Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)

36. La rivalidad

S: Ya era la hora de comer, por lo que fui a buscar a Marco a la zona de entrenamiento, pero me dijeron que se fue unos minutos antes. Entonces di la vuelta y me fui a buscarlo a su habitación. En mi mente aún repetía ese beso de ayer y el abrazo de hace un rato, quería abrazarlo y decirle lo que de verdad siento por el sin importar si tiene novia o no. Y después de decidir que esperaría a un momento en el que esté sola con el, llegué a su habitación. Pero cuando estaba a punto de tocar a su puerta, escuché algunos gritos.

Marco: ¡Ya basta! ¡Me estás lastimando! ¡Déjame! ¡Aaahhhh!

Star: ¡Marco! ¡Golpe narval!

Con el hechizo derribé por completo la puerta de la habitación y entré con mi hechizo relámpago preparado, ya que creí que estaban atacando a Marco.

Star: ¿Estás bien, Marco?

Pero resulta que Marco estaba recostado en su cama dando la espalda y Hekapoo, que estaba sentada en una silla al lado de la cama, tenía una especie de compresa en su mano.

Marco: ¿Star? ¿Qué... Qué haces aquí?

Star: Más bien la pregunta es: ¿QUÉ ESTÁN HACIENDO USTEDES DOS?

Hekapoo: Pues... Lo estoy curando, Star. Mi novio tenía el cuerpo todo golpeado y lo estoy atendiendo para que se recupere rápido.

Star: Pues yo lo puedo hacer también y mucho mejor que tú, Hekapoo.

Hekapoo: Nadie pidió tu ayuda, Star.

Star: Pero lo estás lastimando. Déjame, yo lo hago.

Hekapoo: ¡Es mi novio!

Star: ¡Es mi mejor amigo y lo conozco mejor que tú!

Marco: ¡Basta las dos! ¿Qué les pasa?

M: Como si de una escena de caricatura japonesa se tratara, Star y Hekapoo se miraron fijamente con ojos de odio y sacaron chispazos, parecía que se querían matar una a la otra. Y para colmo de males estaban haciendo un escándalo tremendo.

Marco: Star, te lo volveré a preguntar: ¿Qué estás haciendo aquí?

Star: Es hora de comer, Marco. Eclipsa nos espera para seguir con los planes para ir con los Spiderbite. Y que bueno que... tu novia está aquí, ya que puede ayudarnos un poco para que todo salga mejor.

Hekapoo: ¿Y qué te hace pensar que les ayudaré otra vez?

Star: Por favor, Hekapoo. De verdad... necesitamos toda la ayuda posible.

Marco: Star tiene razón. Mientras seamos más los que ayudemos y más lo que aportemos, mejor. Haz caso a lo que te dice y ayúdanos.

Hekapoo: De acuerdo, Marco. Tu ganas, Star.

S: Marco aún seguía recostado y con algunas marcas de los golpes recibidos. Me senté a su lado y recité el hechizo de Eclipsa para sanarlo. Afortunadamente no eran golpes de consideración y se recuperó rápido, además de que la atención que le dió Hekapoo fue bastante útil.

Marco: Gracias, Star. Bueno será mejor que me vista de nuevo para ir a comer, que me muero de hambre.

Cuando Marco se levantó de la cama, pude notar que la parte superior de su cuerpo estaba muy bien trabajada, se le veía muy fuerte. Y tanto Hekapoo como yo nos sonrojamos, pero a mí se me notó más, ya que los corazones de mis mejillas empezaron a brillar. Marco estaba dando la espalda y no lo notó, pero sí Hekapoo.

Hekapoo: Salgamos de aquí, Star. Sirve que hablo contigo un instante.

Me tomó de la mano y me sacó de la habitación. Cuando le ví la cara, se veía molesta y parecía que se estaba conteniendo.