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-Ayúdame a pasar el semestre...-

El rostro caliente de Jin cambio a uno confundido, nervioso, pero más confundido, no quiso moverse ni un milímetro, pues al hacerlo, el pequeño espacio entre ambos se cortaría de repente, junto al muro anti-exitacion que había puesto entre ambos.

-¿C-cómo?- alcanzo a decir sintiendo la respiración del menor cerca de su oído, en realidad, NamJoon sabía que no era necesario hacer tal cosa, solo no pudo resistirse a ponerlo así, vulnerable ante él.

-Gracias a ti no asistí a clases este semestre... Hazte cargo de mis notas ahora.- sonrió rozando sus labios contra la suave piel del cuello de Jin, disfrutando tanto que sin darse cuenta bajo sus manos al escritorio, dejando a el mayor enjaulado entre su cuerpo y el objeto de madera que ahora maldecía.

-Yo no hice nada, ¡como te atreves a culparme!- contradijo Jin, intentando verse más fuerte, pues poco a poco sentía doblegarse ante las vagas palabras de su oponente.

-¿Qué pasaría si te beso?- preguntó lentamente el menor, haciendo un ligera presión en el cuello de Jin, subiendo a sus labios en dos toque más, pero aún sin besarlo aprecio la imagen congelada de el otro en su lugar.- ¿Qué pasaría?

-Yo... Te voy a golpear.- titubeó el, intentando alejar un poco su rostro sin lograrlo en absoluto, pues el escritorio no lo dejaba.

-¿Deberia intentarlo entonces?- siguió jugando, pasando sus manos del escritorio a las caderas del mayor, acercándolo un poco más.

-S-sueltame- ordenó, sin embargo esta solo se oyó mas como una súplica.

-Mis notas... Me golpearan más fuerte que tú.- dijo NamJoon, intentado volver al tema de conversación inicial, y ahora que lo tenía distraído, aprovecharía todo.

-No puedo hacer eso, es trampa.-

-Si puedes... Arregla lo que tu causaste...-si no lo lograba hablando, lo intentaría de otra forma.- es tu culpa ser tan... Caliente...

El rostro de Jin subió en incandescencia cuando los labios del menor tomaron los suyos, dejándolo inmóvil por un largo tiempo, tiempo en el que NamJoon aprovecho para acercarse totalmente a el, en sus labios de una forma deseosa, necesitada...

Pasando su lengua por el labio inferior del contrario, pidiendo permiso para ingresar en su boca, permiso que Jin no dudó en darle pues al abrir sus labios una oleada de placer recorrió su cuerpo entero, sintiendo los movimientos expertos del menor que lo atraían demasiado.

Pasaron segundos que parecían horas eternas antes de que NamJoon separaba sus labios de los de él, y luego otros segundos que parecieron años hasta que Jin estuviera en sus cabales otra vez.

-Tus notas... Voy a verlas- murmuró Jin aun sintiéndose flotar, mientras las manos de NamJoon subían por su espalda a sus hombros.

-Te lo agradecería mucho, debo irme.- comunicó soltandolo al fin, alejándose de Jin y dejándole un frío en el cuerpo al irse tan rápido.

-Idiota, no cambiaré nada.- frunció el ceño el mayor viendi la puerta cerrarse de golpe, molesto por su huida demasiado rápida para su gusto.

Se sentó sobre su escritorio frotando sus labios como si se estuviera limpiando después de tocar algo asqueroso, algo como Kim NamJoon.

-Estupido niño, ¿Como te atreves?- murmuró fingiendo molestia cuando en realidad sólo estaba deteniéndose a pensar en sus grandes manos tomándolo de las caderas, su caliente respiración en su cuello, su olor tan embriagante, sus labios...- Basta, Jin, basta.

***

-¿Y? ¿Ya estás reprobado?- fue lo que dijo Min Yoongi cuando NamJoon entro a su pequeño departamento en la noche.

