CAPÍTULO 15 PARTE 1 (CEREMONIA)

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Faltaban unos minutos para que comenzara el acto, Elsa estaba lista. Tenía un vestido similar al de su coronación en Arendelle el cual cubría todo su cuerpo, que a diferencia del sus otros vestidos no dejaba ver nada de piel, la diferencia es que este vestido no tenia una gruesa capa como la de aquella vez… Era una capa delicada y transparente de color negro adornada sutilmente con copos de nieve, algo bastante formal y serio para la ocasión, sentía la extraña necesidad de cubrir sus manos con los clásicos guantes de satén, sin embargo para su subconsciente era como si quisiera ocultar lo que ella realmente era,  no… No podía hacerse eso a si misma, si iba a recibir una disculpa tenia que ser tal y como ella era, sin embargo por si las dudas los dobló con cuidado y los oculto debajo de su corsé. Había organizado su cabello de la misma forma que lo había hecho el día de la coronación, solo agrego a la parte de atrás algunos copos de nieve y en el centro del moño en el que había enrollado su cabello un copo de nieve un poco mas grande que los demás, su maquillaje era algo sutil, no lo necesitaba tanto. Tomó su corona la cual no acostumbraba a usar, no se sentía tan cómoda con un objeto el cual la ponía sobre los demás… - Yo no la pedí- Pensaba para si misma, mientras veía la dorada corona sobre su rubio cabello. Se miró una vez más y al gustarle lo que vio decidió salir de la habitación, mientras se acercaba a la puerta alguien llamó, era la reina Camille quien también estaba muy arreglada para la ocasión, al versen las dos sonrieron amablemente.
-Reina Elsa, se ve realmente hermosa.
-Gracias, usted también se ve maravillosa reina Camille.
La monarca de Weeselton llevaba un vestido azul oscuro con una cola larga, el cual dejaba ver sus hombros y parte de su escote el cual adornaba con un caro y notorio collar de rubís y diamantes, su pelo iba recogido a la mitad con un moño del cual salían unos curiosos y finos hilos dorados que se dejaban caer sobre su espalda con el resto de cabello sobrante, su corona dorada mucho más cargada de pedrería que la de la reina de Arendelle, tenia rubís, zafiros y diamantes por todo lado. Su maquillaje era mucho más cargado que el de Elsa, era claro que ella era mucho mayor que la reina de Arendelle, y la diferencia de edad era notoria entre ellas dos, empezaron a caminar muy lentamente por el enorme pacillo que las llevaba hacia el gran salón, donde esperaba una corte real tanto de Wesselton como de Arendelle.
-¿Nerviosa?
-No, no en verdad. Solo… No sé que esperar.
-Esperar… Una disculpa de parte nuestra por las acciones de nuestro destituido duque.
-Eso es lo que no me gusta.
-¿A que se refiere alteza? (La miro Camille algo extrañada)
-A que ustedes dos se tengan que disculpar por algo que ustedes dos no hicieron. Yo como reina me disculparía de corazón si por ejemplo mi hermana hiciera algo malo a un reino vecino o a una persona, por que por su actuar mis acciones estarían siendo juzgadas, por el simple hecho de ser mi hermana, pero no podría ofrecer disculpas o pedir perdón por el actuar de alguien ajeno a mi sangre. No sé… Yo no tengo nada que perdonarles a ustedes dos reina Camille, en especial cuando se han portado tan bien conmigo, cuando me han brindado de la mejor manera su hospitalidad.
-Bueno, majestad… Usted lo ve así, pero nosotros lo vemos diferente. Uno de nuestros nobles se ah comportado de la manera más vil y baja en un reino vecino. En realidad… El duque… Bueno el Ex duque es el medio hermano de mi esposo, el rey Christopher… Y el no ah podido estar en paz desde que se enteró de lo que ocurrió en Arendelle. ¿Entiende?
Elsa estaba estupefacta, no podía creer lo que oía. ¿Cómo el Ex duque podía ser el hermano del rey Christopher?
-Alteza… Yo… No lo sabía.
-No majestad, muy pocas personas lo saben, el ex duque de Wesselton es hermano mayor pero indirecto del rey. El es hijo de otra mujer, no de la madre de mi esposo.
-Entiendo.
-Por eso el rey Christopher esta tan apenado con usted, le duele en el orgullo que un hermano indirecto de él haya intentado asesinarla y bueno… Por eso el quiere disculparse, por que al igual que usted lo haría, el estaría siendo juzgado por las acciones de su sangre.
-Ya veo, no… La verdad no lo sabía.
