El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|

Capítulo 19: Así que tu eres Brad

Maratón 3/3

Sentí un escalofrío recorrerme.

Él era un hombre bastante bipolar.

Intenté no tomarle importancia y fuí al living, donde mamá y Martah hablaban sentadas en el sofá.

-Buenos Días Emma

-Hola Martah-sonreí y me senté junto a ellas

Luego de unos cuantos minutos, escuché unos pasos en las escaleras así que voltee, creyendo que Amber había decidido matar mi soledad, pero en lugar de ello mi boca casi cae abierta al ver al Señor Bieber.

-Iré a correr un rato, luego vuelvo ¿vale?

Joder ¿a que persona normal le quedaba tan sexy la ropa deportiva?

-Vale cariño-respondió Martah, y se puso de pie, esperando un beso, supongo, pero eso nunca sucedio. Justin solto un flojo "adiós" y se marchó sin siquiera mirar atrás.

Martah parpadeó recuperándose de lo sucedido, ella habia esperado un beso y Justin se habia marchado sin siquiera notarlo. Mi estómago se estrujó en una sensación extraña, eso había sido bastante rudo.

Ella regresó a su asiento en el sofá y retomó su conversación con mamá como si nada, aunque sus mejillas rojas y su mandibula tensa la delataban.

Suspiré de fastidio cuando había pasado una hora y estaba aburrida como una ostra mientras mi madre y la de Amber hablaban sin parar sobre el próximo año y los beneficios de cada universidad que había como posibilidad para Amber y para mi.

Joder, fue mala idea despertar temprano.

Putas ansias.

-Hija, iremos a comprar algunas cosas para el almuerzo ¿almorzaras con nosotros?

Negué con la cabeza.

-Comeré algo que encuentre en la nevera, realmente no tengo mucha hambre-respondí tomando mi abdomen con una mano.

-Bueno-asintió-luego nos vemos-sonrió y besó mi mejilla-suerte con Brad

-Gracias-reí algo avergonzada y me despedí de Martah

Algunos minutos después, Amber ¡por fin! había despertado, y decidió darse una ducha.
Decidí almorzar un sandwich que encontré en la nevera, eran algo de las 2:30 y ya le había avisado a Brad que debia pasar a la casa de Amber por mi.

Aburrido.

Justo cuando consideraba la idea de morir en ese sofá, la puerta principal se abrió, revelando al padre de mi amiga, en todo su esplendor.

Sudor, por cualquier lado que lo mirara, él tenía una camiseta de tirantes al cuerpo, ahora completamente mojada, y que mostraba algunos tatuajes más, repartidos por su pecho.
Su camiseta, ahora ligeramente transparente, dejaba ver un abdomen completamente trabajado, aunque en ese momento deseaba con todas mis fuerzas que su ropa no estropeara la vista, sus pantalones cortos de ejercicio, mostraban sus piernas torneadas.

Unas pantorrillas que parecían duras como una maldita roca, y joder, tatuadas también, ese bello rubio repartido por sus piernas

Él era completamente un hombre

No pude evitar que mi boca cayera abierta cuando la puerta se cerró detras de él, su rostro también estaba sudado pero a diferencia de cualquier persona normal, a él, el sudor no lo hacía ver como una asquerosa especie humana, él era todo un hombre sexy deportista, e incluso con su cabello mojado de sudor y sus mejilas rojas mi mayor deseo era tumbarlo en el suelo y follarlo sin piedad.