-No, voy a pasar- dijo triunfante sentándose a su lado en la cocina. Hoseok, quien venía entrando escucho aquello y se acercó rápido.

-¿Hiciste trampa?- preguntó señalándolo cual criminal.

-claro que no, solo fue... Un rayo que iluminó mi mente.

-Estás mintiendo, reprobaste y estás diciendo todo esto para evitar los putazos que quiero darte.- gruñó Yoongi golpeando el hombro de el menor, quien ya cansado de sus palabras se levantó de su sitio.

-Mañana traeré mis exámenes, así que apostemos... Si repruebo tendré que obedecerles en todo lo que quieran... Pero si apruebo- sonrió de lado, intimidando a los dos jóvenes.- ustedes deben servirme por un mes.

-Acepto, que apruebe es imposible y deseo verlo limpiando la casa.- apuro Hoseok golpeando la mesa ligeramente divertido por la apuesta.

Yoongi entrecerro los ojos mirando a NamJoon, quien ahora tan solo imaginaba lo lindo que sería descansar de ellos por un mes entero.

-esta bien... Acepto igual, pero de igual forma siento que estás mintiendo.

-no tienes nada que perder.- se encogió de hombros NamJoon, dando por finalizada la apuesta con un apretón de mano, una apuesta que obviamente ganaría si todo salía de acuerdo a su plan.

****

-Revisando sus exámenes... admito que me sorprendí bastante con algunos jóvenes.- comenzó a hablar el profesor, dictando y apuntando a aquellas que no tendrían oportunidad alguna en recuperar aquel medio año perdido, y entré tantos y tantos nombres el de Kim NamJoon no figuro en ningún momento.

-Vaya a saber usted, Kim Namjoon, como ed que no reprobó esta materia.- dijo el señor pasando por al lado de su asiento, deteniéndose a penas a mirarlo.- desde ahora prometo no quitarle el ojos de encima. Tenga lo por seguro.

Continuó su camino, dejando un mal sabor de boca a el moreno, quien dentro suyo saltaba de felicidad por Jin, digo... Por sus notas.

-Pueden retirarse, hasta la próxima.- se despidió luego de una larga clase agotadora y nefasta como nunca antes creyó el menor. Se levantó de su asiento tomando sus libros y colocándolos en una mochila salió apresurado del salón.

Si bien, el sueño y la pesadez carcomian su cabeza el deseo de ir a ver a Jin era mayor, y ahora que sabía de su ayuda no lo dejaría en paz... Después de todo, de alguna forma debía agradecerle.

-Esta abierto.- se escuchó un gritó desde dentro de la pequeña oficina.

Jin, quien se encontraba ordenando unos papeles dentro de la repisa más alta de su armario, volteo al escuchar el seguro de la puerta cerrarse de pronto, y la altiva figura de Namjoon hacerse presente frente a él.

-Hola.- musitó el menor, sonriendo cual niño pequeño, mientras se acercaba a su hyung.

-¿Qué haces aquí? Ya subí tus notas, no tienes porqué seguir viniendo a molestarme.- dijo en forma atropellada mientras lentamente retrocedía quedando atrapado entre el y el estante tras suyo, hallándose nuevamente prisionero de los encantos de NamJoon, quien sin hacer nada ya lograba distraerlo de todo y de todos, dejándolo como nada.

-Vine a agradecerte, ¿o es que acaso dirás qué ayer no te quedaste con ganas de más?- inquirió elevando una ceja ante Jin quien bajo la cabeza, negándose a ver la expresión de tensión que le provocaba su cercanía.- ¿Crees que ayer no sentí eso que crecía entre tus piernas, hyung?

-Y-yo no siento nada por ti.- contradijo de nuevo huyendo a su penetrante mirada que parecía taladrarle la mente.

-Ujum... Y si te beso... ¿Qué harías?- rozó sus labios contra los del contrario, creando una atmósfera de calor en ambos.

-Voy a golpearte-

-Hazlo entonces.

Penetrame, ¡ahora! [NamJin]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin