Capítulo 12

1.9K 193 21
                                    

Me coloco rápidamente la peluca y termino mi preparación una vez que la mascarilla cubre la mayor parte de mi rostro, salgo y Kyle junto a Nethan, que me esperaban en la puerta del armario y me miran salir, nadie está en los pasillos, lo cual es genial.

—De verdad que pareces otra persona —asegura Kyle mirándome con una sonrisa y luego abre los ojos con sorpresa, aclara su garganta desviando el rostro —, es decir, el disfraz es convincente.

Se da vuelta y siento un pinchazo en el pecho, aprieto los dientes y avanzamos en silencio hasta la puerta trasera, directo a la cancha, Nethan Cox no hace ningún comentario y aunque me sorprende no me pronuncio, me alivia no tener que lidiar con su molesta forma de fastidiarme los ánimos con Kyle.

Cuando llegamos a la cancha el entrenador apenas entra y bosteza, luego me da una mirada rápida, sin llegar a ser significativa. Somos más de los que recuerdo ese día pero ignoro a los demás, el asistente se mueve colocando los conos, vallas y demás artículos en la cancha.

—Buenas tardes, muchachos —abre una libreta que tiene bajo su brazo y remueve sus labios de un lado al otro, ¿qué se supone que significa eso? —. Volvemos a darle la bienvenida a los nuevos miembros, desde ya les digo que no va a ser sencillo adaptarse a mi estilo de entrenamiento, pero es el adecuado. Primero calentaremos, Oliver ha puesto los implementos que hemos de utilizar, ya saben qué hacer.

Cierra su libreta, y se da vuelta. Si no tuviera puesta la mascarilla notaría mi expresión de completa confusión.

—¡Carmichael! ¡Date prisa!

Me vuelvo sorprendida, Cox me mira como si fuera una idiota y voy tras él, todos se han esparcido y han empezado a calentar, me coloco junto a Kyle y Cox, ambos hacen estiramiento de brazos, para calentar la parte superior del cuerpo. Los imito, y cuando miro frente a mí están los hermanos Rogers, que me miran fijamente, ellos no habían estado el día en el que fui admitida, creí verlos en las gradas pero ahora no estoy segura. ¿Por qué me miran como lo hacen? ¿Es que están notando que soy yo? Dejo de mirarlos incómoda.

—¿Es que nunca has estado en un entrenamiento o qué? —me dice Cox, que ahora cambia la forma de mover los brazos de adelante a atrás, y ahora lo hace al revés —, te quedaste ahí simplemente...

—No es cosa mía, la cuestión es que él dijo: "Ya saben qué hacer", ¿es que parece que todos sabemos lo que él les hace hacer a ustedes?

—Por favor, nos estabas espiando la mayor parte del tiempo —empieza a dar saltos ligeros en el suelo, Kyle hace lo mismo y yo también, chasquea la lengua —, es obvio que sabes de qué va.

—En primera, era estrategia —respiro por la nariz profundamente para mantener estable mi respiración y no cansarme —, y segundo, no es la razón por la que me quedé ahí parad... —aclaro mi garganta cuando me gano miradas, hago grave mi voz —, me quedé parado ahí porque me pareció tonto que simplemente dijera que ya sabíamos que hacer, no sólo por mí, sino por los demás.

—¿En serio? Parece que lo único que buscas es meterle una falla al entrenador por nada.

—No es así —le aclaro, empezamos a dar saltos laterales —, aunque si los tiene no le haría mal con dárselos a notar, y admite que fue estúpido.

—Niñita...

—¡Eres un...!

—¿En serio se están llevando tan bien? —Kyle deja de calentar, sus mejillas rojas y lo miro deteniéndome también, sus lentes se han empañado un poco y el sudor que baja por su frente hace que trague —, parece que no han hecho más que juntarse desde que iniciamos a entrenar, ¿pueden sólo concentrarse?

Mi pequeño chico torpeDär berättelser lever. Upptäck nu