En mi piel

1. Yin & Yang ½

Lily

Recargue el peso de mi cuerpo en mi pie izquierdo durante algunos segundos para luego hacerlo con el derecho. Las personas en el bar bailaban al ritmo de la música mientras que algunas conversaban y bebían, mientras que yo -al contrario que todos ellos- esperaba detrás de la barra a Matt, quién era el dueño del bar y mi jefe. Llevaba más de una hora esperando que él saliera de su oficina, estaba segura que se encontraban con una de sus tantas "amiguitas", como el solía llamar a las chicas con las que se acostaba.

Intentando borrar imágenes que jamás quería volver a tener, moví mi cabeza de un lado a otro. Desesperada volví a tocar la puerta frente a mí. Segundos después la puerta fue abierta, frente a mí salió una rubia despampanante de más de metro setenta de altura, detrás de ella salió Matt con una sonrisa en el rostro, pero cuando dirigió su mirada hacia mí su sonrisa se borró, preocupación y incredulidad se posó en su rostro.

-¿Lily?- preguntó confundido.

-Hola- mis mejillas comenzaron a sonrojarse al dirigir una mirada hacia su pecho desnudo-. Solo venía por mi paga.

Él sonrió de lado y entro de nuevo a su oficina, dejándome con la chica. Era algo raro y extraños saber que Matt tenía una oficina en su bar, pero después de conocerlo de más de cuatro años sabía que era muy quisquilloso y siempre tenía que tener el control de las cosas que sucedían a su alrededor, sobretodo cuando se trataba de su trabajo, la única cosa que su padre le había heredado.

Matthew salió de la oficina y me entregó un sobre, el cual guarde en el bolso azul que colgaba en mi hombro izquierdo. Dirigió una mirada a la chica a su lado y al ver que reía mientras me miraba la tomo por el codo, una mueca de dolor se posó en ella. Miró la mano de Matt sobre su brazo y después miró la cara de Matt.

-Largate de aquí- demandó él mientras señalaba la puerta del bar, la chica abrió la boca en un intento de hablar, pero él agregó-: Ahora.

La chica demasiado impactada se soltó del agarre de Matthew y se alejó de nosotros. Mire mientras ella atravesaba a las personas que se encontraban en la pista de baile para luego desaparecer de mi vista. Gire hacia Matt quién sonrió y me colocó un beso en la frente.

-Tengo que irme. Mamá me espera en casa.

Él asintió, tomó cada una de mis mejillas y me miró durante unos segundos, se inclinó hacia delante pero antes de que cualquier cosa sucediera caminé hacia atrás. El olor a sexo inundó mis fosas nasales, entonces mire hacia enfrente, donde todavía su camisa se encontraba desabotonada y con ligeros rasguños en el pecho. Matt sonrió de lado y asintiendo regreso al interior de su oficina.

Aturdida por el sonido y cansada de esperar a Matthew caminé hasta la puerta trasera del bar. Luzbel, era uno de los más famosos bares de Alabama y el lugar donde trabajaba en algunas ocasiones. Marcus -quién era el responsable de la seguridad en el bar- se encontraba recargado en la pared al lado de la puerta, al ver que me acercaba frunció el ceño y se colocó entre la puerta y yo, evitando que saliera.

-¿Ya te vas?- asentí-. ¿Matthew lo sabe?

-Por supuesto- tome la correa de mi bolso y la moví nerviosa-. Necesito llegar a casa temprano.

Él pareció dudoso entonces miró el reloj en su muñeca y alzo su mirada.

-¿Por qué no me esperas? En diez minutos termina mi turno y podré llevarte a tu casa.

Mordi mi labio inferior indecisa, luego negué.

-Lo siento, Marcus. Deberá de ser en otra ocasión. Es demasiado tarde.