-No se debe preocupar por eso. La insistencia de mi esposo por eso es tan notoria, yo también le debo una disculpa a usted… Por que yo como reina y esposa del rey estaría siendo juzgada por las acciones de mi cuñado. Y no puedo tolerarlo, tampoco puedo tolerar el abuso hacia una igual mía.
-Majestad no.
-No. Alteza, le debemos una disculpa y eso haremos.
Elsa solo se quedó en silencio, ella en verdad no necesitaba que se disculparan pero aceptar esa disculpa era uno de los pasos para diplomáticamente mediar con un reino vecino que si o si necesitaba de su ayuda tras esa consigna tan dura e implacable que había escrito. Lo que en realidad quería ella era llegar a un acuerdo digno para ambas partes y volver a Arendelle lo más rápido posible. Finalizando el pasillo las esperaban el Rey Christopher y el príncipe Jean Paul, quienes al ver a las dos reinas, sonrieron amablemente mientras ofrecían cada uno su brazo derecho a ambas monarcas. La reina Camille tomo el brazo de su esposo, mientras pedía a Elsa que permitiera que su hijo la escoltara y caminara junto a ella hacia el gran salón. La rubia estaba impactada pues el príncipe estaba realmente guapo, vestía completamente de blanco, con botas negras, una medalla puesta en su pecho y en su cabeza una corona digna de un príncipe, de oro blanco adornada de zafiros y diamantes ella no estaba acostumbrada a ser escoltada tan de cerca y menos por un príncipe, no estaba segura de tomar su brazo para dirigirse al gran salón, a lo que la reina Camille le sonrió con ternura y le dijo.
-Majestad, quiero pedirle que por favor permita que mi hijo la acompañe en esta ocasión.
Elsa se quedó sin palabras, no podía negarse a tal petición pero tampoco quería dar una impresión que no era a los asistentes.
-Claro, con gusto.
Tomo del brazo al joven quien la miraba con atención, la tomó delicadamente y empezaron a caminar hacia el gran salón.
Al otro lado de la puerta los anunciaban a los cuatro, al abrir las puertas del lugar la rubia pudo ver del lado derecho del salón pudo ver a todos sus dignatarios y corte real quienes estaban esperándolos para finalmente hacer una reverencia,  del lado izquierdo todos los dignatarios de Weeselton con su respectiva corte real quienes estaban listos a que ellos entraran. Al entrar al gran salón pudo ver que del lado de donde estaban sus dignatarios estaba la bandera con los colores y escudo de Arendelle, se llenó de nostalgia y no pudo evitar pensar en su hermana. Caminaron despacio hacia adentro del salón mientras todos hacían una reverencia. Al fondo del palacio había tres enormes tronos y un trono más modesto pero menos llamativo lo cual a Elsa se le hizo bastante extraño. Al llegar a los escalones del fondo del gran salón, donde estaban los tres tronos en espera se detuvieron los cuatro para finalmente saludar a los asistentes. El príncipe Jean Paul miraba de reojo a la reina de Arendelle, no pensó nunca tenerla así tan cerca. Se dieron la vuelta elegantemente los monarcas de Wesselton para dirigirse a sus respectivos tronos, sin embargo la reina de Arendelle se quedó de pie esperando a que ellos se sentaran para ir a tomar asiento junto a su corte , a lo cual el príncipe y el rey de Wesselton les llamó la atención. El príncipe y el rey hicieron una seña la cual su servidumbre obedeció de inmediato, y entraron al salón dirigiéndose junto con varios guardias hacia donde se encontraban los tronos, una sola seña bastó para que del lugar sacaran los tronos de los reyes de Wesselton y del príncipe. Elsa estaba empezando a entrar en pánico al ver la cantidad de guardias ella no entendía al igual que la reina Camille que era lo que estaba ocurriendo. Tomaron el trono restante y lo ubicaron en el centro del salón, los guardias y servidumbre se retiraron, inmediatamente al cerrarse la puerta del salón el rey Christopher se dio la vuelta hacia los asistentes y dijo.
-Reina Elsa, el día de hoy yo… El rey Christopher de Wesselton cedo mi corte real, mi palacio, mi trono a usted en muestra de mis más sinceras disculpas para esta ceremonia. Es un acto de honor el cual espero que usted acepte.
Elsa estaba estupefacta, no sabia que decir y hacer… Lo único que pudo hacer en medio de la impresión que la invadía fue voltear a mirar a su corte, entre esos buscó con la mirada a sus dos más cercanos dignatarios, los dos hombres al ver a la reina a los ojos discretamente asintieron. La platinada no tuvo otra opción que aceptar con resignación, se sentía muy mal… No esperaba en realidad tantas molestias. El príncipe y el rey la tomaron cada uno de las manos y la dirigieron hacia el trono que estaba de más. Al darse la vuelta y estar de frente a todos los asistentes no tuvo más opción que saludar amablemente a todos, mientras el rey y el príncipe se ubicaban junto a la reina Camille, todos los asistentes incluso los reyes y el príncipe hicieron una reverencia a la reina de Arendelle.
-¡Que traigan a los prisioneros!
Dijo el rey Christopher al reincorporarse después de la reverencia.
-Majestad, puede tomar asiento.
Dijo el príncipe a Elsa. Ella no sabia que estaba pasando, miró al príncipe tratando de entender que era lo que estaba ocurriendo. De repente las puertas del gran salón se abrieron y apareció toda una guardia real con tres hombres encadenados, Elsa no podía ver entre la multitud de guardias quienes eran los prisioneros, ya sentada en el trono optó por mirar a sus dignatarios y su guardia real tratando de encontrar respuestas a lo que estaba pasando, no era posible que estuviera ocurriendo todo esto y que ella no entendiera nada… Sentía unas enormes ganas de salir corriendo, finalmente los guardias se hicieron a un lado, dejando ver ante ella a los tres prisioneros, era el ex duque, y sus dos acompañantes… Si, los mismos que entraron a matarla a su palacio de hielo en Arendelle, los mismos que intentaron asesinarla por orden del duque, quien no era capaz de alzar la mirada.
-Mirada arriba… ¡Ahora!
Ordeno de forma arrogante el rey Christopher a su medio hermano. El anciano no tuvo más remedio que alzar la cabeza, para encontrarse con la reina de Arendelle, sus ojos al verla se llenaron de terror, cosa que lastimo levemente a Elsa… Ella en realidad no quería estar ahí, quería tomar su barco y salir lo más rápido posible de vuelta a su hogar junto con su hermana.
-¿Tienes algo que decir?
Pregunto con voz imponente el rey de Wesselton.
-…
Todos quedaron en silencio, nadie decía nada. El príncipe Jean Paul observo de reojo a Elsa que tenia una mirada triste y su semblante había pasado de desconcierto a inseguridad, notó como ella sin querer empezó a jugar con sus manos discretamente en frente de todos. –En cualquier momento ella lo va a congelar- Pensó para si mismo, el ambiente era realmente tenso, todos los dignatarios y corte real de Arendelle tenían los ojos puestos sobre el hombre mayor, al igual que la corte de Weeselton, pero ellos estaban más amenazantes hacia el hombre, pues se notaba la arrogancia que él tenia hacia la reina.
-Yo creo que no estamos en condiciones de ser arrogantes. Ni de quedarnos en silencio… Debemos una disculpa lo más honorable y sensato es ofrecerla. ¿No lo crees?
Preguntó tranquila y serenamente la reina de Wesselton.
-No, no me voy a disculpar y menos ante un monstruo.
Todo el mundo quedo en silencio, toda la corte de Arendelle se levanto de inmediato en defensa de Elsa, estaban indignados por el comentario hacia su reina. Seguidos de ellos se levanto la corte de Weeselton quienes no dudaron en decir.
-¡A la horca!
-Es lo justo.
Dijo de inmediato el príncipe Jean Paul, quien estaba ofuscado por lo que acababa de oír.
-¡NO!
Dijo Elsa, todo el mundo la observo… Ella estaba punto de explotar, no esperaba eso, en realidad no lo esperaba.
-¡A LA HORCA! ¡A LA HORCA! ¡A LA HORCA!
-¡SUFICIENTE!
Dijo el rey de Weeselton.
-Lamento mucho esto majestad, y ya que mi… Este hombre es incapaz de reconocer su error, tendré que tener yo la honorabilidad mi lady de pedir perdón en nombre de el. Pido perdón por sus errores, por sus intenciones y por su mal obrar. Le ofrezco mis más sinceras disculpas y pido al cielo que en su corazón, su noble y justo corazón pueda aceptarlas majestad.
Elsa sentía unas enormes ganas de llorar, solo ver el deshonor y orgullo quebrantado de ese hombre, pudo ponerse en sus zapatos y sentir lo que el en esos momentos. La reina Camille tenia una cara de decepción que no podía ocultar, su mirada estaba perdida y reflejaba tristeza, el príncipe Jean Paul estaba furioso, indignado y dolido por lo que su medio tío acababa de farfullar a la reina.
-Yo… Yo no tengo nada que perdonar, ni a ustedes, ni estos hombres. Yo entiendo… Una persona como yo no es alguien a quien se encuentren todos los días, estoy muy orgullosa de mi, y de mis poderes, aprendí a verlos como dones otorgados… No tengo por que avergonzarme de lo que soy, veo a estos hombres como victimas del miedo… No pedí nacer con este tipo de… Particularidad, no fue intención de mis padres, sin embargo eh aprendido a vivir sin miedo, no es fácil vivir sin miedo, y en parte entiendo su sentir –Dijo mirando a los tres prisioneros- no los culpo, el miedo es algo difícil de vencer, no esta en todos ser valientes, usted rey Christopher es un hombre valiente por tomar una culpa que no es suya y lamentar el comportamiento de otros en su nombre, pero yo… Yo no tengo nada que perdonar.
La reina Camille rompió en llanto delante de todos los presentes, ella tenía miedo de que Elsa no cambiara su consigna y ahora después de las atrocidades que había dicho su medio cuñado iba a ser más difícil. –Esto la corte real de Arendelle no lo va a olvidar a la hora de estudiar entre todos la consigna- pensó para si misma.
-Majestad… Acepto sus disculpas y la de su reino, solo si esto le devuelve la paz a usted y a su esposa. Su honorabilidad quebrantada son las pruebas necesarias para quedarme y cambiar mi consigna.
Todos escuchaban con atención lo que la rubia decía, los dignatarios de Arendelle estaban atónitos, no se esperaban tal acto de bondad después de semejante ataque verbal hacia ella.
-Es una mujer muy pero muy bondadosa majestad, en verdad no esperaba tal consideración de su parte.
La reina Camille se acercó al rey y juntos hicieron una reverencia a Elsa, ella pidió cortes mente que no lo hicieran.
-Es lo mínimo que podemos hacer, en cuanto a ustedes tres…
Uno de los guardias del ex duque pidió la palabra y Elsa sin pensarlo se la otorgó.
-Reina Elsa, yo pido perdón por haber seguido las ordenes de una persona que no esta del todo en sus cabales, de un hombre codicioso que desde que pisó su reino tuvo pésimas intenciones. Pido que acepte mis disculpas y que en su corazón logre perdonarme.
Era el hombre que le había apuntado con la ballesta, antes de que Hans Westeergard la desviara hacia el candelabro.
-Es de valientes aceptar sus errores, y así como tuve la valentía de disparar en contra suya, tengo la valentía de aceptar que cometí un error… Un horrible error y pido perdón por ello.
Elsa solo se quedó observándolo con una mirada neutral, no decía nada. Lo único que pudo decir después de un momento fue.
-Acepto sus disculpas joven, y perdono de corazón su actuar.
Todo el mundo en el gran salón aplaudió el acto de valentía del joven, el rey Christopher miró a los dos prisioneros restantes y solo osó a decir.
-¿Alguien más tiene algo que decir? ¿Tal vez ofrecer una disculpa? ¿Algo igual o similar a lo que este valiente joven acaba de hacer?
Nadie decía nada.
-Bien, reina Elsa… A su misericordia quedan estos dos restantes prisioneros. Liberen al joven, el ya se disculpó. Un par de guardias se acercaron a liberar al joven.
Dijo el Rey Christopher.
-Rey Christopher.
Dijo el guardia restante, el hombre de bigote y barba que luchó con Elsa casi mano a mano, el hombre que por poco Elsa en defensa propia manda al vacío desde el balcón de su palacio de hielo.
-Yo… Quiero ofrecer una disculpa a la reina Elsa de Arendelle, por querer herirla o en el peor de los casos. Querer asesinarla, solo seguía las órdenes de una persona codiciosa y desequilibrada, en verdad majestad… Lamento mucho mi actuar, y espero que corazón que me perdone.
-Acepto sus disculpas, y de corazón lo perdono por su actuar.
Todos aplaudieron el acto de valentía del hombre y el acto de bondad de la reina, Elsa sentía que en cualquier momento iba a perder la fuerza en las piernas e iba a caer desmayada… Era una situación tensa solo faltaba el ex duque, pero no se veía en el la más mínima muestra de arrepentimiento.
-¿Alguien más desea decir algo? Libérenlo, el ya se disculpo.
Un guardia se acerco a quitar las esposas del hombre y lo liberó. El ex duque accedió a decir solamente…
-¿Puedo ir ya a mi celda? (Dijo el ex duque)
-¡No! (Dijo el rey)
-Le voy a evitar la penosa y desagradable tarea a la reina de hacerse cargo de usted.
