Mi pequeño chico torpe

Capítulo 27

El pitido resuena por el campo, y parecen lentos los primeros minutos, Cox me mira y asiente, suspiro mientras me permito analizar el campo y rápidamente el tiempo regresa, el balón de Cox va hacia mí y mis pies se lo devuelven, ambos empezando a avanzar.

Lo contrincantes parecen algo toscos, y me pregunto internamente si quieren saldar alguna cuenta pasada.

El primero en ir contra Cox es el que estaba frente a él a la hora de lanzar la moneda, el capitán del equipo contrario, este intenta cerrar su avance de forma brusca, pero Cox parece haber leído su jugada y su pase pasa de una banda a la otra, Charles la tiene en su poder.

—Vamos, pequeño arrogante, ven a un uno a uno contra mí.

Cox se da la vuelta para quitárselo de encima pero este se pega a él, Charles driblea pero con Cox marcado no tiene muchas posibilidades, así que me apresuro al frente, junto a él, este me nota y su pase es bastante preciso, aterriza en mi pierna derecha y el defensa central pronto detiene mi avance al intentar quitarme el balón, mi cuerpo es delgado junto al suyo y pronto sus empujes se vuelven bruscos, miro a ambos lados, Charles ha sido cubierto y Cox no aparece, intento mirar sobre el hombro del defensa cuando otro ya se ha unido a cubrirme. El arco está por lo menos a tres metros, quizá menos, pero si me aventuro a disparar desde esta posición podrían tomar ventaja de un balón suelto, también será incómodo, y por el empuje de estos defensas, caerme sería mala idea, no parecen tener intenciones de jugar como amigos.

—Nos va a pasar, pequeña cosa.

—Tranquilo, gordo Tony, no necesito pasar yo —suspiro, y gruño deseando no hacer el ridículo.

—Cuando grites mi nombre en el campo, para darme el balón, no habrá manera de que lo pierda.

—Narcisista.

—Sincero —corrige con una sonrisa.

—Más vale que esto funcione —susurro, luego tomo aire y levanto la voz con fuerza —. ¡Cox!

—¡Aquí! —entonces mi pie se mueve automáticamente, como si hubiera esperado ese grito sólo para saber dónde tirar. Cox toma el balón con su pierna izquierda apenas y hace un tiro de voleo que va directo a la esquina superior derecha de la portería, el arquero no puede reaccionar a tiempo y el balón entra en la portería. Cox mira directo al que me cubría segundos antes, este ya está frente a Cox, con la mandíbula apretada —. Pensé que te había enseñado a no ser de palabras, si no, de acciones Dereck.

—Hijo de puta...

Cox, lejos de ofenderse se ríe, sus ojos yendo hacia mí, noto satisfacción, pero no una superior como las de antes, esta es por mí, pasa de él golpeando su hombro con el suyo y se acerca a mí.

—Buen pase, compañero —me sonríe poniendo su puño delante del mío, dudo en aceptarlo pero estiro el mío y lo choco con el suyo, luego baja la voz—.  Bien hecho.

Sonrío aunque sé que no lo nota, y nos permitimos mirar juntos al tipo de antes, este chasquea la lengua.

—¿Ahora necesitas a otro para ganar? En serio eres una decepción.

—Agradece que es un juego en equipo —intervengo —, de otro modo... Te haría trizas, no lo dudes.

—¿Y tú quién eres para opinar?

El árbitro suena el silbato para que volvamos a nuestra posición y me río.

—Segundo delantero, Aryeh Carmichael, y estoy aquí para hacerlos pedazos.

Cox suelta una carcajada y se encoge de hombros —. Ahora no sólo yo te supero, será mejor que entrenes, estás quedando fuera.

Ambos volvemos al centro y este se posa a un lado de otro, mirándome fijamente y avanzo manteniendo su mirada.