su vientre dolía bastante y su respiración se estaba haciendo pesada.

—Uff, tú puedes Taeil— se animó a sí mismo.

Siguió caminando hasta llegar a la recepción, donde le preguntó a la encargada donde se encontraba Johnny; ésta le dijo que en la sala de ensayos habitual, Taeil le agradeció y se fue, con una gran sonrisa porque la chica le felicitó por su embarazo.

Llegó al ascensor pero éste estaba en reparación, maldijo bajo y se encaminó a las escaleras; no tenía de otra. Las subiría lento, para no cansarse mucho y desmayarse.

Mientras subía las escaleras, su respiración se dificultaba cada vez más; esto provocaba que se detuviera cada dos escalones.

—Hola Taeil— saludó YeRim, la chica iba bajando y miró con una sonrisa al mayor, aunque esa sonrisa desapareció cuando se dio cuenta del estado en el que se encontraba.

—H-hola Y-yeri— apenas si podía hablar.

—¿Se encuentra bie...?— fue interrumpida por la acción de Taeil, éste se había sentando en medio de las escaleras; respirando con mucha dificultad.

—¡Ah, me duele!— se quejó el pelinegro, tomando con su mano libre su vientre; con la otra sostenía la comida de Young Ho.

—¿Q-qué sucede?— preguntó YeRim preocupada, no sabía con exactitud que le estaba pasando a su mayor —Taeil, con cuidado— se alarmó cuando vio al pelinegro casi caer de espaldas hacia las escaleras, le sostuvo la mano; evitando que cayera.

—¡El vientre! ¡Ahg!— chilló —¡Yo...!— sintió un líquido caer y mojar sus pantalones de yoga —¡Maldición!— gritó el pelinegro desesperado.

—¡QUE HAGO!— exclamó la menor alterada, ella sólo quería bajar para comprar algo de la máquina expendedora y terminó por ayudar a uno de sus compañeros embarazados —¡Le ayudaré a bajar!— gritó intentando ponerse de pie, pero Taeil la detuvo y con las fuerzas que le quedaban la devolvió a su lugar.

—N-no, eres dem-masiado p-pequeña pa-para ayudarm-me a b-bajar... será im-imposible— le apretó con muchas fuerzas su pequeña mano, YeRim gimió por el dolor —Ll-llama a J-johnny, po-por favor.

—Pero no tengo el número de Johnny— susurró con decepción —Espere, llamaré a Seulgi y ella le llamará a Taeyong, seguro que él está junto a Johnny.

—B-bien, pero ha-hazlo ráp-pido— la menor asintió y sin perder más tiempo sacó su teléfono y comenzó a marcar.

[...]