LA VERDAD DE MI PASADO

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Cap 1

En la habitación de gravedad se encontraba un príncipe entrenando como parte de su rutina, era temprano así que apenas estaba calentando los músculos, ese día planeaba llamar a su hijo para entrenar juntos pero iba a dejarlo por su cuenta una hora más, su esposa en cambio esperaba poder hacer desistir a Vegeta de su casi maniático entrenamiento, hablaba de eso con Milk por teléfono, quejándose de lo poco que sus esposos las tomaban en cuenta.

- te lo digo Milk, lleva toda la semana entrenando, es que acaso no piensa darse un día de descanso?

– yo paso algo similar con Goku, apenas puedo hacer que trabaje un poco y viene a decir que se quiere ir a entrenar!

Así continuaron por varios minutos, ambas conocían los retos de estar casadas con un saiyajin, y necesitaban hablar de eso con una persona que entendiera, por eso a pesar de que en un inicio no hubieran sido muy allegadas, ahora eran confidentes y hasta aliadas. Su conversación termino como siempre, quedaron en continuar su charla después de haberse ocupado de sus hijos, luego Bulma se acerco a la ventana para poder mirar el lugar de entrenamiento de su esposo, cuanto desearía que saliera de allí y pudieran compartir una tranquila jornada, pero Vegeta era tan testarudo

Narra Bulma: a veces me confunde el comportamiento de mi esposo, él se encierra en su mundo y no me deja entrar. Tal vez si saboteo una vez más la cámara donde entrena él salga y se comporte como un ser vivo, conviva con sus hijos, conmigo, o puede que lo convenza a salir, demonios! Aun no logro quitarle ese afán de entrenar como contratado, si tan solo pudiera ver más allá de su zona de confort y disfrutara de su vida con su familia... pero ahora eso parece imposible, porque Goku acaba de llegar, puedo verlo fuera de la cámara y está llamando a Vegeta.

Bulma sale corriendo a reunirse con su amigo, quiere saber en qué nuevas aventuras se dirige, pero a medio camino se detiene por un sentimiento de desagrado que antes no estaba allí, cada vez que veía a su amigo era feliz, pero ahora no, tal vez porque sus visitas ya nunca eran para ella, tal vez porque su llegada significaba que su esposo se alejaría de su lado, sería posible eso? Que su amigo de toda la vida ahora le robe el poco tiempo que Vegeta se dignaba en pasar en su casa? Bulma trato de sonreír y alejar esos pensamientos, por favor! Era Goku quien estaba de visita, otra vez reanudo su carrera mientras sonreía pensando en algo qué podía ofrecerles de almuerzo.

A penas llego al patio, supo que esta vez no se equivoco, ambos sayajines estaban más que dispuestos a partir sin decirle nada, la científica de pronto se mostro encolerizada, pero reprimió el sentimiento con una sonrisa falsa para interrogarlos. Ambos guerreros no comprendieron la repentina aparición de Bulma, parecía estar molesta, Goku trato de zafarse de la situación como siempre, con una disculpa a medias y una sonrisa, junto sus manos y le pidió que no se molestara si necesitaba de la ayuda de Vegeta, dicho esto se preparo para irse usando la tele transportación, Vegeta apenas le dedico un:- cuídate en mi ausencia- eso hizo que la ira de Bulma resurgiera y sin que nadie se lo esperara se agarro con fuerza del brazo de su esposo, para cuando Goku se percato de todo Bulma estaba con ellos en el planeta sagrado, la miro con algo de desagrado por su apuro

– pero Bulma por qué hiciste eso? Debemos ir inmediatamente con el supremo kaiosama, ven te llevare a la tierra... -

Pero Bulma lo enfrento con enojo – que por qué hice eso? Tú vienes y sin más pretendes llevarte a Vegeta! Sin decirme ni una palabra ni nada! Qué debo hacer, quedarme sentada esperando a que ustedes se dignen en volver?! Es que acaso no tienes ni un poco de sentido común!! –

Ninguno se esperaba ese regaño, Vegeta se separo de su agarre

– No seas testaruda Bulma, deja que kakaroto te lleve a casa, yo volveré en cuanto pueda - Eso solo enfado aun más a Bulma

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