7. La espada dormida

1.6K 85 42
                                    

Star: (No debo... no debemos hacerlo)

S: Me logré contener de algún modo de mi deseo de besar a un indefenso Marco que estaba recuperándose de una lesión en su hombro. Decidí recostar mi cabeza a su lado para seguir cuidando de el hasta que despierte, teniendo sumo cuidado de no causarle molestias y después... terminé dormida a su lado.

Unas horas después.

Marco: Mmmmm... ¿Qué hora es? Ya está oscuro... ¿Eh?

M: Cuando abrí los ojos, la habitación estaba oscura, señal de que había dormido hasta que anocheció; el dolor de mi hombro había desaparecido y podía moverlo sin problema alguno; además tenía hambre. Pero, al momento de intentar levantarme de la cama, sentí que alguien estaba a mi lado y que sujetaba mi mano. Y cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, noté que era Star. Al parecer hizo caso de lo que pedí de quedarse hasta que me durmiera pero no creí que también se quedaría dormida. Cuando ví su rostro, mi corazón pegó un brinco porque parecía que un hermoso ángel había descendido de los cielos a velar mi sueño y ese ángel estaba a mi lado.

Marco: Gracias, mi bella princesa. Ahora te llevaré a tu habitación para que tú descanses sin preocuparte más por mí.

Me levanté por el lado inferior de mi cama y levanté en mis brazos a esa hermosa chica que se apoderaba de mis sueños todas las noches para llevarla a su habitación. Cuando la cargué en mis brazos, pude darme cuenta de que el hechizo que uso Eclipsa en mi funcionó, ya que mi hombro no siente dolor alguno y menos en este momento. Y mientras caminaba con rumbo a la habitación de Star, pude ver una figura que estaba cerca de las escaleras, se trataba de Eclipsa.

Marco: Buenas noches, señora Eclipsa.

Eclipsa: ¿Marco? ¿Que haces levantado? Te dije claramente que debías pensar en recuperarte.

Marco: Lo sé, señora Eclipsa y lamento mucho haberla desobedecido, pero debía llevar a este ángel a su cama para que pudiera descansar cómodamente.

Eclipsa: (De modo que se quedó a cuidarte toda la tarde) Ay, Marco... Esta bien, pero cuando la dejes en su cama de inmediato regresas a tu habitación y descansas.

Marco: Así lo haré. Ah, y de nuevo muchas gracias por atender mi lesión.

Eclipsa: No tienes nada que agradecer Marco. Ahora ve, mañana es un día importante y debes estar en buena condición.

Marco: Gracias, señora Eclipsa.

Eclipsa: (Que afortunada eres, Star. Un joven como Marco no se encuentra tan fácilmente, aunque es una lástima)

Seguí mi camino en dirección a la habitación de Star, de una u otra forma pude abrir la puerta y, en cuanto puse a Star en su cama, salí de ahí lo más rápido que pude, ya que sentí que si me quedaba podía cometer un error del cual me lamentaría el resto de mi vida.

Marco: No puedo hacer esto... No puedo... debo respetarla, a mi amigo y su relación.

A la mañana siguiente, me levanté temprano y revise una vez más mi hombro para asegurarme que la lesión se haya recuperado por completo y así fue: el dolor ya había desaparecido totalmente y podía moverme libremente. Debo darle gracias nuevamente a Eclipsa por sanarme y a Star por cuidarme cuando se lo pedí. Me fui a dar un baño, el cual me urgía, me cambié de ropa y fui directo al comedor, esperando que alguna de las damas del castillo ya estuvieran ahí. La única presente era Eclipsa, como siempre era la primera en despertarse.

Marco: Buenos días, señora Eclipsa.

Eclipsa: Marco, buenos días. ¿Como te sientes?

Marco: Como nuevo, señora Eclipsa y todo se lo debo a usted, muchas gracias.

Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)Where stories live. Discover now