Capítulo 64: El último beso

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Maratón 2/4

Él se veía como un hermoso espejismo parado allí, luego de tantos días si verlo se sentía tan...lejano, tan no mío.

Bueno, nunca fue mío.

Y eso sinceramente apestaba.

-Hola nena-sus sonrisa se amplió al llamarme 'nena'

-¿Qué haces aquí?-murmuré recordando a Martah llorar en la sala de su casa.

-Pues, supe que Amber no estaría aquí y se que tu madre trabaja...te extrañaba mucho

Suspiré y me permití observarlo otra vez, tenía esa sonrisa traviesa y aniñada tan hermosa que hacia flaquear mis piernas, su cabello estaba mas despeinado de lo normal, y sus manos estaban escondidas detrás de su espalda en una posición francamente adorable.

-¿Quieres pasar?-pregunté haciéndome a un lado, mientras mi mente revoloteaba frenéticamente pensando en qué decir.

Me tomó por sorpresa cuando al pasar por mi lado, me dio un rápido y casto beso en mis labios.

Cristo, realmente lo extrañaba mucho. Sus labios habían enviado una corriente de calor a todo mi cuerpo que se sentía frío sin él.

Cerré la puerta detrás de nosotros, y lo vi dejar un objeto que no noté que traía en el sofá, pero no presté mucha atención.

-Justin, creo que...tenemos que hablar-dije y comencé a frotar mi rostro, sin entender que diría, sin entender por qué él había ido a verme.

Realmente había creído que él se olvidaría de estar cerca mío en cuanto me fuera de su casa.

Él, que caminaba hacia mi como un león en busca de su presa, se detuvo a un paso de mi y me miró con una expresión de confusión.

-¿De que quieres hablar, princesa?

Suspiré cerrando mis ojos por un momento y lo observé frente a mi.

Debía verme como mierda, ¡vestía como un ciruja deportista! Y el parecía recién salido de una ducha, tan increíblemente atractivo como siempre.

Decidí a verlo allí, parado frente a mi con esa expresión de curiosidad, que sería sincera con él.

-Yo...el ultimo día que fui a tu casa...-dejé la palabra en el aire esperando a que él recordara, y casi al instante respondió.

-Claro, cuando me llamaste Señor Bieber y ni siquiera volteaste a mirarme-finalizó sonando algo ofendido.

Bueno, no esperaba que él hubiera notado mi incomodidad ese día.

-Si-susurré-cuando llegué a tu casa, Martah estaba llorando en la sala porque creyó que estaba sola-comencé con mi relato.

Las cejas de Justin se elevaron al instante, en una expresión de sorpresa.

-Le pedí que me dijera que le sucedía, entonces ella...-negué con la cabeza y volví mi vista a él-dijo que tu la estabas engañando, dijo que estas muy extraño, y también mencionó lo triste que es para ella que no la tengas en cuenta

Justin frunció el ceño y bajó su vista al suelo. Cuando abrió la boca para decir algo continúe hablando.

-Ella esta sufriendo Justin, por nuestra culpa-murmuré bajando mi mirada a mis manos.

-No es tu culpa-añadió al instante-tu no eres la que esta casada, eres libre de hacer lo que quieras, la culpa es completamente mía-no lo veía, pero sabía que tenía su expresión de enfado.

El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora