El Gran Día

7.9K 566 39
                                    

Cuando era pequeña, odiaba las montañas rusas, las subidas y las bajadas, tantos altibajos y vueltas me hacían querer vomitar, pero de todas maneras me subía, a James le encantaba, siempre decía que a pesar de la más horrible caída libre, esas que te hacen gritar hasta que se te seque la garganta siempre al final el camino era recto, listo para volver a subir.

Tres meses, noventa y un días y treinta centímetros después me doy cuenta que estoy en el comienzo de mi subida.

El último mes las cosas se calmaron demasiado, mi relación con Dawn seguía en un estado delicado, creía que todo lo hacía por lastima y eso me daba entender la poca fe que tenía en mí, aun así intentamos que lo nuestro saliera adelante, en cuanto él estaba recuperando su vitalidad que tanto lo caracterizaba, Stefanni, Ivanna y yo nos metimos de lleno a los arreglos de la boda, y pese a que lo intentamos, en verdad intentamos llevarnos bien con la Furtwängler, esa chica era como un grano en el trasero, Alan ya cumplió sus dos añitos, la fiesta fue estupenda y recibió muchos regalos, a mi parecer ostentosos para un niño pero él se veía feliz, no habíamos sabido de Aaron Kunz en un tiempo, pero eso no le importo a Alex que seguía pegado a mi todo el tiempo, nadie entendió porque pero no hicieron muchas preguntas, supongo que de alguna manera todos sabían que debía tener sus razones.

Cristopher Dawson y yo no habíamos cruzado palabra en estos tres meses, intencionalmente intentamos evitar cualquier contacto entre nosotros y por primera vez desde hace mucho tiempo una decisión impulsiva funciono correctamente.

Los chicos regresaron a ser lo que una vez fueron.

Amigos.

Podías ver que comenzaban a salir entre ellos, Dawn y Dawson seguian algo incomodos entre ellos en sus primeras salidas; Ivanna,  Stefani y yo los habíamos seguido por curiosidad, pero la incomodidad se fue evaporando entre todos, hasta el punto de recodarme aquella noche no hace tanto tiempo cuando escondida detrás de una palmera vi a 6 amigos reunirse.

Ahora eran siete pero no habia diferencia, cada uno diferente a otro, cada uno con una historia en común.

Si había alguna magia que los volviera amigos cada vez que cada vez que salían conmigo y se acostaban con Dayanne que de alguna manera los juntaba.

Pues tenía que agradecerle a Dayanne por ser una perra.

Dawn, Trevor, Alex, Joshep, Michael, Victor y Dawson.

Si hace un año me hubieras dicho que iba a estar escondida tras una palmera, con Ivanna y Stefani a mis flancos espiando a esos chicos en una despedida de soltero, y que los tres mostrarían esa imagen de buenos amigos, me habría reído en tu cara y dado dinero para que te pagues el psiquiatra.

—¿Por qué no fueron a un bar o un club de strippers? —pregunto apoyándome en una pared cansada, estaba menos de diez minutos parada y ya sudaba la gota gorda.

—Christopher no dejo que lo llevaran allí —comenta Stefanni aún acuclillada detrás de la maceta—, y Michael de alguna manera lo apoyo. ¿Quizá no quieren celebrar?

Me encojo de hombros.

—Oye y ahora que me acuerdo... —Ivanna retrocede agachada hasta el pasillo donde finalmente se para y mira a Stefanni—, ¿por qué nos trajiste aquí?

La aludida suspira

—Para que esos estúpidos no hagan algo que pueda arruinar la boda.

Me rio secamente.

—¿Desde cuando quieres proteger la boda de la PTCEBF?

Stefani niega levemente, arrastrándose hasta el mismo pasadizo y parándose.

Príncipe 7 tonos de azul (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora