Mi pequeño chico torpe

Capítulo 3

Me detengo, mis manos sobre mis rodillas, totalmente cansada. Correr en las mañanas me ayuda a mantener mi mente ocupada para no centrarme en cosas que sin duda me molestarían si le diera apenas un ligero pensamiento. Cosas como Nethan Cox.

Si. El malnacido, Nethan Cox.

Han pasado dos semanas desde nuestro altercado y apenas y nos hemos cruzado, sólo lo he visto dos veces en el pasillo y ambas veces nos hemos ignorado. ¿La razón? A ninguno de nosotros nos interesa la vida del otro. Incluso creo que aceptar su "desafío" fue una pésima idea. Era obvio que él se haría el machito frente a sus amigos, ¿cómo iba a enfrentarse a mí y arriesgarse a la humillación? No es tan estúpido.

Sin embargo eso sólo ha conseguido que entrenar a diario sea mi prioridad y cada vez que recuerdo su maldita cara burlona termino pateando el balón con tanta fuerza que llega a la portería incluso desde la otra en el otro extremo. Correr me ayuda a liberar todo el estrés dentro de mi cuerpo y si me detengo ahí está su cara otra vez.

—Diablos... En serio odio a ese sujeto —corro a casa. Necesito ir a ver a Kyle. Seguro se quedó dormido de vuelta. Sonrío —. ¿Qué harías sin mí, idiota? En serio... Ya ámame.

Cuando estoy frente a su casa pasa lo mismo que cada día, su madre y las flores, su hermana, su padre y finalmente él. Ellos son como un comercial televisivo, se repite y no puedes saltarlo como si estuvieras en YouTube. Puedes cambiar de canal, pero lamentablemente a mí me gusta esta sintonía.

—¿Qué pasa contigo? ¿Te duchas siempre de mañana?

Kyle camina a mi lado volviendo a morder su tostada, se moja sus labios y trago desviando el rostro. Si sigo mirando corro el riesgo de saltar y violarlo aquí mismo. Aclara su garganta volviendo su rostro hacia mí y asiento.

—Corro en las mañanas. Si dejara de ducharme apestaría a sudor todo el día. ¿No crees que eso sería asqueroso para la comunidad a nuestro alrededor?

Ríe negando y sonrío cuando deja de mirarme. Si me ve sonreír hará un escándalo porque nunca lo he hecho frente a él.

—Por cierto, ¿qué pasó con ese reto de los chicos del club contra ti?

No me mira y yo me encojo de hombros, siguiendo el curso de su mirada hacia el frente. Ya puedo divisar el Instituto y pienso que es bueno vivir tan cerca y no tener que tomar transporte, creo que levantarme en las mañanas sería un desafío.

—No creo que haya sido un reto en sí, ese Cox no quería quedar mal en el pasillo. Eso es todo.

—Parecía bastante serio —bosteza y me mira con una sonrisa —. Estoy seguro de que tú serías una digna rival. Los harías pedazos.

Mi pecho se acelera y desvío la mirada avergonzada. ¡Es que es tan perfecto! Cuando llegamos al Instituto me detengo de golpe. Nethan Cox está mirando su reloj impaciente en la puerta principal, usa un abrigo gris sobre la camisa del Instituto y la lleva desabotonada en los botones de arriba. Incluso su corbata está un tanto suelta, ¿es que los maestros no le pueden decir algo? ¿Código del uniforme? En serio lo odio. Sus ojos se levantan y se encuentran con los míos, sonríe y camina hasta mí. Levanto una ceja y se detiene a dos pasos por lo menos.

—Hey, estaba esperando por ti.

—¿Qué? —bufo —, estoy ocupada y tú estás en mi camino. Apártate.

Intento pasarlo pero me toma del brazo y me zafo empujándolo enseguida. Me mira apretando la mandíbula, es cuando me percato de que la mayoría de los estudiantes están alrededor de nosotros, observando nuestra "amigable" conversación.