❝ 003 ; síntomas ♡ ❞

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Taeil se movía por toda la cama, buscando una buena posición para seguir durmiendo. No podía dormir boca bajo, temía hacerle daño al bebé.

Estiró su brazo, queriendo sentir a su novio; pero no sintió nada más que la sábana. Se dio vuelta y como supuso, estaba vacía, el cuarto estaba vacío. Se sentó en la orilla, tallando sus ojos para quitarse el sueño. Miró el reloj de la mesilla de noche, y se sobresalto cuando vio que marcaba las diez.

Bajó rápidamente las escaleras, empezando a oler el desayuno. Un revoltijo invadió el estómago de Taeil haciendo que éste parara en seco, ya que las ganas de vomitar vinieron de la nada. Se recargo en la pared, y cerró levemente los ojos, cuando recuperó fuerzas siguió bajando hasta llegar a la cocina, donde el olor invadió más fuerte sus fosas nasales.

—Taeil, al fin despiertas— le habló TaeYong cuando le vio —Ven a desayunar que falta poco para que vengan por nosotros— dejó en la mesa un plato lleno de huevo revuelto y jugo de naranja —Anda, que ya casi todos acabamos.

Taeil caminó a paso lento e inseguro hacia la silla, tomando asiento a lado de DongHyuck, el único que seguía comiendo en la mesa, todos se habían marchado a sus respectivas habitaciones. El mayor tomó un poco de huevo en su tenedor y lo acercó a su boca, y de nuevo esa sensación de asco y ganas de vomitar le invadieron; pero el líder estaba justo frente a él, viendo su teléfono.

Soltó un fuerte suspiro y metió el pedazo de huevo en su cavidad bucal. Rápidamente sintió esa horrible sensación de querer regresar todo, salió corriendo hacia el baño de la primera planta; tapando su boca para evitar cualquier tipo de accidente en el camino. Cerró la puerta detrás de él, se puso de cuclillas y posó sus manos a cada lado del retrete, metió levemente su rostro y comenzó a desechar todo lo que tenía en su estómago; sentía pequeñas lágrimas salir de sus ojitos. Cuando acabó, tiró de la cadena y fue directo a lavarse las manos y boca, para quitar todo rastro de olor desagradable.

Volvió a la cocina como si nada, aunque ese molestar en su estómago seguía y se intensifica cada que se acerca a la comida o la olía. DongHyuck estaba por terminar su desayuno, así que Taeil tomo nuevamente asiento y creó un plan en su mente para evitar comer.

—HaeChan, creo que te llama TaeYong— le dijo el mayor al moreno, ya se había percatado de que el líder no estaba en la mesa y sería la mejor forma de alejar al menor de su plato.

—¿En serio?— Taeil asintió y DongHyuck se despojó de sus auriculares para salir corriendo a la cocina.

En un movimiento rápido el mayor echó todo su desayuno al plato casi vacío del menor. Cuando lo logro, suspiró y se puso de pie.

—Taeil hyung, TaeYong no me hablaba— se encontró con el menor en su camino hacia la cocina.

—¿En serio? Oh, vaya, perdón creo que escuche mal— se disculpó con una sonrisa falsa. DongHyuck asintió y volvió a tomar su asiento, Taeil apresuró su paso.

—¡DongHyuck! ¡Aún no terminas de desayunar! ¡No llevas nada!— escuchó el regaño del líder al menor —¡Come más!

—Pero ya comí, eso no sé de que sea…lo prometo— escuchó decir a DongHyuck —Estoy muy lleno.

—¡No me importa! ¡Come y no te me vas a ir hasta que termines todo! ¡Todo!— Taeil se encogió de hombros, dejando el plato en el lavadero. Una parte de su ser le decía que lo que había echo estaba mal y fue muy cruel, otra le decía que estaba haciendo lo correcto; al menos para seguir cubriendo su secreto de los demás.

—¡Hyung!—chilló HaeChan. El mayor del grupo apresuró aún más sus pasos, subiendo con rapidez hacia su habitación; deteniendo un poco su paso por el constante mareo que sentía.

Crónicas de padres primerizos [#1] ψJohnilψWhere stories live. Discover now