Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)

Epílogo - Nadie como tú

(La imagen no me pertenece. La encontré en Pinterest. Créditos al autor o autora. Aquí su dirección https://www.deviantart.com/jgss0109/gallery/
Disfruten este episodio especial)

Star: ¡Marco! ¡Ya está lista la comida!

Marco: ¡Qué bueno, amor! Ya me estaba muriendo de hambre. ¿Qué hiciste este día?

Star: Tenemos ensalada de verduras y pollo.

Marco: Genial, Star. Vamos a comer.

Star: Oye ¿Y Victoria?

Marco: Supongo que aún sigue en su habitación. Iré a buscarla.

Star: De acuerdo, amor.

M: Antes de sentarme a la mesa, fui en busca de Victoria para que fuera a comer con nosotros. Se preguntarán quién es ella, bueno se trata de mi hija, la hija que tuve con Star hace ya unos años. ¿Qué? ¿Qué cuánto ha pasado desde aquella visita a Yokohama? Bueno, han pasado ya 20 años, 20 años llenos de experiencias, aventuras, corajes, rabietas, triunfos, satisfacciones, alegrías, dolores, pérdidas y muchas cosas más.

S: 20 años han transcurrido desde que se cumplió aquella promesa del día de campo en Japón. Fue un día maravilloso, tanto que cuando regresamos al castillo de Eclipsa aún seguía feliz.

20 años antes

Star: ¡Que maravilla! La próxima vez iremos con mis padres y los tuyos, Marco.

Marco: Me parece una buena idea, Star. Bueno, iré a ver a Eclipsa para ver si no se le ofrece algo.

Star: De acuerdo, pero no tardes mi amor.

M: Fui a ver a Eclipsa al salón principal del castillo para avisar que ya habíamos regresado de nuestro día de campo. Ella estaba jugando con Meteora, quien al verme ya no trataba de asesinarme; de hecho, me regaló una pequeña sonrisa.

Marco: Ya regresamos, Eclipsa.

Eclipsa: Marco, bienvenido de regreso. ¿Cómo estuvo todo?

Marco: Fue un día maravilloso, Eclipsa. Star quiere repetirlo en el futuro y espero que usted acepte ir con nosotros.

Eclipsa: Será un poco complicado, ya que hay que continuar velando por la paz de Mewni.

Marco: Lo entiendo, pero usted también merece un descanso, aunque sea un solo día para que se reponga de todo esto.

Eclipsa: Bueno, en eso tienes razón. Ustedes me avisan para hacer un espacio en el trabajo.

Marco: De acuerdo. Bueno, con su permiso, Eclipsa.

Eclipsa: Los veo después, Marco (Que alegría me da verlos así. Ojalá y algún día pueda liberar a mi amado y poder gozar un día así con el).

En ese momento me di cuenta de algo, algo que de verdad me dejó pensando mucho: noté a Eclipsa triste. Es verdad que habíamos alcanzado una de las principales metas del tratado, pero... ¿Y ella? No todo puede ser trabajo, velar por el reino, sacrificar la felicidad propia. Ella merecía ser feliz, tanto o más que Star y yo por lo que ha pasado a lo largo de su vida. Fui a buscar a Star a su habitación para hablar con ella y decirle lo que pienso.

Marco: Star, ¿Puedo pasar?

Star: Sí, amor.

Al momento de entrar a la habitación, Star se lanzó hacia mí y me dio un abrazo, lo que hizo que sonriera. Correspondí su abrazo y le di un beso en la mejilla, lo que provocó que sus marcas de corazón se iluminaran.