Era una guerrera.... Yo podía con todo.
Pero en este momento.
Aunque sonará completamente mal.
Más me sentía como un pollo.
Hirviendo.
¡El destino me odiaba!
Y heme aquí, parada en la puerta mirando a Dawn, Alex, Trevor, Joshep y Michael, todo ellos con sus ropas corridas, podía ver pequeñas partes de sus caras enrojecidas. Dawn sostenía un paquete de hielo sobre su ojo, Michael y Trevor hacían lo mismo sobre sus mandíbulas. Mi vista fue a la camisa de Michael, concentrándome en la mancha roja.
¡¿Por dios eso era sangre?!
Mi vista cae en Alex. Parece el único sano.
Por el momento intento no pensar en lo que hacen aquí, solo me concentro en mi prioridad, pero estoy temblando.
Los miro lentamente, ellos solo agachan sus cabezas, nadie dice nada. Estoy sorprendida, no sé si es porque los cinco están juntos y no hay muertos, o porque destrozaron mi casa.
¡En menos de cuatro horas!
Camino al comedor, hay una gran mancha roja en la mesa, en medio del mantel blanco, camino directamente allí y tímidamente la huelo.
Betarraga.
¡Qué mierda hacia eso allí! Jalo una silla para sentarme, necesito estabilizarme antes de asesinarlos.
―¡No! ―grita Michael muy tarde.
La silla se desestabiliza, mi trasero queda colgado en el aire, me agarro del mantel para evitar mi caída pero viene conmigo.
¡Que mierda!
Me paro hecha una furia, si pudiera escupir fuego lo haría.
―Alana tu ojo ―susurra Ivanna no le hago caso.
―¡QUE MIERDA HICIERON CON MI CASA! ¡Condenados hijos de...!
―Técnicamente sigue siendo mía ―Miro a Michael amenazante.
―¡¿QUÉ MIERDA HICIERON?! ¡¿DONDE CARAJO ESTÁ ALAN?!
―Tu lenguaje Lana ―dice Trevor y me giro como el exorcista para verlo.
―¡TÚ CALLATE PURITANO!
Ivanna ríe.
―¡¿Qué carajo paso?!
―El hijo de la máscara pasó ―chilla Dawn apuntando un bulto dormido plácidamente en la alfombra del piso en medio de ellos―, ¿qué mierda le dieron de comer en el hospital?
Todos miran a Joshep.
―Si lo supiera ―suspira y parece no poder creerselo―, no hubiéramos pasado por esto.
¡Qué mierda!
Ivanna explota en risas. Siento a Grant respirar como un cerdo, ahogándose también sus risas.
―¡Oh dios mío! ―está bufando y roncando, agarrándose el estómago y yo solo la quiero matar.
Tengo menos de dos horas para asistir al funeral de mi hermano y todo está hecho un desastre.
―¡¿DE QUÉ CARAJO TE RIES?!
Ella me levanta una mano, mientras se sujeta el estómago con la otra. Está al borde de las lágrimas.
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Príncipe 7 tonos de azul (Editando)
RomanceBienvenido a príncipe azul compañía de relaciones. ¿Tienes problemas en encontrar a ese "único"? ¿No te puedes decidir y no sabes a quien quieres? Aquí en príncipe azul buscamos el perfecto tono de azul del príncipe que va contigo. Alana Bates neces...
