Capítulo 47: Me tienes a mi

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Comencé a escribir a la velocidad de la luz, las ideas simplemente venían a mi cabeza como rayos.

Terminé el bendito examen, y ya que tenía tiempo de sobra, lo revisé cuidadosamente.

-Tenga-sonreí de lado, sintiendo como el peso de mis hombros era liberado.

Sin importar si me fuera bien, o mal, terminar ese examen era un gran alivio.

-¿Ya acabaste?-preguntó tomando la hoja con su rostro inundado de confusión.

Asentí orgullosa y el idiota de Johnson apretó los labios en una línea.

-Bien, puedes retirarte-dijo colocando mi hoja junto a las demás, y evitando mirarme.

Esbocé la sonrisa mas grande que pude encontrar y salí del salon.

Estuve dando vueltas hasta que dio la hora del receso y Brad salió del salón.

-Mierda, que dificil fue eso-se quejó llegando a mi lado.

-No tanto-reí y besé su mejilla.

-¿Estas contenta?-preguntó sonriendome algo sorprendido.

-Si, mucho, quería terminar de una vez con esto

Él me abrazó por la cintura y plantó un beso en mi cuello.

-Me alegra mucho, nena

Ambos caminamos hasta el patio donde encontramos a Amber, que como iba a otro curso no había sufrido con la existencia de Becker Johnson.

-Oh joder nena, que bueno que te encuentro-dijo ella pareciendo exaltada al verme.

-¿Que pasa?-pregunté separándome de Brad, preocupándome ante su expresión.

-En...-miró su teléfono y rodó los ojos con un bufido-un minuto termina el receso y debemos ir con el director por lo del castigo

Suspiré, mis hombros cayeron al darme cuenta que era momento de cumplir con el jodido castigo de una vez.

-Cierto, que mierda-me quejé.

Despedí a Brad con un pequeño beso y ambas nos dirigimos a la oficina del director.

-¿Que hay Travis?-sonreí al llegar con él.

El director me observo con una ceja arqueada y una expresion de esa-no-es-la-actitud-apropiada, pero sus labios estaban apretados y lo conocía, estaba conteniendo una sonrisa.

-Bien señorita Houston, y no hay nada

Solté una risita por su respuesta.

-Esos de ahí-dijo señalando dos secadores de piso-son para ustedes, el patio es grande...diviértanse-sonrió, pareciendo divertido con la completa situación.

Bueno, mi buen humor se esfumó como por arte de magia.

La siguiente hora nos la pasamos sudando bajo el sol de finales de primavera y limpiando el estúpido y mugre piso del patio del instituto.

Pude ver a Trevor y Nick riendo y tomándonos fotografías con su teléfono, pero sinceramente ya me daba igual.

Cuando terminé, enrollé mi camiseta haciendola top, odiaba con mi ser sudar, y estaba muerta de calor.

-Creo que eso es todo-sonreí aliviada, había quedado reluciente.

-Gracias a Dios ¡oh santo eres!-gritó Amber elevando los brazos al cielo y haciendo que unos chicos que pasaban la miraran raro.

Reí recargando mis manos en mis rodillas,

-Ya, vayamos a devolver toda esta mierda-dije mirando los trapos con asco.

El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora