Sus manos se sentían temblorosas mientras el reloj marcaba las 12:30. Miró hacia el frente estacionando su auto frente a la cafetería en la que habían quedado minutos antes, según sus cálculos estaría llegando tarde por lo que se bajó y sentado en el capo del móvil tomó su celular.

SeokJin:
Ya estoy en la cafetería.

NamJoon:
Estoy adentro, Jin.
JAJA... La cita era dentro de la cafetería...

Haciendo una mueca graciosa se bajó del capo del auto y al empezar a caminar se encontró con NamJoon saliendo del lugar con dos cafés en la mano y una agradable sonrisa en los labios.

-Como veo que no te agrada el interior del lugar...- le tendió un café empujándolo un poco hacia el capo del auto.- Nos quedaremos aquí.

-Perdón por la tardanza.- se disculpó tomando el vaso que le tendía.- Estaba algo ocupado.

-¿A estás horas?- dando un pequeño salto se sentó sobre el auto, esperando la misma acción del otro.

-Era trabajo de la universidad... Ya sabes, faltan solo unas semanas para salir de vacaciones.- mintió sorbiendo del caliente café que traía en sus manos.- Vaya, está rico.

-Claro que está rico, yo lo compré.- ambos se rieron, se rieron de esa forma calmada y pacífica que dejaba notar el ambiente más cómodo que jamás habían vivido.

Uno junto al otro, sentados sobre el auto con un café caliente entre sus frías manos mientras frente a ellos la calle se abría paso entre cafeterías, bares y tiendas de convivencia que funcionaban a todas horas, como dando a entender que aunque no hablen con nadie, jamás estarían solos. Menos aún si estaban juntos, en silencio.

-¿Qué?¿Tengo un payaso en la cara?-

-¿Desde cuándo eres así de relajado?- volvió a carcajearse NamJoon cuando vió a SeokJin rodar los ojos con desdén.

-Significa que ya me agradas.- respondió volviendo a tomar de su vaso.

-Ah, con que antes no te agradaba.

-No del todo. Eras un acosador, admitelo.- lo apuntó acusatoriamente esperando su defensa, sin embargo este otro solo asintió divertido.- ¡Y todavía lo admites!

-Dijiste que lo admita.- se defendió el menor mientras que Jin solo negaba buscando el calor del vaso de café.- ¿Tienes frío?

-Bueno, once grados no es muy acogedor, ¿Sabías?

-Una simple "sí", bastaba.- y cuando Jin parecía querer protestar en contra del moreno un fuerte gritó se escuchó al otro costado.

De uno de los tantos bares de la calle, un hombre salia siendo violentamente empujado a la acera mientras otro señor le gritaba sobre algún dinero sin pagar. El ambiente pronto se puso tan tenso entre ambos señores que uno de los guardias de otro local tuvo que intervenir y así poner fin al espectáculo que atraía a tantos chismosos, entre ellos aquellos dos jóvenes que, con cafés en manos y sentados sobre un auto, presenciaban en silencio la huida del deudor ebrio.

-Supongo que después de esto no quieres entrar a un bar a por cerveza, ¿no?- Jin riendo agraciado negó.

-No soy bueno con el alcohol. Si tomo una copa no puedo detenerme y termino haciendo o diciendo tonterías por el resto de la noche.- Desde donde estaba tiró su vaso a un basurero cercano.- Como la vez que te besaste con... Jimin. Lamento eso.

-Fue... Divertido.- se rió recordando el extraño vaivén de sus caderas cuando intentaba invocar calor a su cuerpo.- Sobre todo cuando me cerraste la puerta en la cara...

-Yah...- se quejó golpeando la piernas de NamJoon quien reía a carcajada limpia, pasaron unos segundos antes de que se recuperará por completo y pudiera hablar de nuevo.

-¿Vamos a esa tienda?- apuntó una pequeña edificación de color blanca con, y desde afuera se podia ver, piezas en exposición.

SeokJin asintió guardando sus llaves en su bolsillo mientras caminaban uno al lado del otro en la acera.

-Esta noche tengo un objetivo, hyung.- dijo de repente NamJoon, rompiendo el cálido silencio que los acompañaba.

-¿Serás tan descarado de decirme tus cochinadas?- se cruzó de brazos el mayor mientras se detenían a unos pasos de la puerta de aquella tienda.

-Yo no estoy pensando en lo que tú estas pensando.- sonrió NamJoon parándose frente a SeokJin.- Yo hablaba de un objetivo puro y de buen corazón.

-No hablas de sexo.

-¿Nunca te metiste en problemas por ser tan directo?- concluyó el menor negando.

-Bastantes, pero no he muerto. Y mamá decía que lo que no te mata te hace fuerte. Me considero una persona capaz de soportarte.

-Quiero pensar que eres así conmigo por que te gusto y lo estás ocultando con tu faceta burlesca.- Jin apretó los labios en una fina línea cuando NamJoon empezó a reír sabiendo que había ganado.

-Entremos a la maldita tienda.- frunció el ceño abriendo la puerta de cristal de dicho lugar.

- ¡Pienso convertirme en tu amigo está noche!- dijo un poco más alto para que el otro lo escuchara.

-Creí que querías ser más que mi amigo.- se volteó el castaño confuso con los objetivos "puros y castos" de la noche.

-Quiero. Pero soy una persona que sigue los pasos.- sonrió entrando al local, dejando afuera al mayor.

-Ya tuvim-...- rápidamente cubrió su boca y susurró en su oído.

-Sigo los pasos.-

Penetrame, ¡ahora! [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora