Epilogo: ¿Qué @#%!& estás haciendo?

Start from the beginning
                                    

Y es que juré que nunca terminaría con Christopher Dawson, que primero dejaba que me raparan las cejas.

Nunca digas nunca porque ese nunca se convertirá en tu para siempre.

Estaba jodida.

Y fui tan mala.

Me siento como una maldita bruja por haberle dicho eso, su mirada de cachorro degollado me persigue. Maldición…

¿Por qué tenía que importarme lo que pensaran los demás?

Y qué si estaba saliendo con el chico que nunca dije que saldría, que si mentí y ahora me tendrían que rapar las cejas, era feliz, Dawson me hacia feliz.

Claro que no quería llamar la atención pero…

NADA DE PEROS. LO AMO Y QUE TODOS LO SEPAN.

Estaba a punto de tomar mi teléfono para llamarlo y decirle que vayamos juntos cuando este sono.

Bates, acepte tu condición pero tu aceptaste las mías, espero que te guste tu transporte amor.

Dawson.

PD: Nona dijo que cuidaría a los bebes así que deja de comerte las uñas.

PPD: levanta la vista, no te enojes, y recuerda que te amo.

Inmediatamente alejo mi mano de mi boca y extrañada levanto la vista al bocinazo que me dan.

Se me cae la mandíbula al piso.

Mi teléfono vuelve a sonar.

Disfruta mi venganza. Y ni se te ocurra escapar que de todas maneras te seguirá.

ES UN IDIOTA.

QUE PARTE DE NO QUERER RESALTAR SE OLVIDO.

Atónita veo la limosina que llena media cuadra detenerse y abrir la puerta frente a mí. Mi teléfono vuelve a sonar.

Espero que te guste la atención.

Te amo.

Por la… miércoles…

Miro a mi alrededor, buscando un taxi en el que huir, un carro al cual meterme. Las ganas entrar a la casa no faltan, de hecho…

Oigo el pestillo cerrarse.

―Eso es lo que te ganas, hija mía. ―oigo a mi abuela reir tras la puerta y veo a Alan colgado en la ventana para ver la limosina.

Los chismosos vecinos empiezan a salir.

Suficiente atención tendré para aceptar más, con un gruñido me meto a la blanca y gigante limosina. Y me preparo para otra desastrosa noche.

***

El conductor de la limosina aparca junto al Marriot. Es el hotel lo suficientemente grande y costoso como para ser aceptado para una reunión escolar.

De hecho…

¿Quién fue la que se atrevió a unir a toda mi promoción? No conocía a nadie lo suficientemente loca como para querer ver a todos estos niños mimados reunidos en un solo lugar.

El portero abre mi puerta.

Inmediatamente miro a mi alrededor para localizar a Dawson, pero solo encuentro un monton de miradas clavadas en mí, intentando reconocerme.

No puedo manejar toda la atención asi que camino adentro. El vestíbulo tiene un inmenso y alto techo al estilo barroco, hay colunmas de mármol y candelabros gigantes colgados cada tres metros.

Príncipe 7 tonos de azul (Editando)Where stories live. Discover now