-Un momento, libérenlo. (Dijo Elsa)
Todo el mundo quedo atónito, no esperaba nadie esa reacción de Elsa.
-Se que no va a pedir perdón, pero yo… Lo perdono.  No tengo nada más que decir.
-Gracias Majestad. (Dijo el rey) –Llévenselo- 
Los guardias se llevaron al ex duque de Wesselton del gran salón, junto con los otros hombres que lo habían acompañado. El rey y la reina se acercaron a Elsa y en frente de todos nuevamente pidieron perdón a la reina y a su corte real por el penoso incidente que se presentó en Arendelle el día de la coronación. Elsa nuevamente otorgó perdón a los reyes de Wesselton, estaba exhausta de la situación, hasta que finalmente el rey dio el anuncio de que el acto estaba finalizado. Dio el anuncio de que a continuación se llevaría una misa en la capilla en honor a la reina de Arendelle, todos salieron del gran salón permitiendo la salida primero a los monarcas y detrás de ellos los asistentes dirigiéndose a la capilla en la que había un párroco esperando para oficiar la misa. Elsa se sentía agotada, no quería estar más ahí… Sintió como el destino de esos tres hombres había recaído por un momento sobre sus hombros, la rubia se ubicó en primera fila de la capilla junto al príncipe y los reyes en medio de la misa y por algo a cerca de la justicia y bondad que mencionó el sacerdote a Elsa se le escaparon un par de lágrimas, las cuales el príncipe Jean Paul no pudo pasar por alto,vio como la rubia lloraba en silencio y con la mirada fija en un solo lugar,se veía agotada y agobiada, él sintió pena por ella,y por el momento incómodo que acababa de pasar la rubia, despacio y sin hacer que ella se alterara tomó la mano de ella en muestra de apoyo y para que ella se tranquilizara,Elsa solo pudo responder al gesto con una leve sonrisa, sin apartar su mano de la del príncipe. Sentía que se estaba derrumbando por dentro a pesar de eso la ceremonia transcurrió con normalidad para después de esta iniciar con un baile y cena en honor a ella. En realidad extrañaba mucho a Anna, quería estar en su palacio… Con su hermana, muy seguramente caminando por el bosque, mientras jugaban, o mientras hacían un picnic. En parte se alegraba de que Anna no presenciara lo que acababa de ocurrir.

HOLA NIÑAS!!! AQUÍ OTRO CAPÍTULO ESPERO QUE LES GUSTE,NO OLVIDEN COMENTAR Y VOTAR ESTO ME MOTIVA MÁS A SEGUIR ESCRIBIENDO,YO SÉ QUE UNA DE LAS ETIQUETAS DE LA HISTORIA ES #HELSA PERO NIÑAS,NO QUIERO HACER LA HISTORIA TAN PREDECIBLE,QUIERO QUE TENGA ALGO MÁS,ALGO QUE NO HAN LEÍDO EN OTRAS HISTORIAS,LA VERDAD EN MI LISTA HAY MUCHAS HISTORIAS #HELSA Y TODAS SON PREDECIBLES VAN DIRECTO A #HELSA QUIERO EVITAR ESO,DESDE UN PRINCIPIO QUISE QUE ENTENDIERAN QUE ME EH IDO MÁS POR LA PARTE PSICOLÓGICA DE ELSA, Y ENCASILLARLA A ELLA SOLO CON HANS. SE ME HACE CRUEL QUIERO DARLE LA PERSPECTIVA DE ALGUIEN MÁS Y CRÉANME EN MIS APUNTES MANUALES Y MENTALES DEFINITIVAMENTE HAY MUCHO DE ELSA Y HANS ES EXCESIVA LA CANTIDAD DE #HELSA QUE HAY EN MI CABEZA PERO... EN REALIDAD QUIERO DARLE OTRAS PERSPECTIVAS A ELSA, NO ME ODIEN. ESPERO QUE SIGAN LEYENDO E INVITEN A MÁS PERSONAS A LEER ESTA HISTORIA, VI LA ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN CON MUY POCOS VIEWS Y PFFFF ME DESMOTIVA MUCHO SIN EMBARGO NO QUIERO DEJAR LA HISTORIA HASTA ACÁ,PERO SI NO VEO ACOGIDA VOY A TENER QUE CONTEMPLAR LA IDEA DE PARAR.
EN VERDAD NO QUIERO ESO.
SIN MÁS QUE DECIR ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO LA EL CAPÍTULO DE HOY Y HASTA UNA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN.
BYEEE
👋 😁 ❄ 😘

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