Exceso de Flashbacks

8.6K 673 38
                                    

Quiero ir al baño

Estoy tan nerviosa que mi cuerpo solo puede expresarlo de esa manera, algo deprimente y raro. Niego levemente, solo a mí me podía pasar esto.

Aguanta Alana me digo a mi misma―, no solo puedes decir que quieres ir al baño, ¡Dios! Está a punto de mostrarte a tu sobrino.

Me muerdo el labio e intento caminar cruzando las piernas lo más que puedo. Joshep se detiene y con una sonrisa me señala una puerta.

―¿Está ahí?

El niega.

―Te conozco Alana, y creo que lo necesitaras.

Extrañada abro la puerta y válgame la suerte. Un baño. No sé si asustarme porque siga recordando mi rostro cuando tengo que hacer pipí pero ahora, mi vejiga y yo estamos verdaderamente agradecidas.

A penas salgo otra sonrisa de Joshep me deslumbra, y comienzo a intentar rememorar si alguna vez lo había visto tan feliz. Creo... que de alguna manera logro alcanzar lo que quería por él mismo.

Me quedo absorta por unos segundos, viendo su pose, su uniforme y un recuerdo pica en mi memoria, un recuerdo que me deja una sonrisa tonta en mi cara y es provocada por él que era mi mejor amigo.

En aquellos días...

¿Qué quisieras ser? ¿Cuándo salgas de este lugar? me dice Joshep mirando un punto fijo delante de nosotros.

Yo solo me muerdo el labio y me encojo de hombros mientras veo atardecer en la azotea del colegio, moviendo mis pies en el aire, mientras estoy sentada en la terraza.

Supongo... que nunca me puse a pensar en ello suspiro, no quiero pensar y ver como se desmorona.

De alguna manera, cuando nos escapábamos de clase terminábamos en este lugar, los dos solos, tocando temas sentimentales y duros para nosotros.

Punto de quiebre.

Así lo llamábamos.

Al hablar, terminábamos lastimándonos, terminábamos recordando que a pesar de tener lo que todos querían no teníamos nada en realidad, terminábamos recordando que eras piezas, éramos unos malditos masoquistas pero lo necesitábamos. Despotricar en contra de nuestras vidas para luego olvidar y volver a vivirla.

Quiero decir... admito, supongo que estudiaré administración, como James, o lo que quiera mi madre.

Sabes que no me refiero a eso, Alana dice en tono condescendiente, clavando su mirada en mí, odio cuando dice mi nombre en ese tono, es como si me regañara por algo. ¿Qué serias, si tuvieras elección?

Niego con la cabeza, cuando no tienes opción pierde el sentido, al menos para mí, pensar en un futuro que no tendré, para que pensar en lo que puede ser si luego terminaré lamentándome.

¿No me haría eso estúpida?

Miro el piso bajo mis pies.

¿Si me rompo la pierna me evitaría ir al evento con mamá?

Nah... solo me queda la esperanza.

¿Y tú? pregunto, girándome a verlo. Eres bueno con los niños, y eres bueno explicando, lo sé porque eres mi tutor y pareces disfrutarlo, tienes paciencia.... podrías ser maestro.

Príncipe 7 tonos de azul (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora