항상 너 º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

9.

Un fin de semana largo.

Después de la fiesta Jungkook me llevó a mi casa, eran las 2 de la mañana y nos la habíamos pasado toda la noche platicando de las cosas que nos gustaban, música, baile, materias, películas, de todo tipo.

— ¿Te la pasaste bien? —dijo Kook, apenas y podía verlo, una pequeña luz se reflejaba en una parte de su cara, hacia frío pero por alguna razón no lo sentía.

— Hmm, estuvo divertido —sonreí —Jung... Lo de emh, este, yo... quiero saber si realmente te gusto, ¿estás seguro? —

— Claro que estoy seguro bobo — tomó mi mano y la acarició, después me jaló para un abrazo — el que estaba tomado eras tú, no yo así que la pregunta la deberías contestar tú.

Mi mente se distrajo de aquello y recordé el beso, de verdad me había gustado tanto, y justo ahora estamos parados enfrente de mi casa, no lo creo.

— Si estoy muy seguro — dije avergonzado.

— Pero lo dudaste —.

— No lo dudé — guié mi vista hasta encontrarme con sus hermosos ojos — solo que estaba recordando e-el b-be-

— Oh, ¿recordabas esto? —se agachó un poco y me besó, aún me tenía abrazado, sus labios estaban fríos y yo comencé a moverlos, sabía muy bien, todo estaba perfecto, abrí mis ojos y me encontré con su boca dejando ver sus dos dientes de conejo, sonreí — ¿por qué me miras así Jimin? —

— Po-por que me gusta ese lunar — le señalé dejando un beso cerca de su labio inferior — ese, es muy lindo —. 

¿Cuántas personas tenían la suerte de ser correspondidos en tan solo una semana y media?

❅

Después de eso Kook solo se despidió y yo entre a la casa, mis padres dormían y de todos modos el sábado en la mañana no preguntaron nada. 

El domingo fui al Blackstep, el Orfanato en el que vivía, pregunte por la encargada, me dijeron que pasara otro día porque no podían atenderme, me trajo nostalgia, ver las habitaciones, aquel jardín donde escribía mis cartas, aquella iglesia pequeña donde nos mandaban a rezar, mis lágrimas fueron muy bien sostenidas.

Pasé a la casa de Tae.

— ¿Comemos pizza? — dijo animado.

— Si, de la que sea — contesté mientras prendía su consola de videojuegos.

— Bien, la pediré de pepperoni, ¿no te molesta verdad? — negué con la cabeza y él tomo el teléfono para marcar.

—Tae —

— ¿Qué pasa? — se sentó a un lado de mi poniendo sus pies en mis piernas.

— ¿Sales con Hoseok? —le di un control y él me miró confundido.

— Pueeees, no es salir con él, solo pasamos ratos a veces, ¿por qué? —

— Ahh, ¿el te gusta? — me rasqué la nuca.

— Jaaa Jiminnie —se acercó dejando pocos centímetros de distancia — ¿eso te molesta?, ¿vas a decirme que te gusto? —

Me puse demasiado nervioso, Tae no me gustaba, solo quería saber si Hobi hyung lo ha besado o algo para yo contarle lo que pasó con Jungkook.

— Para nada tonto, hazte a un lado — lo aventé hacia atrás y cayó recostado en su sofá — quería saber porque pues...

— ¿Pueees? —

— El viernes Jungkook y yo nos besamos Taehyung — lo miré y sentí mi estómago revolverse, Tae no dijo nada.

Me ignoró, tanto que solo se escuchaba el juego y el reloj, donde ya marcaba la hora en la que el repartidor llegaba con la pizza. 

Pusimos la mitad y la pagó, tome un pedazo y cuando creí que Tae no hablaría jamás, lo hizo.

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OMG!. 
¿Qué le dijo Tae?

No me acuerdo ajaja❅