39. La redención

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Advertencia:
Capítulo con alto contenido emocional. Léanlo bajo su propio riesgo

Star: ¡Luz mágica espiritual!

Apunté con mis manos hacia el cuerpo herido de Marco al momento de recitar el hechizo, de repente salió aquella luz de color pálido y lo empezó a envolver, al mismo tiempo que cerré los ojos para concentrarme y tratar de hacer más efectivo el hechizo.

Star: (No tengo intención de dejarte ir, por lo menos no hasta que sepas mis sentimientos y que yo reciba de tu parte todo aquello que debiste sentir cuando te fallé. Mi más ferviente deseo es que me ames como yo te amo y para eso debes recuperarte y abrir los ojos.)

H: De las manos de Star salía aquella luz suave que había visto antes, pero había algo que la hacia diferente: se sentía cálida, llena de paz y amor, como si a través de dicha luz estuviera confesando sus sentimientos. De repente, la luz empezó a cambiar de tono, pasando de su original palidez a un brillo de color naranja y luego a un tono rojo claro brillante, además de que estaba empezando a llenar el espacio de la enfermería. La imagen era extraña pero, por alguna razón, no tenía miedo, era un sentimiento distinto, uno más... poderoso.

Hekapoo: Star...

Star: (Marco... quiero que sepas que lo que siento por ti es más grande que mi vida misma, deseo que sepas que yo...)

S: Y sin darme cuenta empecé a derramar algunas lágrimas, al tiempo que abría por completo mi corazón y decía inconscientemente aquellas palabras que tanto quería que el joven caballero que yacía recostado y herido frente a mi pudiera escuchar.

Star: ... Te amo, Marco Díaz.

H: Cuando Star dijo esas palabras, aquella luz rojiza aumentó de golpe su intensidad y envolvió el lugar por completo, incluso yo podía sentir los efectos de aquel resplandor mágico en mí, ya que el cansancio que sentía estaba desapareciendo y me estaba recuperando. En eso, miré nuevamente a mi novio y sus heridas estaban empezando a irse.

Hekapoo: (Lo está logrando... lo esta logrando...)

Mis lágrimas empezaron a salir, ya que el milagro se estaba dando, Star lo estaba consiguiendo. Pero no solo estaba ayudando a Marco, ya que pude ver que algunos de los otros soldados heridos se estaban levantando de sus camas.

Soldado: ¿Qué me pasó?

Soldado: ¿Eh? ¿Dónde... estoy?

La escena se repetía con los heridos de la enfermería, con la notable diferencia de que no había rastros de herida alguna en ellos. La luz que Star emitía con su hechizo estaba salvando a todos.

Star: (Por favor, Marco, vive)

Poco a poco la luz fue apagándose como si fuese una vela que ha alcanzado su final. En eso, ví que Star perdió su forma de mariposa y que estaba a punto de caer.

Hekapoo: ¡Star!

Corrí hacia ella y la alcancé a sostener evitando que cayera contra el suelo, tenía los ojos completamente cerrados y en sus marcas de corazón había un par de lágrimas. Al parecer el hechizo la dejo agotada.

Hekapoo: (Star, me dejas impresionada)

Y mientras sostenía a la chica, miré de reojo a Marco, cuyas heridas habían desaparecido casi totalmente, pero aún tenía los ojos cerrados. En eso, se aparecieron los médicos en la enfermería y vieron con tremendo asombro a varios de los hombres heridos estando de pie, festejando que ya estaban bien. De inmediato empezaron a revisarlos y no hallaron rastro alguno de daño superficial o interno, confirmando que Star los había salvado. Pero, cuando uno de los médicos empezó a revisar a Marco...

Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora