❝ 019 ; visita sorpresa ♡ ❞

1.7K 219 68
                                    

Ya habían pasado dos días desde que Johnny y Taeil se mudaron de casa, la cosa estaba bastante bien; estaban cómodos en la gran casa, claro que les hacia falta los demás miembros.

La mudanza estaba casi finalizada, mientras Young Ho se iba a promocionar o practicar, Taeil se quedaba en casa acomodando las cosas; como sus ropas, algunos trastes, muebles pequeños, etc. Solamente faltaban unas mínimas cosas en ser acomodadas.

Ahora Taeil acomodaba la cocina, metía comida al refrigerador; la cual había comprado ayer en compañía de Jaemin. Cuando acabó con esto, siguió con algunos utensilios de cocina, metiendo a cajones o estanterías éstos.

-Uff- suspiró, recargando sus manos sobre la barra de la cocina; la respiración y equilibrio se le habían ido, de un momento a otro el cansancio de apoderó de él -Tranquila Chae, todavía te quedan unas semanas ahí dentro- susurró mientras acariciaba su vientre, el cual le había dolido un poco hace unos segundos.

Entonces las pocas ganas de seguir de pie se esfumaron por completo y Taeil tuvo que poner más fuerzas en su agarré para no caer, ¿Su pequeña bebé le estaba dando indirectas?

-Creo que ya no quieres que siga acomodando- rió bajito, mirando su pancita -Está bien, te haré caso- y sin más se fue de la cocina hacia la sala, tomando asiento en el sillón.

Prendió el televisor y se dedicó a ver programas toda la tarde, sin ponerse de pie más que para hacer del baño e ir por golosinas.

[...]

Ya eran casi las cinco de la tarde cuando Taeil sintió la necesidad de ponerse de pie y dejar de ver la televisión, su trasero dolía y ya no había nada bueno para ver; se aburría.

-Es hora de seguir acomodando- se dijo a sí mismo.

Apagó la televisión y se puso de pie, fue directo a la cocina para seguir con lo que hacía hace unas horas; puso música desde su teléfono y comenzó a acomodar y limpiar algunas cosas o lugares.

Después de un rato así, el timbre de la casa sonó, asustando un poco al pelinegro; no esperaba visitas ese día, ¿Quién era? Fue directo a la puerta, con paso lento e inseguro y la abrió.

-Hola Taeil- saludó su madre desde el otro lado de la puerta, detrás de ella venía su padre con un rostro que pudo leer como arrepentimiento.

-¿Eh?- soltó sin poder creer lo que veía frente a él.

-¿Podemos pasar hijo?- señaló el interior de la casa la mayor.

-Uh... claro- se hizo a un lado y los mayores entraron.

«¿Por qué hiciste eso? Tonto» pensó, viendo a sus padres dirigirse al sillón.

-Bonita casa- halago su padre, viendo a todas partes.

-G-gracias- dijo algo dudoso, ¿Debía creer esas lindas palabras? -¿Qué hacen aquí?

-Nosotros...- el pelinegro les interrumpió.

-Más bien dicho, ¿Cómo supieron que ahora vivo aquí?- encarnó una ceja, no recuerda haberles dicho nada respecto a su mudanza; nisiquiera se hablaban, no desde aquel día.

-La empresa nos dijo Taeil- contestó su madre -Queríamos saber donde estabas, pues hace unos dos días fuimos al departamento de tu grupo y ya no estaban ni Johnny ni tú, y le dijimos a tus amigos donde estaban y ellos no nos quisieron decir.

Crónicas de padres primerizos [#1] ψJohnilψWhere stories live. Discover now